La diputada provincial por Santa Fe, Amalia Granata, volvió a expresarse en redes sobre el ataque a Cristina Kirchner ocurrido el pasado jueves. Esta vez, pidió la liberación de Fernando André Sabag Montiel, el único detenido hasta el momento por el atentado contra la vicepresidenta.
Esto ocurre un día después de que el PJ santafesino pidiera su expulsión de Diputados y ella asegurara que pediría disculpas. El día que ocurrió el hecho, habia dicho que todo fue una “pantomima” para que la ex mandataria “suba en las encuestas”.
Utilizando un término que refiere a la exclusión de responsabilidades de una persona en determinado hecho, Granata tuiteó: “¡Suelten al perejil!”. Y continuó: “Saben que es odio: robarse la plata del pueblo y someter a la gente a la pobreza, la inseguridad, la inflación, falta de salud, desocupación, ¡eso sí que es violento!”.
El planteo del bloque justicialista
Leandro Busatto, presidente del bloque oficialista en Diputados advirtió que “con sus dichos, Granata incurre en una conducta antidemocrática” y “banaliza un intento de magnicidio e incita al odio y la violencia”.
La Constitución santafesina establece en su artículo 50 que “cada Cámara puede, con el voto de las dos terceras partes de sus miembros, corregir a cualquiera de éstos, y aun excluirlo de su seno, por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones”.
De esta forma, con sólo ocho bancas sobre 50, el peronismo podría sumar a Ciudad Futura y a otros legisladores que acumulan facturas pendientes contra Granata. Pero estos acompañarían solo si los bloques más numerosos como el del Frente Progresista y el radicalismo, dan luz verde. Una situación que parece lejana.
