El exmarino Alfredo Astiz, uno de los jerarcas de la última dictadura, fue incluido en la última lista que el Gobierno presenta a la Justicia con los detenidos que podrían solicitar la prisión domiciliaria. Por ahora ningún juez evalúa enviarlo a su casa.
El último listado fue remitido a la justicia el 8 de marzo, con 1436 "internos que se encontrarían en condiciones de acceder a medidas alternativas de la prisión".
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El argumento del Servicio Penitenciario Federal es que Astiz integraría la categoría de "internos con enfermedades", ya que el exmarino, represor en la Esma, padece cáncer de próstata, revela Clarín.
"Cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impida recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia o no correspondiere su alojamiento en un establecimiento hospitalario", explican.
Su prontuario
Astiz fue conocido como "el Ángel Rubio" o "el Ángel de la Muerte". Fue un excapitán de fragata de la Armada Argentina que durante la dictadura se infiltró en las organizaciones de derechos humanos como espía.
Perteneció al grupo de tareas 3.3.2. que funcionaba en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada.
Entre los delitos de lesa humanidad que cometió se cuentan casos de resonancia internacional como el secuestro, tortura y desaparición de dos monjas francesas, Alice Domon y Léonie Duquet por los cuales fue condenado en ausencia en Francia a cadena perpetua, y la adolescente sueca Dagmar Hagelin.
En 2011 fue condenado a perpetua por la Justicia argentina. En 2014 se confirmó la condena.
En noviembre de 2017 se lo condenó nuevamente a cadena perpetua en la Megacausa Esma.
