El intendente de Cruz Alta, Agustín González, uno de los referentes del Frente Renovador en Córdoba, reclamó a Martín Llaryora que se diferencie de Javier Milei: “En política no se puede ser tibio”, dijo el ahijado de Daniel Passerini.
Lo de ahijado no es metafórico: el actual intendente capitalino, que gobernó Cruz Alta entre 1999 y 2005, cuando José Manuel de la Sota lo sumó al gabinete, es el padrino de bautismo y de confirmación de González, hijo de un entrañable amigo de Passerini.
“Daniel ha sido crítico del Gobierno porque los intendentes tienen hoy grandes problemas de gobernabilidad: el parate de la obra pública, la quita de subsidios del transporte, que no haya fondos para educación ni para salud”, dijo González del intendente capitalino y su posicionamiento crítico al Gobierno nacional.
En contra posición, dijo que “las vueltas que hace el gobernador no son buenas porque no se ancla en una postura peronista”. “Yo marcaría una postura firme en contra el Gobierno nacional, una postura crítica como lo hace Natalia de la Sota. Que es lo que tendríamos que hacer todos los intendentes que no podemos avanzar como gobiernos locales. Creo que el Gobierno de Córdoba está sufriendo muchísimos problemas y muchísimas discriminaciones a nivel nacional; y creo que hay que tomar posturas porque la política no está para tibios”, opinó González.
“Me parece que a veces es tibia la actitud del gobernador”, insistió el intendente de Cruz Alta y señaló que “la avenida del medio no se está utilizando en estos momentos”, en relación a la construcción de centro a la que apuesta el peronismo cordobés.
–El Gobierno provincial se hace eco de las encuestas y el apoyo que se refleja en éstas por parte del electorado cordobés.
–No se puede gobernar encuestas, se tienen que gobernar con política y con intuición. Cuando la gente llegó al cuarto oscuro votó para ver una película de acción, pero parece que se equivocó de sala porque estamos viendo una película de terror. Entonces, como dirigentes políticos, como peronistas, hay que marcar esas posturas diferenciándose. Porque no nos puede dar lo mismo que no haya un plan de salud; no nos puede dar lo mismo que no tengamos un plan educativo. Yo creo que este Gobierno (el de Milei) es peor al anterior (por el de Alberto Fernández).
–Esa adhesión que mantiene Milei en Córdoba es porque su principal promesa de campaña que fue bajar la inflación Y hasta ahora la ha ido concretando. Pareciera que a la gente no le importan tanto esas dificultades que señalás.
–Donde yo vivo lo productivo está cada día más complicado: hay 200 mil puestos de trabajo menos en la provincia, hay fábricas que están cerrando, hay fábricas que están en concursos preventivo; el sector agropecuario está muy mal. Las retenciones eran para cuando el campo producía mucho, hoy hay que acompañar al campo y bajarle las retenciones. Hay varias cadenas productivas que se están rompiendo. Hay que ver que la microeconomía: nueve de cada 10 personas se quedan sin plata en la primer semana del mes y compran en la despensa o en el supermercado con la tarjeta de crédito. Hoy la gente está pensando en cómo comer, cómo llegar a fin de mes, cómo pagar la luz, el agua y el gas. Entonces, esa realidad a la hora de una elección se va a sentir. Insisto: estamos peor que en el Gobierno anterior. Este Gobierno nacional viene mostrando las claras que está más desgastado que el anterior.
–¿Qué va a pasar con el peronismo en Córdoba? ¿Habrá tres listas, la kirchnerista, la del Frente Renovador y la del gobernador Llaryora?
–Nosotros estamos haciendo un proyecto con el Frente Renovador. Estamos hablando dirigentes que pensamos más o menos parecido respecto de proyectos de bien común. Y trabajamos con un montón de dirigentes que no se sienten contenidos dentro del peronismo provincial porque no hay una discusión política constante dentro del Gobierno provincial. Al cordobesismo no le gusta que le marquen algunos errores. Uno trata que al Gobierno provincial le vaya bien porque a mí no me da lo mismo que gobierne (Luis) Juez o Martín (Llaryora). No me da lo mismo (Rodrigo) De Loredo que Martín. Y obviamente no me da lo mismo que Llaryora piense lo mismo que Milei, eso tampoco me da lo mismo. Entonces debemos marcar postura en estas elecciones intermedias. Nosotros somos el oído de un montón de vecinos y vecinas que se han quedado sin trabajo, que no llegan a fin de mes, que no les llegan los medicamentos. Nadie habla de los adultos mayores, nadie habla de las personas con discapacidad, nadie habla de las personas que tienen cáncer. Me parece que estamos alejándonos mucho de la gente.
–¿Qué relación tiene el Frente Renovador con el kirchnerismo acá en Córdoba, pueden integrar una lista conjunta?
–Nosotros somos el Frente Renovador y con quien encontramos más sintonía es con el delasotismo.
–¿Natalia de la Sota podría encabezar la boleta del Frente Renovador?
–Hay que preguntárselo a ella. Nosotros, como proyecto político, tenemos que trabajar en los problemas de la gente y ver si tenemos la posibilidad de armar una lista que represente a esos sectores. Claro que sería una placer tener una candidata como Natalia que está en esta postura de marcar las diferencias concretas que tenemos con con el Gobierno de Javier Milei.
–¿Se está dejando vacante en la provincia el espacio de oposición a Milei?
–Hay un espacio porque nadie dice todas las incoherencias que dice Milei. El peronismo oficial, el peronismo provincial, no está ocupando ese espacio. Una cosas es la gobernabilidad y otra cosa es la coherencia. Entonces, nosotros tenemos que de tener coherencia y tenemos que ver qué personas nos votaron. Porque nosotros nos votó el trabajador, nos votó el jubilado, nos votó el que siempre piensa que nosotros lo vamos a sacar para igualar para arriba y no para abajo. Tenemos que también hablarle al al empresario. Hoy el empresario la está pasando mal. Esto de abrir importaciones mientras menos gente entra a los negocios. El daño no es sólo al trabajador sino que se está perjudicando también a la la clase que genera puesto de trabajo.