La planta que Stellantis opera en Ferreyra, Córdoba, entrará en un receso a mediados de este mes hasta los primeros días de enero, una decisión que busca adecuar la producción al menor ritmo de ventas registrado en los últimos meses tanto en el mercado local como en Brasil.
La medida replica parcialmente lo resuelto en la fábrica de Palomar, aunque en el caso cordobés la parada comenzará 15 días más tarde y se vincula además con el proceso de incremento progresivo en la fabricación de camionetas.
En Ferreyra se producen el Fiat Cronos, auto más vendido del país, además de la pick-up Titano y la nueva RAM Dakota, un proyecto estratégico para la marca por el crecimiento global del segmento mediano.
Pese a ese impulso, las cifras recientes muestran un retroceso que obliga a recalibrar el stock disponible. Se mantiene, por el momento, el objetivo de producir entre 75.000 y 80.000 vehículos.
En noviembre, el Cronos registró 1.261 patentamientos en Argentina, lejos de las 1.772 unidades del mismo mes de 2024. El golpe más fuerte provino de Brasil, su principal destino externo: pasó de 5.024 autos vendidos en octubre de 2024 a apenas 1.864 este año, una disminución del 63%.
“Todo tiene que ver con todo”, resumieron fuentes del sector con conocimiento de los movimientes de la compañía, en alusión tanto a la caída del mercado interno en octubre y noviembre, como también a la menos demanda proveniente desde Brasil.
Según el cronograma que maneja la empresa, en Ferreyra las vacaciones se iniciarán a mediados de este mes de diciembre, con finalización el 2 de enero, para retomar las actividades productivas el lunes 5.
En el caso de Stellantis en Palomar, el freno brasileño se siente con fuerza, en parte explicado por la recuperación del valor del Real y la irrupción de los competidores adiáticos.
En Córdoba, las pickups Titano y la futura RAM Dakota se perfilan como apuestas de mayor volumen exportador. La empresa aprovechará las vacaciones para ordenar inventarios.
El receso en Ferreyra forma parte de la parada anual habitual del sector, destinada al mantenimiento de líneas y herramentales. Este año es también un mecanismo para acomodar el flujo de producción a un cierre de 2025 marcado por complicaciones para toda la industria.
La planta cordobesa continuará ajustando su esquema para equilibrar autos y pick-ups.
