La fuerte sintonía política entre Juan Schiaretti y Omar Perotti quedó demostrada este lunes, una vez más, durante el acto de apertura del sobre Nº 1 en la licitación internacional para la construcción de la primera etapa del acueducto entre las provincias de Córdoba y Santa Fe, realizado a media mañana en la ciudad de San Francisco.
Ambos mandatarios, rodeados por ministros, funcionarios e intendentes, encabezaron la ceremonia que implica el puntapié legal de la iniciativa por la cual se pretende captar agua en un afluente del río Paraná para traerla, cuando esté completo el trazado, hasta Córdoba capital.
Las principales señales de esa afinidad se dieron en las constantes alusiones al federalismo necesario para impulsar el desarrollo del interior del país. “Somos la expresión de la producción y el trabajo, y no la del subsidio”, resaltó Schiaretti, al referirse al vínculo con el santafesino Perotti.
Los pasos políticos de los dos gobernadores son seguidos de cerca por la decisión, ya manifestada por Schiaretti, de impulsar el armado de una alternativa “antigrieta” para las elecciones presidenciales fijadas para el 22 de octubre.
De ahí que todos los movimientos o las expresiones de la agenda común con Perotti merezcan algún seguimiento, tanto en filas del justicialismo como de la oposición, que se nutre precisamente en la región central del país del voto “anti-K”.
El cordobés arribó a San Francisco, ciudad de donde es oriundo precisamente el candidato a gobernador del oficialismo cordobés, Martín Llaryora -quien lo acompañó en el acto con su par de San Francisco, Damián Bernarte-, cerca de las 10 horas. Por alrededor de 30 minutos, Schiaretti y Perotti dialogaron a solas. Fue la continuidad de una serie de conversaciones que mantienen de manera continua desde hace tiempo, dijeron en el entorno de los gobernadores.
Luego encabezaron el acto donde se recibieron cuatro ofertas técnicas del sobre Nº 1.
Ya en el acto, Schiaretti insistió en que el acueducto se realiza con los créditos más flexibles que existen en el mundo para este tipo de acueductos, “que prestan a larguísimo plazo (20 años con cuatro de gracia) y a bajísimas tasas de interés”.
Puntualizó, entonces, que días atrás Arabia Saudita dio la conformidad para financiar la segunda etapa, por otros U$S 100 millones (la obra se presupuesta en pesos). Por este motivo, hizo un llamamiento para que la Nación otorgara el aval a fin de recibir el crédito.
El mensaje conjunto
Schiaretti subrayó que la unidad de las dos provincias “es importante también como un mensaje para toda la Argentina”, dado que contando con un curso de agua como el Paraná “es inconcebible” que a 50 kilómetros de ese río falta agua potable.
“Dos provincias que formamos parte del corazón productivo de la patria, que tenemos también un profundo sentido federal, nos tuvimos que arremangar y salir a hacer este acueducto porque desde el puerto de Buenos Aires nunca hubo interés por llevar el agua potable a unos kilómetros del Paraná”, exclamó Schiaretti.
Tras considerar que ese tipo de situaciones son parte de una “Argentina unitaria”, abordó “las cosas que queremos cambiar” con Perotti. “Nosotros somos una región central que es productiva, que valora e impulsa la cultura del trabajo, siempre propendemos a que haya más producción y más empleo”, resaltó.
Y en esa línea, dijo que Córdoba y Santa Fe son “la expresión de la producción y el trabajo, y no la del subsidio”, “somos la expresión del federalismo que queremos para la Argentina” porque “todas las provincias de nuestra patria son viables, tienen condiciones para desarrollarse”, apuntó en su mensaje.
Perotti había abonado esa posición cuando abrió los discursos. “Argentina necesita muchas de estas obras, pero necesita fundamentalmente la convicción de que hay una forma de trabajo diferente desde el interior”, recalcó. “Hay una forma de expresar, de sentir y de todos los días realizar tareas que poco tienen que ver con esas disputas permanentes, agresiones, descalificaciones que la política muestra”, sentenció.
Y volvió a la carga con el nudo de la postura de ambos mandatarios: “Es posible trabajar de otra manera, es posible trabajar colaborativamente, es posible unir para enfrentar los desafíos importantes”.
Ofertaron cuatro UTE, con socios también de China
El acueducto entre Santa Fe y Córdoba no es una obra para espaldas chicas, y así quedó demostrado en la oferta técnica de la que participaron grandes empresas argentinas con socios internacionales.
Dichas presentaciones fueron realizadas por otras tantas Unión Transitoria de Empresas que se alinearon, según pudo conocer La Voz, del siguiente modo:
- Supercemento, Electroluz y Boetto y Buttigliengo.
- Grupo Roggio, Chediack y Obring.
- Eling (ex-Electroingeniería), Crig (de origen chino) y Aristar.
- China Gezhouba y Ecosur.
La obra fue dividida en ocho bloques y para la ejecución del primero (el A) el presupuesto es de $ 8.889.643.718. Es la etapa más compleja, comentó el ministro de Servicios Públicos, Fabián López, dado que incluye la toma en el río Coronda (Santa Fe), la planta potabilizadora, estación de bombeo, el tramo principal del acueducto y ramal de conexión.
Ahora comienza una etapa de revisión de las ofertas y las propuestas que atraviesen el tamiz local serán giradas para su aprobación a Kuwait, país que financia ese tramo, para obtener su no objeción. Este pasó, detalló López, puede llevar entre 30 y 40 días.
La agenda contempla para marzo la apertura del sobre N° 2 con las ofertas económicas, y al mes siguiente la colocación de la piedra fundamental.
