Las recomendaciones para evitar la propagación del dengue son, por lo general, ampliamente conocidas y apuntaladas por las campañas de difusión que se ponen en marcha desde los ámbitos oficiales y privados. Pero como complemento esencial a las advertencias, es indispensable que la población las tome en cuenta a consciencia de la gravedad que puede alcanzar la enfermedad causada por la picadura del mosquito del género aedes aegypti.
En el marco de un abordaje global de la problemática, desde el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba aconsejan profundizar los cuidados dentro de las viviendas, de modo de evitar la proliferación del temido insecto, vector, además, de las afecciones virales conocidas como chikungunya y zika.
Sin embargo, en el arranque de una nueva temporada propicia para la propagación del dengue (si bien los expertos afirman que los mosquitos de diversa especie ya circulan también en épocas invernales) se ha constatado que en un porcentaje relevante de hogares hay larvas del aedes aegypti.
Por caso, un monitoreo en la ciudad de Córdoba detectó que un 6% de los hogares inspeccionados tienen larvas del insecto. Es decir, en 6 de cada 100 casas, un porcentaje que es considerado de “alto riesgo”. El dato se desprende del primer monitoreo aédico de la temporada 2024/2025 realizado en noviembre pasado por el programa Zoonosis de la cartera sanitaria provincial.
La calificación de alto riesgo se enmarca en la línea de recomendaciones y prevenciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Vale la mención que el dengue, entre otras epidemias, están causando estragos sanitarios en regiones de América latina, sobre todo en zonas estragadas por la pobreza y la falta de asistencia de los estados.
La Argentina, y Córdoba en particular, no han llegado a ese límite de indefensión, aunque el Gobierno nacional debe ponerse al frente de la batalla contra el dengue y las colaterales chikungunya y zika. También, en prevención de enfermedades que se consideraban controladas y han vuelto a atacar apersonas jóvenes y adultos.
En la recolección de muestras en alrededor de 600 viviendas, se estimó que unas 350 encuadran en “posibles focos” de criaderos de mosquitos. Es decir, la mala higiene y la falta de descacharreo son desatenciones que deben poner en aviso a los frentistas y a los agentes abocados a esas tareas.
No está de más insistir en que los floreros, baldes, desagües y bebederos de animales son propicios para la reproducción. Como señala el informe, se trata de sitios móviles que puede ser reacomodados y vigilados para una mejor precaución.
Ahora bien: muchos se preguntan ¿qué pasa con la vacuna gratis y para todos? En Córdoba continúa la inoculación a los equipos de salud y a pacientes que cursaron un cuadro grave de la enfermedad, lo que ameritó su internación. Y hace unos días, el Ministerio de Salud de la provincia informó que la campaña de vacunación amplía el rango etario para incorporar a niños, niñas y adolescentes de 4 a 14 años que hayan cursado la enfermedad con internaciones mayores a 24 horas.