El presidente Javier Milei se encuentra en su momento de “mayor poder” debido a la reducción de la inflación, según el análisis del politólogo Andrés Malamud. Durante la campaña, la gente interpretó sus promesas instrumentales (como la dolarización o clausura del Banco Central) como una traducción automática de la reducción inflacionaria, y él cumplió con ese objetivo, sostuvo el analista.
Malamud habló con La Voz En Vivo y recalcó que es la juventud la que dio un vuelco en la política argentina y recalcó que los jóvenes varones que hoy votan son los que mayor apoyo le dan al gobierno de Javier Milei.
“Las renovaciones e ideas vienen de la juventud tecnológica”, recalcó.
Qué dijo Malamud en La Voz En Vivo
“No te puedo asegurar de dónde va a salir el próximo presidente, pero que puede salir de las redes y la tecnología no me quedan dudas”, indicó Malamud, quien sostuvo que el peronismo tiene problemas en este sentido y que en el caso de las provincias está “camuflado”.
“En Córdoba el PJ se camufla de cordobesismo”, dijo.
“Vivimos en al era de la rabia y algoritmo”, indicó. “No hay retorno... el territorio a nivel nacional ya cuenta menos que el ciberespacio”, sostuvo.
También indicó que son los jóvenes los que les piden a sus padres apoyar este cambio de era con Milei porque “la ven”. “Les dicen, ustedes nos trajeron aquí con fracasos, ahora es nuestro turno”.
El poder de Milei
Este poder se mide en varios frentes: ganó bien la elección intermedia, triplicó el contingente en el Senado y ahora constituye la primera minoría en la Cámara de Diputados.
Además, la situación macroeconómica del país se percibe como sólida, aunque Malamud advierte que “por debajo la cosa es menos sólida de lo que parece” debido a la falta de reservas.
Pragmatismo y negociación de poder
El gobierno ha demostrado “saber negociar”, ejemplificado en las reuniones con gobernadores, donde exige más de lo que da, “pero está dispuesto a recibir apoyos”.
Malamud destacó que esta capacidad de negociación es un “aprendizaje nato”. La primera etapa de Milei sorprendió porque intentó imponer una Ley Bases “impasable” y luego aceptó que se la recortaran, demostrando que sabía acomodarse a una situación de hiperminoría.
Aunque Milei mantenga un discurso dogmático, su capacidad de acordar es operativa, según el experto.
La nueva geografía política de Argentina
El presidente divide estratégicamente a los apoyos y las oposiciones, convocando a 20 gobernadores y dejando fuera al de la Provincia de Buenos Aires.
Malamud señala que este esquema es lo más novedoso de la política del siglo XXI y se asemeja a la política argentina del siglo XIX. En este contexto, la Provincia de Buenos Aires está enfrentada a todas las demás.
El politólogo concluyó que hoy “el presidente representa al interior,” comparando esta dinámica con la disputa histórica: “Hoy tenemos no a Rosas sino Urquiza en la presidencia”.
Atomización y crisis partidaria
El escenario institucional actual está marcado por la “atomización”, que Malamud define como un exceso de fragmentación donde las partes son muy pequeñas y difíciles de contar.
Esta atomización no es un fracaso de los políticos, sino un producto de los incentivos institucionales, como las elecciones desdobladas que permiten a los gobernadores llamar a elecciones provinciales cuando lo desean.
Los partidos tradicionales no tienen existencia nacional. El Peronismo, por ejemplo, existe, pero debe “esconderse o camuflarse” (como cordobesismo) en las provincias para ganar.
“El kirchnerismo es actualmente un partido provincial de Buenos Aires, y el PRO es un partido distrital de la Ciudad de Buenos Aires. La Libertad Avanza es el único que tiene un proyecto, un nombre y un líder a nivel nacional”, agregó Malamud.
La relevancia del voto joven
Los cambios en el voto en Argentina se deben a la demografía, “pues vota gente que antes no votaba, alterando la composición electoral”.
Específicamente, los jóvenes varones (“los chicos como varones”) tienen una propensión a votar por un presidente libertario.
Para esta generación, el Estado “siempre fue una carga” y no tienen la expectativa de pleno empleo ni salario digno. Ellos se identifican con el mensaje de “hay que arreglarse” y el emprendedurismo.
El Estado los encerró (en pandemia) y los dejó sin la posibilidad de buscar trabajo, por lo que para ellos, el “estado presente” es una “maldición” que Milei viene a quitarles de encima.
El desafío para el gobierno es manejar la “implosión” social de la gente que la pasa mal (aumento de violencia, depresión, ansiedad) sin que esta insatisfacción se convierta en una respuesta colectiva que apunte a la Plaza de Mayo.
El futuro se definirá en el equilibrio entre el crecimiento económico focalizado (litio, Vaca Muerta) y la capacidad del gobierno de derivar la responsabilidad por el malestar hacia los gobernadores provinciales.
























