La celebración por los 100 años de YPF fue el acontecimiento que volvió a reunir al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Kirchner después de tres meses sin diálogo. Sin embargo, el encuentro no sirvió para sellar una tregua concreta entre albertistas y cristinistas, enfrentados por el rumbo económico y por las prioridades a la hora de gobernar. La tensión persiste, aunque el clima mejoró respecto de semanas atrás, cuando las críticas eran directas y hasta personales.
Esas diferencias quedaron patentadas en los asistentes a Tecnópolis, donde se realizó el acto por el centenario de la petrolera.
Ministros como Martín Guzmán (Economía) y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), del ala albertista, no se mezclaron con los referentes de La Cámpora, desde donde hace meses se insiste en que esos funcionarios deben dejar el gobierno.
En lo que respecta a ministros, además de los mencionados, estuvieron los albertistas Aníbal Fernández (Seguridad), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Carla Vizzotti (Salud) y Jaime Perczyk (Educación).
Del sector alineado a la vicepresidente estuvieron el senador Oscar Parrilli; el procurador del Tesoro, Carlos Zannini; la titular de la Anses, Fernanda Raverta; la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti; el camporista Andrés “Cuervo” Larroque, y la diputada Cecilia Moreau, entre los principales.
En tanto, entre los gobernadores, dieron el presente el mandatario de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, además del de Chubut, Mariano Arcioni, Omar Gutiérrez (Neuquén) y Sergio Ziliotto (La Pampa).
El jefe del Estado y Cristina Kirchner llegaron a Tecnópolis por separado –él por aire en helicóptero y ella en auto– y se marcharon cada uno por su lado. Antes de subir al escenario, ambos compartieron unos minutos en un sector VIP. Allí dialogaron unos minutos junto con Pablo González, presidente de YPF, quien los puso al corriente del presente de la compañía.
Críticas de la oposición
Para el diputado Mario Negri, titular de la bancada radical en la Cámara Baja, el acto en el que volvieron a coincidir el Presidente y su vice fue “grotesco”. “Primero le pidió que ‘use la lapicera’, luego, antes de irse, le regaló la lapicera que tenía sobre la mesa. La novela de esta relación tóxica cae en el grotesco. Qué tristeza, Argentina”, escribió en Twitter el cordobés.
Por su parte, el senador mendocino Alfredo Cornejo dijo que el acto de YPF estuvo “basado en la memoria selectiva con una Cristina Fernández de Kirchner en estado puro”. “El Presidente –continuó– es nuevamente desacreditado en su autoridad. La fractura de la coalición de gobierno es irreparable y ninguno de ellos piensa en el país. Su unidad es sólo por la impunidad”.
