El senador radical Alfredo Cornejo vino a Córdoba para participar, entre otras actividades, de la celebración de la Revolución del Parque el martes pasado. En ese acto, se mostró siempre al lado de Luis Juez, “el invitado”, como lo definió en Twitter.
Para el mendocino, la reunión mostró “armonía” con relación a Juez, y eso lo entusiasma.
Sobre todo porque aún recuerda la “estupidez” que, dijo en Voz y voto, cometieron en 2019 cuando Juntos por el Cambio fuer divido a las elecciones cordobesas.
–Usted dijo que la fórmula debía estar integrada por Luis Juez y Rodrigo de Loredo, sin manifestar ningún rechazo al liderazgo de Juez.
–Córdoba lleva casi 24 años con el mismo signo político gobernando la provincia. Y quizá es hora de un recambio. Pero los recambios se dan si también está preparada la oposición para hacerlos. Después de las elecciones 2021, Juntos por el Cambio tiene un activo muy importante con dos figuras muy potentes. Una es la de Luis Juez, de una determinada generación; y otra la de Rodrigo de Loredo, más joven. Uno es un aliado del radicalismo en estos momentos, y el otro es nacido y criado en la UCR. La conjunción de ellos nos pueden llevar a un triunfo en Córdoba. Triunfo que necesita Juntos por el Cambio a nivel nacional. La última experiencia de Cambiemos fue solo con cinco gobernaciones del mismo signo político. Un nuevo período de gobierno, con todas las reformas que hay que hacer y con el peso político que se necesita para esas reformas, requiere por lo menos tener siete u ocho gobernaciones que sean del mismo signo político que el Gobierno nacional. Una que está relativamente accesible, que no quiere decir que esté fácil, es Córdoba. Y hay que hacer las cosas bien. Por eso, ni tenemos que definir ya que Juez es el candidato a gobernador, ni que De Loredo tiene que abandonar una oportunidad de ser gobernador. Tenemos tiempo.
–¿Y cómo se tiene que definir eso?
–No quisiera ser el que dé una opinión de afuera. Pero sí creo que es práctico que ellos dos tengan protagonismo en la próxima elección, porque son los que mejor performance tienen en las encuestas, que mejor adhesión tienen, al menos del electorado anti-kirchnerista de Córdoba. Eso dos activos no hay que desaprovecharlos.
–Esta semana, usted estuvo en el acto del radicalismo para conmemorar la Revolución del Parque. En su cuenta de Twitter, destacó la presencia de Juez. Y de alguna manera, lo “bendijo”. ¿Qué notó en la relación entre Juez y los radicales?
–La noté armónica. Vi gente que se sacaba fotos con él, en un acto que era genuinamente radical. No se notaba un rechazo a su figura. Me parece que estamos confluyendo. El principal dato no fue mi bendición, que no lo tomo como eso, sino que todo Juntos por el Cambio estaba en ese acto. En un acto radical, que antes se hacía solo para radicales. Ahora, en Alta Gracia se reunieron a todos los presidentes de los partidos integrantes de Juntos por el Cambio. Y también, el propio Juez. Fue una muy buena señal de unidad, que el Gobierno de la Provincia seguramente mirará con precaución porque se pone competitivo Juntos por el Cambio.
–Además, usted tuiteó que estaban trabajando para “potenciar la unidad” de Juntos por el Cambio en Córdoba. ¿Qué falta para que esa unidad termine de cuajar?
–La historia. La historia nos da enseñanzas. En 2019, el radicalismo y Juntos por el Cambio perdieron la ciudad de Córdoba por ir separados. Fue una estupidez mayúscula, tremenda, imperdonable por donde se la vea. Yo era presidente del partido a nivel nacional, así que lo viví con mucha angustia. Siempre eso está latente. Hoy veo mucho mejor clima. Por eso me gustó mucho la actividad en Alta Gracia. Creo que se mostró que hay un cambio de actitud. El no ver un rechazo a figuras que no era del radicalismo, del PRO o el propio Juez fue positivo.
Schiaretti y el radical Manes
–Se habla de un acercamiento de Facundo Manes con Juan Schiaretti. ¿Eso perturba el proceso provincial de unidad?
–Esto me hace acordar a las discusiones acerca de (Javier) Milei: si tenía que estar, o no, en Juntos por el Cambio. Yo manifesté que era absurdo estar discutiendo sobre una persona que nunca dijo que quiere estar en Juntos por el Cambio. Nunca. Con Schiaretti he compartido cuatro años de gobernador y hemos tenido vinculación. Por ejemplo, trabajamos juntos en el pacto fiscal. En eso, tanto él como yo incluso estando en Cambiemos, discutimos con Macri, con Larreta y con Vidal para incluir una clausula que dijera que la provincia de Buenos Aires y Capital Federal debían hacerse cargo del agua y de las tarifas eléctricas. Eso quedó en el pacto fiscal y se empezaba a aplicar en 2019 y en el 2020. Pero lo suspendió Alberto Fernández. Y hoy tengo junto a Alejandra Vigo un proyecto estructural sobre los subsidios al transporte.
–¿Y qué va a hacer Manes?
–Somos una fuerza que tiene una Mesa Nacional, y todavía no tenemos claro quiénes van a ser los candidatos. Hay muchos que se proponen. Hoy, la prioridad está puesta en un programa de gobierno que sea para Horacio Rodríguez Larreta, para Patricia Bullrich, para Facundo Manes... ó para Alfredo Cornejo. Sea para quien sea, debe ser un programa que tiene que darle certidumbres a la Argentina. Porque este gobierno no se las da. Tenemos que decirles a los argentinos que hay un sendero con bastante tiempo de antelación. Y estamos concentrados en eso. Yo veo que es una polémica innecesaria...
–¿Cree que puede haber una fuga de una figura como Manes?
–No creo que haya ningún incentivo a la fuga, porque hay una demanda del electorado antikirchnerista que estemos unidos. Es muy fuerte eso. Puede que alguna figura, y no me refiero a Facundo, tenga en la cabeza que se puede dividir Juntos por el Cambio. De hecho, en la pandemia hubo múltiples voluntades del Gobierno para dividirnos. No se logró. Y ahora veo menos posibilidades.
–Manes habló de ampliar la coalición. Por la complejidad del momento, si en 2023 llegan a ganar, van a necesitar de otros actores que no estén en Juntos por el Cambio. Schiaretti puede ser parte de un acuerdo.
–Bueno, eso es otro esquema. Hoy, Juntos por el Cambio tiene que fortalecer la unidad con los protagonistas que tiene. Si hay gente que quiera sumarse tiene que manifestar esa voluntad. No podemos hablar sobre dirigentes que no lo han manifestado. Y después, para gobernar, ratifico al 100 por ciento lo que dice Manes: se necesita un amplio apoyo político. Las reformas que tiene que hacer la Argentina, si no tienen amplio apoyo político, no van a tener sostenibilidad en el tiempo. Si queremos hacer demagogia, digamos cualquier cosa, pero hay que ser serios. Y para sacar a la Argentina de la pobreza, debemos crecer más de 10 años seguidos. Y crecer así requiere acuerdos básicos sobre reformas fiscales, laborales, previsionales... Así que bienvenido Juan Schiaretti, bienvenido todo el mundo para esas reformas. Pero eso es después de haber ganado, no antes.