El dengue ha puesto en riesgo la salud de la población, con un sostenido incremento de casos positivos desde hace algo más de un año. Lo relevante, y a la vez preocupante, radica en que estamos ante una suerte de epidemia que afecta no sólo a los argentinos (y, de hecho, a los cordobeses), sino que se ha convertido en una amenaza sanitaria a escala mundial, con fuerte incidencia en regiones de América latina.
El dengue es una afección viral transmitida por mosquitos infectados del tipo Aedes aegypti, cuyos criaderos se ubican en zonas hogareñas y en pequeños reservorios de agua, como macetas, floreros y otros utensilios. El temido insecto es, además, causal de otras dos patologías: el zika y la chikunguña.
La introducción nos lleva a poner en alerta a la comunidad y a escuchar las voces autorizadas de la ciencia médica. Es la forma de extremar las medidas de prevención, sobre todo al cabo de las lluvias recientes y que continuarán su curso, según coinciden los servicios meteorológicos.
La situación es preocupante y amerita poner en foco sobre toda la población, aunque con prioridad en los recién nacidos. Al respecto, en el marco de un informe que publicamos días atrás, la infectóloga pediatra Andrea Uboldi dijo que en 2009 detectaron dengue en un bebé menor de 1 mes. Por tal motivo, estima que en el protocolo de admisión de recién nacidos también se debe estudiar dengue. Y sostuvo que hay provincias que presentan casos de dengue durante todo el año.
Ello, en sintonía con la aseveración médica, debe involucrar a las distintas jurisdicciones en relación con la vigilancia sanitaria sobre el avance de la enfermedad y, de modo puntual, con “sincerar los datos” sobre casos positivos y sus evoluciones.
Con información fehaciente, se posibilitará redefinir estrategias preventivas, anudadas en una tarea interrelacionada de la que, huelga señalarlo, el Estado nacional no puede ser indiferente.
Y emerge un consejo crucial: “Si hay casos de dengue todo el año, entonces hay que prevenir siempre, no esperar a tener el brote encima”, razona Uboldi, en clara alusión a los organismos estatales.
Lo cierto y peligroso es que, como alertan los profesionales, el mosquito “ha llegado para quedarse” y tenemos que prepararnos para “convivir con el insecto”. Claro que, frente a este panorama desalentador, serán vitales los cuidados en las viviendas así como las tareas de fumigación que competen a municipios y comunas.
En sólo una semana, los casos de dengue aumentaron 28% en la provincia de Córdoba. Desde la cartera de Salud se informó que en ese lapso se constataron 133 diagnósticos positivos sobre un total de 474 reportados en la presente temporada.
Queda pendiente dirimir la polémica de la vacuna, disponible en las farmacias aunque por ahora sin ser incluida en el calendario anual oficial. Es elemental ponerse de acuerdo para ganarle la batalla a un insecto que genera tantos problemas en la población.
