A pocos días de cumplirse los diez años de que el fiscal federal Natalio Alberto Nisman fuera hallado muerto (18 de enero de 2014) de un disparo en la cabeza en el baño del departamento que alquilaba en el barrio porteño de Puerto Madero, la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal N°3 de la Capital Federal difundió un pormenorizado informe sobre la investigación en la que ratificó que el representante del Ministerio Público Fiscal fue asesinado por su trabajo en la UFI-Amia y, en particular, por su investigación y denuncias en torno al Memorándum de Entendimiento con la República Islámica de Irán, informó el sitio Fiscales.
El informe Investigación Causa N°3559: homicidio del fiscal federal Natalio Alberto Nisman, consta de 52 páginas en las que la fiscalía a cargo del fiscal federal Eduardo Taiano, con intervención del auxiliar fiscal Hernán Kleiman, hace un pormenorizado repaso de la década que lleva la investigación, las medidas adoptadas desde su inicio en el fuero nacional criminal y correccional y las que se realizaron desde que en 2016 la causa quedó radicada en el fuero federal, con la investigación delegada en su fiscalía.
El reporte está dividido en siete capítulos con un índice interactivo que permite navegar por cada título o subtítulo del documento y culmina con una serie de conclusiones.
Nuevas pistas sobre la muerte de Alberto Nisman
A diez años del caso, un nuevo informe fiscal revela posibles rutas de escape de los asesinos y conexiones con agentes de inteligencia del Ejército.
El informe: un recorrido por las trabas y las nuevas pistas
Un nuevo informe de 52 páginas titulado “Investigación Causa Nº 3559″, elaborado por la Fiscalía federal Nº 3, resume la investigación sobre el “Homicidio del fiscal federal Natalio Alberto Nisman”. Este trabajo, al que tuvo acceso Clarín, se divide en siete capítulos que abarcan desde las pruebas obtenidas hasta las dificultades encontradas por la falta de colaboración oficial.
Trabas a la investigación: un camino sinuoso hacia la verdad
Desde el inicio, la investigación se vio obstaculizada por la decisión de que el caso fuera manejado por el fuero ordinario en lugar del federal. La fiscalía señala “trabas” durante el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner que complicaron la investigación. Recién en 2017, el fiscal Taiano determinó que Nisman había sido asesinado.
“Así, desde el procedimiento inicial -sostiene la fiscalía-, la investigación estuvo plagada de irregularidades y de acciones tendientes a desviar su curso por parte de diferentes actores”.
“Allí -según se afirma- se corroboró la participación de terceras personas que ingresaron al departamento y, luego de reducir a Nisman, lo trasladaron hasta el baño del cuarto principal. Con la idea de simular un suicidio, lo obligaron a colocarse de rodillas y le dispararon a la cabeza, entre las últimas horas del 17 y la madrugada del 18 de enero de 2015″.
La escena del crimen: un escenario contaminado
El informe describe un escenario caótico en el departamento de Nisman tras el hallazgo de su cuerpo. Más de 80 personas circularon por el lugar, muchas sin función alguna, lo que comprometió la preservación de la escena. La falta de un termómetro para determinar la hora exacta de la muerte y la identificación de huellas dactilares de la policía en lugar de los asesinos son solo algunos ejemplos de las irregularidades que marcaron las primeras horas de la investigación.
El rol de Lagomarsino: un personaje clave bajo la lupa
El experto informático Diego Lagomarsino, procesado como partícipe necesario del asesinato, entregó el arma homicida a Nisman. El informe cuestiona la versión de Lagomarsino, señalando inconsistencias en su relato y revelando sus vínculos con el mundo de la inteligencia. La fiscalía sugiere que Lagomarsino pudo haber actuado como un “agente inorgánico”, un espía no registrado oficialmente.
De acuerdo con el informe, “también se verificó que como parte del plan criminal para simular un suicidio fue necesario facilitar el ingreso de un arma con un vínculo verificable que permitiera franquear accesos y controles hasta el Dr. Nisman. En el caso, el plan homicida se llevó adelante utilizando un arma registrada a nombre de Diego Ángel Lagomarsino, colaborador cercano del fallecido fiscal”.
“Al ser indagado, Lagomarsino refirió haber recibido un llamado del fiscal solicitándole que fuera a su casa momento en el que, según relató, le habría pedido un arma. Sin embargo, a raíz de medidas probatorias, esa versión de los hechos fue desvirtuada, ya que las comunicaciones fueron iniciadas por el propio Lagomarsino, resultando este accionar parte del plan para la simulación del suicidio”.
La fractura en la Side y el ascenso del Ejército
El informe describe una ruptura en la Side (Secretaría de Inteligencia) a partir de 2010, cuando Cristina Fernández de Kirchner ordenó cesar la investigación del atentado a la Amia. Este quiebro interno llevó a un mayor protagonismo del Ejército en tareas de inteligencia. El nuevo informe apunta a la necesidad de investigar a fondo la participación de agentes de inteligencia del Ejército en el caso Nisman.
Para la fiscalía, los custodios de Nisman “abandonaron el domicilio en varias ocasiones y luego lo dejaron desprotegido durante un período de más de 12 horas, que abarcó la noche del sábado y hasta casi el mediodía del día siguiente”.
El informe señala que si bien la Side y las fuerzas de seguridad informaron que Lagomarsino no figuraba en sus registros como personal de inteligencia, “la investigación logró acreditar vínculos estrechos de Lagomarsino con estos sectores: conoció a Nisman a través de un agente de inteligencia; tenía en su domicilio información clasificada vinculada a la denuncia de Nisman desde antes de su presentación; tenía en su casa soportes ópticos que almacenaban escuchas de otras causas judiciales; fue identificado por el jefe de la PSA como alguien vinculado a los servicios de inteligencia, y fue identificado como alguien que recopilaba información sobre familiares de las víctimas de Cromañón”.
“Todo ello, teniendo en cuenta también que durante la investigación logró corroborarse que los diferentes organismos integrantes del Sistema de Inteligencia Nacional contaban con los denominados agentes inorgánicos”. Es decir, espías que hacen trabajos puntuales contratados por otros espías pero que no figuran en ninguna nómina oficial.
Nuevas pistas y la esperanza de justicia
La investigación actual se centra en el análisis de 100 nuevas líneas telefónicas, particularmente aquellas pertenecientes a la inteligencia del Ejército. Se espera que la desclasificación de archivos secretos, autorizada por el presidente Javier Milei, arroje luz sobre los eventos que rodearon la muerte de Nisman. A diez años del crimen, la búsqueda de justicia continúa, con la esperanza de que las nuevas pistas conduzcan a la verdad y a la condena de los responsables.
“Aproximadamente para finales del año 2010 -con posterioridad al fallecimiento de Néstor Kirchner- Cristina Fernández decidió un viraje en su política exterior respecto a Irán, que se tradujo en una orden a la Side para que cese en la investigación del atentado a la Amia y su colaboración con el fiscal que llevaba adelante la causa”.
“Ante la negativa de un sector del organismo dedicado a la inteligencia nacional de cumplir esa orden, se dio comienzo a una fractura entre este grupo, las máximas autoridades nacionales y las dependencias de la Side que continuaron respondiéndole”.
“En este contexto de disputa, desde el Poder Ejecutivo se llevaron adelante una serie de medidas tendientes a favorecer y fomentar la labor de inteligencia del Ejército Argentino, que empezó a hacer tareas que antes hacía la Side”.
Casa Rosada: incendio
El informe menciona el incendio en un depósito de la Casa Rosada que borró todos los registros de entradas y salidas al edificio de los años en que se negociaba el Pacto con Irán. El origen del fuego nunca se investigó, no hubo denuncia judicial y los registros perdidos -más de 130.000- jamás pudieron recuperarse. El incendio sucedió el 17 de enero a la tarde, en el mismo momento en que Lagomarsino iba al departamento de Nisman y menos de 12 horas antes de que el fiscal fuera asesinado.