El último fin de semana, Fernando Albareda, hijo de Ricardo Fermín Albareda Kalemberg, desaparecido y asesinado durante la última dictadura militar, recibió una amenaza en la puerta de su hogar: un grupo de personas le dejó dos notas y seis cartuchos de balas repartidos en el lugar.
“Te vamos a juntar con tu papito”, pregonaba a un costado uno de los carteles. La amenaza de muerte era clara y Fernando decidió radicar la denuncia y conformarse como querellante junto a su abogado, el doctor Claudio Juárez Centeno, en la causa que ya investiga la Justicia.
La hipótesis de la víctima: una represalia o resabio por parte de algún viejo miembro de la Policía de Córdoba.
Es que, este 2023, Fernando dictó cursos y charlas a los cadetes aspirantes a formar parte de las fuerzas de seguridad provincial, en un convenio conjunto con la propia Jefatura para ahondar en derechos humanos y tratados internacionales, vinculados a la creación del Cuerpo de Protección de Testigos.
Esto, con el trasfondo de la reparación del legajo de su papá, Ricardo, una de las víctimas de la última dictadura en nuestro país. Reparación avalada por la Legislatura de Córdoba tras la sanción de la ley de Reparación Histórica del legajo de trabajadores del Estado, aprobada en marzo de este año.
Estas actividades y la constante presencia de Fernando en la Jefatura son lo que, cree, motivaron las amenazas que recibió el último fin de semana en su casa en Villa Cabrera.
De hecho, en los mismos letreros se podía leer: “Sos hijo de terrorista. Se te terminaron los amigos de la Policía”.
Junto con cruces esvásticas, los mensajes concluían en “no vayas más a la escuela ni a Jefatura”, “va a morir”, y el “te vamos a juntar con tu papito”.
Avances en la causa
Este lunes, Albareda y su abogado, Claudio Juárez Centeno, se reunieron en la mañana con el fiscal Juan Pablo Klinger, a cargo de la Fiscalía del Distrito 4, turno 3. “Ya hay comisionado personal específico para profundizar en las distintas líneas de investigación. El fiscal está preocupado y ocupado en el asunto”, dijo el letrado a La Voz.
“Nos atendió sin demoras y está comprometido con el caso”, amplió. Tras esta reunión, Juárez Centeno solicitó una audiencia con el fiscal general, Juan Manuel Delgado, quien finalmente lo recibió en horas de la tarde. “Nos dijo que tienen al caso como una prioridad, tanto él como el Tribual Superior de Justicia”.
“Estos hechos son gravísimos. La Justicia nos transmitió tranquilidad y, en las reuniones, los fiscales nos aseguraron que están comprometidos. Van en sintonía con los mensajes de apoyo y repudio al hecho que tuvieron el gobernador saliente, Juan Schiaretti, Martín Llaryora y Daniel Passerini”, sostuvo el abogado.
En cuanto a lo acontecido aquella jornada, Juárez Centeno mencionó que se están analizando filmaciones de cámaras de seguridad de la zona, además de la recolección de testimonios de testigos que oyeron “ruidos” y vieron movimientos en la madrugada.
En esa línea, intentan dar un un grupo de personas que serían quienes dejaron los carteles y las balas en el domicilio de Albareda.
Por ahora se trata de un hecho individual y otros integrantes de Hijos Córdoba no sufrieron las mismas amenazas, según explicó el letrado.
En cuanto al estado de la familia Albareda, Juárez Centeno dijo que permanecen “conmocionados”. En los próximos días Fernando volverá a prestar declaración para intentar ampliar en detalles y abrir más caminos y pistas a los investigadores.
Antes de reunirse con el fiscal Klinger, Albareda había mencionado que “lo más doloroso” de la situación fue el mensaje “te vamos a juntar con tu papito”.
“Quien sabe cómo fue el final de mi padre sabe que ese mensaje atemoriza mucho. La bala aterroriza porque no fue un llamado, no fue sólo un papel. La bala tiene un mensaje de otro tipo”, había mencionado a El Doce.
