La Cámara Federal de San Martín dictaminó la inminente liberación de Eva Mieri y Alesia Abaigar, las dos funcionarias kirchneristas imputadas por el ataque a la casa del diputado nacional José Luis Espert. La Sala II de este tribunal, que actúa como superior del Juzgado Federal N° 1 de San Isidro a cargo de Sandra Arroyo Salgado, moderó las condiciones de excarcelación para Abaigar y accedió al pedido de libertad de Mieri. Ambas seguirán siendo investigadas, pero en libertad.
Ataque a la casa de Espert: inminente liberación de Eva Mieri y Alesia Abaigar
Alesia Abaigar, directora de Sensibilización y Promoción de Derechos del Ministerio de la Mujer bonaerense, había apelado una decisión previa de la jueza Arroyo Salgado. Las condiciones iniciales para levantarle la prisión domiciliaria y retirarle la tobillera electrónica incluían una caución real de 30 millones de pesos y reglas de conducta, como la prohibición de acercarse a 500 metros o contactar a las víctimas (José Luis Espert, María Mercedes González y sus hijos), así como a su domicilio en Beccar. También se le exigía comparecer todos los martes ante el juzgado y no ausentarse de su domicilio o trabajo por más de 48 horas sin autorización.
La Cámara Federal consideró que la caución de 30 millones de pesos era desproporcionada y de imposible cumplimiento para Abaigar, dado que su salario asciende a $1.900.000 mensuales y solo posee un Renault Clio 2011, uno de los vehículos presuntamente utilizados en el escrache.
En consecuencia, los jueces de alzada redujeron la fianza a dos millones de pesos. Además, se le prohibirá salir del país y acercarse a Espert o su domicilio, sin otras obligaciones de conducta.
Abaigar seguirá imputada por atentado contra el orden público en concurso ideal con amenazas agravadas, y por incitación a la persecución u odio contra una persona por sus ideas políticas.
Por otra parte, la Cámara Federal también resolvió sobre la excarcelación de Eva Mieri, concejal de Quilmes y mano derecha de la intendenta Mayra Mendoza, cuyo pedido había sido previamente rechazado por la jueza de San Isidro. Mieri se encontraba detenida en la cárcel de mujeres de Ezeiza, en la Unidad VII.
Al evaluar los riesgos procesales, la Sala II, con el aval de los jueces Alberto Lugones y Alberto Barral, valoró que Mieri haya aportado su celular a la Justicia sin clave, concluyendo que no hay sospechas de que pueda entorpecer la investigación.
El fallo cuestionó un punto central de la jueza Arroyo Salgado, quien sostenía que el celular de Mieri había sido objeto de una “constatada maniobra de vaciado completo“. Sin embargo, la Cámara determinó que esta afirmación carecía de “respaldo probatorio técnico suficiente” y pudo confirmar que el dispositivo tenía llamadas al menos desde el 9 de junio, contrariamente a la afirmación de que solo mostraba movimientos desde el día anterior al secuestro.
El riesgo procesal de fuga tampoco fue verificado por los jueces de Cámara. Se ponderó el comportamiento de Mieri al allanarse su domicilio y la falta de antecedentes penales como factores clave para conceder la excarcelación. La liberación de Mieri ocurrirá bajo una caución que la jueza de primera instancia deberá estimar “razonablemente”.
Mieri también seguirá sometida a proceso en libertad y está imputada por atentado contra el orden público, en concurso real con amenazas coactivas agravadas e incitación a la persecución u odio contra una persona por sus ideas políticas, estas últimas en concurso ideal con los delitos de malversación de caudales públicos y alteración de la numeración de un objeto registrado.
Qué había dicho Alesia Abalgar en una entrevista
Alesia Abaigar, funcionaria kirchnerista, habló tras su excarcelación
La funcionaria describió los días de encierro como “absolutamente desmedido y un show mediático”, un período que “impactó su salud física y emocional” debido a una enfermedad pulmonar preexistente.
Según el relato de Abaigar en diálogo con Norita Streaming, el procedimiento de su detención comenzó con la irrupción de al menos seis agentes de la Policía Federal Argentina y dos patrulleros en su domicilio.
Los efectivos presentaron una orden de allanamiento firmada por la jueza interviniente, buscando “panfletos, algunas prendas específicas de ropa”. Durante el registro, la Policía se llevó su teléfono, una computadora y su vehículo. Abaigar declaró haber aclarado a los agentes la naturaleza política de objetos como un póster de Evita y un libro de Cristina Fernández de Kirchner encontrados en su hogar.
Según contó, la situación cambió cuando la funcionaria se enteró de la detención de su propia madre, quien también fue sorprendida en su domicilio horas antes, de madrugada. Abaigar estuvo incomunicada por más de treinta horas, período en el que afirma se le negó la posibilidad de comunicarse con familiares y no recibió detalles sobre las pruebas concretas que motivaron su aprehensión.
“No sé absolutamente nada. Solo lo que se ve en los hechos en la televisión, nada más”, señaló tras ser liberada, añadiendo: “Se me está acusando de un hecho que al menos yo no he visto las pruebas todavía”, afirmó.
Abaigar no dudó en expresar su sentir. Además de calificar lo vivido como un “calvario” y un “show mediático”, la funcionaria destacó el daño causado, especialmente a su madre. “El daño que han hecho con mi madre estando ahí no es gratuito... me lleva a la memoria colectiva de las épocas más oscuras de nuestro país”, afirmó.
Lejos de amedrentarse, Alesia Abaigar reafirmó su compromiso con sus convicciones políticas. “De ninguna manera voy a dejar de militar. Entiendo que esto... es una manera de aleccionar al resto de la militancia, pero no va a suceder”, sostuvo. La funcionaria interpreta estos hechos como un “patrón de persecución hacia las mujeres con visibilidad política”.
En declaración, Abaigar hizo una clara conexión con otras figuras femeninas de la política: “La verdad que la saña con la que me han tratado ese tiempo, con la que están tratando ahora a Eva Mier y con la que tratan a Cristina (Kirchner). No hay en la historia de nuestro país, ni un no hubo, una mujer de más de 70 años a la que se le niegue la prisión domiciliaria, pero vimos que siguen insistiendo con lo mismo. La saña que hay con las mujeres, con las mujeres militantes, con las mujeres políticas y con las mujeres peronistas, es absolutamente desmedida”.