El expresidente Alberto Fernández ratificó sus críticas al proceso judicial en su contra y al juez Julián Ercolini en un extenso escrito presentado ante la Cámara Federal porteña. En el marco de la apelación de su procesamiento por lesiones y amenazas coactivas contra su expareja, Fabiola Yáñez, su defensa argumentó que la Justicia argentina no es competente para llevar adelante la causa.
La estrategia de la defensa de Fernández se basa en la falta de territorialidad de los hechos denunciados, ya que los mensajes en los que se fundamenta la imputación fueron enviados el 28 de junio de 2024, cuando el exmandatario se encontraba en Honduras y Yáñez en España. Su abogada, Silvina Carreira, sostuvo en el escrito presentado que “el hecho imputado en la presente causa carece de territorialidad en la República Argentina, dado que ninguno de los involucrados se encontraba en el país al momento en que supuestamente ocurrió”.
Además, la letrada denunció una investigación parcial y una presunta actitud “inusitadamente tolerante” del juez Ercolini hacia Yáñez, quien se negó a someter su teléfono celular a un peritaje. En el escrito también se puso en duda la validez de las fotos aportadas como pruebas y se afirmó que no existen testigos que hayan presenciado los golpes que se le imputan a Fernández. Incluso, se mencionaron testimonios que atribuyen a la ex primera dama caídas accidentales.
La defensa del expresidente solicitó la nulidad del procesamiento y del embargo de 10 millones de pesos dictado por Ercolini, mientras que el fiscal ante la Cámara, José Agüero Iturbe, pidió el rechazo de estos planteos.
Por su parte, Ercolini argumentó que Fernández ejerció violencia psicológica y física contra Yáñez durante su relación, a través de “acoso, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad”. Además, el magistrado sostuvo que el exmandatario intentó coaccionar a su expareja para que no presentara cargos, asegurándole que “en el futuro no les faltaría nada ni a ella ni a su hijo”.
Los jueces de la sala II de la Cámara Federal, Roberto Boico, Eduardo Farah y Martín Irurzun, deberán resolver si confirman o rechazan el procesamiento dictado por Ercolini. En caso de ratificarse la decisión, se allanaría el camino para la realización de un juicio oral en el que Fernández sería el único acusado.
