De las coberturas periodísticas de los femicidios, lo que más recuerdan las audiencias argentinas son los detalles de cómo se cometió el crimen, por la tendencia de ciertos medios a narrar los hechos de manera sensacionalista y descontextualizada.
Esa es la interesante conclusión a la que arribó el estudio “Femicidios en los medios y en la opinión pública”, de la Iniciativa Spotlight, un programa de la Organización de las Naciones Unidas que recibió el apoyo de la Unión Europea y que convocó a la consultora D’Alessio Irol para realizar una encuesta sobre el tema.
La investigación consistió en un análisis cuantitativo y cualitativo de 1.352 noticias sobre femicidios, emitidas entre mayo de 2020 y mayo de 2021 en medios nacionales –incluida la agencia oficial de noticias Télam– y en la prensa de distintas regiones, más una encuesta de opinión a ciudadanos de todo el país.
El análisis permite advertir que en la mitad de las notas recopiladas se abordaron los femicidios como casos aislados. En otras palabras, sólo en una de cada dos notas se presentaron datos de contexto, antecedentes o episodios previos que profundizaran en las causas del crimen.
Además, en un tercio de las notas analizadas se apelaba a la sensibilidad del público mediante detalles o rasgos sensacionalistas, con el objetivo de captar su atención, y se dedicaba poco espacio a la probable existencia de alertas tempranas preventivas.
Acaso por ello, la modalidad de los femicidios, la descripción de la saña con la que fue cometido el ataque, el estado en que fue encontrado el cuerpo y el grado de cercanía del femicida con su víctima (pareja, expareja) son los recuerdos que más mencionaron las personas encuestadas.
Con todo, más preocupante resulta que sólo el 11 por ciento de las noticias –una de cada 10, digamos– haya incluido alguna mención a servicios de atención a víctimas.
Casualmente, un 81% de quienes participaron de la encuesta de opinión pidió incluir información de prevención y sensibilización, lo que nos lleva al bajo cumplimiento por parte de los medios audiovisuales de la Ley contra la Violencia de Género, que los obliga a difundir la existencia de la línea telefónica gratuita 144, de alcance nacional para la atención de personas en situación de violencia, cuando abordan la problemática.
Un porcentaje casi idéntico (80%) consideró que la violencia de género constituye un problema naturalizado en la sociedad argentina.
De todos modos, el dato más llamativo de la encuesta sería que sólo un 62% dijo creer el relato de las víctimas, y un 66% sostuvo que no las culpaban. Entonces, la opinión contraria abarcaría a un tercio de los encuestados.
En consecuencia, es evidente que periodistas y medios necesitamos revisar los modos de informar, para tener mayor empatía hacia las víctimas de femicidios y para conectarnos con las audiencias por motivos más reflexivos que emotivos. Tal vez cuando lo logremos, las audiencias se muestren más comprensivas frente al relato de las víctimas.
