Las elecciones de medio término ya asoman en el horizonte político del país. El presidente Javier Milei acaba de lanzar el partido La Libertad Avanza (LLA), con el objetivo de no pedir sellos prestados para dar pelea en las urnas en 2025. Y Córdoba será clave en la disputa ya que aporta casi el 9% del padrón y además, su fisonomía electoral está reinventándose luego de la irrupción libertaria.
Repasemos: el año que viene, se renovarán 9 bancas cordobesas en la cámara de Diputados de la Nación (127 en todo el país), con nombres de peso como Rodrigo de Loredo y Natalia de la Sota que llegan al fin de sus mandatos.
En ese contexto, aparece el nuevo fenómeno de que Juntos por el Cambio a nivel nacional (y esta será una elección nacional) implosionó, lo que abre una serie de interrogantes sobre cómo se articulará ese espacio.
No es menor la noticia porque lo que fue esa alianza, con De Loredo y Luis Juez a la cabeza, había sacado más de 1 millón de votos en las elecciones legislativas de 2021 (1.064.246 para De Loredo en su tramo de la boleta, y 1.063.595 para Juez).
Aquella impactante cifra - un 54% de los sufragios- le había permitido a Juntos por el Cambio sumar seis diputados (De Loredo, Soledad Carrizo, Héctor Baldassi, Laura Rodríguez Machado, Gustavo Santos y Gabriela Brouwer de Koning) y dos senadores (Juez y Carmen Álvarez Rivero).
De aquel “equipo” de la Cámara Baja, el único que no está es Santos, quien renunció para irse como director regional para las Américas de la Organización Mundial del Turismo (fue reemplazado por Oscar Agost Carreño). El resto de los nombres llegará al fin de su mandato el año que viene.
Aquel escenario de macristas, larretistas, bullrichstas, juecistas y radicales juntos ya no existe. El PRO, sobre todo el “ala dura” con Rodríguez Machado, está trabajando a la par de La Libertad Avanza, y la UCR se debate entre “leales” y “traidores” luego de gestos hacia Milei que le valieron fuego cruzado en la interna.
¿Se reconfigurará el espacio del cambio que otrora personificara Mauricio Macri? “La Libertad Avanza tiene las puertas abiertas en Córdoba”, dijo, rápido de reflejos, Gabriel Bornoroni, presidente del partido en la provincia y líder del bloque de los libertarios en la Cámara Baja.
¿Y qué puede pasar si finalmente se atomiza la oferta electoral?
Los votos
Entre los datos que el arco político maneja, uno es clave:cuántos votos se necesitan para meter un diputado.
Volvamos a 2021, la última elección de medio término. Ese año, el Frente de Todos, que había puesto a Martín Gill como cabeza de lista, consiguió 206.795 votos. Eso significó el 10,50% lo que le permitió al kirchnerismo mantener su piso en Córdoba y conseguir una banca.
Podría pensarse entonces que la división de Juntos por el Cambio tendrá en cuenta esos cálculos a la hora de las pretensiones. La última vez que el radicalismo, por ejemplo, fue con candidatos propios a una elección legislativa de medio término (sin unión con el PRO, que largó en 2015 en Cambiemos) obtuvo 435.292 votos (22,6% en aquel momento).
Aquel número le permitió colocar como diputados a Oscar Aguad, Soledad Carrizo y Diego Mestre.
Aunque no hay que confiarse, porque en 2021, Hacemos por Córdoba alcanzó los 491.969 votos, que fue el 24,99% de los sufragios. Pero logró meter dos diputados nacionales.
El crecimiento del padrón, la participación y la irrupción de otras fuerzas son factores clave a la hora de analizar un escenario posible para las legislativas del año que viene.
En tres
El gran enigma para las próximas elecciones en Córdoba es en cuántas partes se dividirá Juntos por el Cambio.
Parece claro -al menos hasta hoy- que los radicales aspiran a una lista propia. El novel presidente de la UCR de Córdoba, Marcos Ferrer, ha dicho que quieren presentar candidatos con la histórica “3″.
Decidirá, en gran parte, De Loredo, quien necesita mantener un lugar de importancia en la escena nacional si quiere competir para gobernador dentro de tres años.
Del otro lado, todo parece indicar que LLA y el PRO confluirán hacia una alianza, incluso con algunos radicales (como Luis Picat) que han dejado claro que se sienten más cómodos cerca de Milei que de la boina blanca.
De ser así, la división en dos partes deja picando otra pregunta: ¿quién es el más perjudicado? Nadie espera que una lista legislativa con Milei en la foto repita sus números del balotaje en Córdoba. Vale recordar que contra Sergio Massa, cosechó en la provincia 1.637.147 votos.
Quizá el número que mejor pueda pronosticar su performance sea del de las generales del año pasado, cuando logró 751.428. Eso le daría al menos 3 diputados, lo que llevaría a 6 los cordobeses de LLA.
El peronismo cordobés
En el peronismo cordobés también hay más dudas que certezas. No porque vaya a haber fugas hacia La Libertad Avanza, sino porque aún no encuentran un nombre de peso que sea el estandarte en 2025.
La Voz publicó la semana pasada que, casi descartado Juan Schiaretti, en el oficialismo el PJ consideran que quien encabezará la lista a diputados nacionales por el llaryorismo no saldrá de Manuel Calvo, ministro de Gobierno de la Provincia; el legislador Miguel Siciliano y el exministro de Finanzas Osvaldo Giordano, hoy al frente del Ieral de la Fundación Mediterránea.
Y en caso de que sea un varón el primero, el segundo lugar sería para la vicegobernadora Myrian Prunotto.
De todas maneras, si el que encabeza es Giordano, la vice estará excluida, ya que al economista lo deberá acompañar una peronista que podría ser... Natalia de la Sota.
Los peronistas que el año que viene llegan al fin de sus mandatos son, precisamente, De la Sota (encabezó el tramo de Diputados en 2021 y la lista obtuvo 491.969 votos, el 24,99%) y el sanfrancisqueño Ignacio García Aresca.
Unión por la Patria
El otro diputado que llega al fin de su mandato es Pablo Carro, de Unión por la Patria. Llegó a la Cámara Baja luego de que Martín Gill (hoy ministro de Cooperativas de la Provincia, en uso de licencia) renunciara para sumarse al gobierno de Alberto Fernández.
Entre los nombres que podrían encabeza la lista del año que viene aparecen tres candidatos: el propio Carro, Constanza “Coti” San Pedro y Federico Alesandri.
“Todavía falta mucho, pero es probable que de esos tres nombres salga el primero en la lista”, dijeron desde Unión por la Patria.
A nivel nacional, es la fuerza que más diputados deberá renovar, ya que llegan a su fin 47 legisladores en todo el país (7 de la provincia de Buenos Aires, por ejemplo).
Detrás aparece el la UCR, con 24 bancas en juego (3 en la provincia de Buenos Aires)y luego PRO, que pondrá en juego 23 bancas (7 también en la provincia de Buenos Aires).
