Este viernes juró como vocal del Tribunal Superior de Justicia Jessica Valentini, la primera jueza que el gobernador Martín Llaryora designó en el alto cuerpo. El acto se desarrolló en el Salón de los Pasos Perdidos, que lució atestado por funcionarios de los distintos poderes del Estado, empleados judiciales y familiares de los nuevos integrantes de la cúpula judicial.
Además de Valentini, tomaron posesión de sus cargos Alejandro Pérez Moreno, designado fiscal General Adjunto; y quienes comandarán el flamante Ministerio Público de la Defensa: su titular, Pablo Bustos Fierro; y los adjuntos Pablo Pupich, Néstor Gómez y Guadalupe García Petrini (especializada en Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género). Aún resta designar en ese ministerio un cuarto defensor General Adjunto.
En el caso del Ministerio Público Fiscal juró como nuevo adjunto el penalista Alejandro Pérez Moreno, quien llega con la misión de darle dinamismo al plan de territorialidad de los fiscales, una de las apuestas del Gobierno provincial para mejorar la seguridad.
“Las cuestiones políticas quedan de lado, no las tomo personalmente. Vengo de la ayuda social y de la defensa de los vulnerables, ese va a ser mi perfil en el Tribunal Superior de Justicia”, dijo Valentini apenas asumió.
Como se recordará, la nueva vocal del TSJ llega a la cúspide del Poder Judicial impulsada por Martín Llaryora, de quien fue su funcionaria en la Municipalidad de Córdoba.
Sin embargo, fue cauta respecto de qué rol ocupará ella en el alto cuerpo: dijo que recién el lunes comenzará a interiorizarse por los temas de la administración de justicia.
En un tono similar se expresó el fiscal General Adjunto Pérez Moreno, quien dijo que espera reunirse con el fiscal General Juan Manuel Delgado para definir qué aporte hará él al Ministerio Público Fiscal.
“Veo a la Justicia todos los días, convino con ella desde toda la vida; entiendo que mi selección (fiscal General Adjunto) es para aportar, para mejorar, para darle una perspectiva y un universo más amplio”, dijo el reconocido penalista momentos después de cambiar de lado de la barandilla.