Martín Llaryora no habla en público del año electoral que se avecina, pero en privado el intendente capitalino no oculta que será el candidato a gobernador por el oficialismo. En el PJ hay un convencimiento general de que es el dirigente mejor posicionado para tratar de retener el poder provincial por otros cuatro años.
En este contexto, algunos dirigentes tienen la ambición de disputarle a Llaryora la sucesión del gobernador Juan Schiaretti. Uno de ellos es el vicegobernador Manuel Calvo.
El intendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, también tiene aspiraciones, dicen desde su entorno, de donde se destaca que comenzó “a caminar” la provincia.
En una entrevista con La Voz, el villamariense Martín Gill se autosumó a esa lista.
Sin embargo, en el PJ, la mayoría de los funcionarios, legisladores e intendentes reconoce que Llaryora no tiene oposición para ser el candidato oficialista. La pregunta del millón es si los eventuales contrincantes finalmente decidirán enfrentarlo en una interna.
Un funcionario schiarettista de la primera hora tuvo respuesta a esa pregunta.
“Habrá interna si el gobernador y el partido consideran que sería positivo para las chances de Llaryora. La candidatura ya está definida, pero no te olvides de que Martín (por Llaryora) enfrentó a (José Manuel) De la Sota en 2011. En aquel momento, ‘el Gallego’ creyó que la interna lo iba a beneficiar para movilizar más partido. Ahora podría pasar lo mismo, pero nadie tiene dudas sobre quién será nuestro candidato a gobernador”, dijo el peronista, antes de abandonar un bar de barrio General Paz, para volver al Centro Cívico.
Macri envió un saludo a los liberales, pero los propios faltaron
El internismo en el PRO sigue dando capítulos a una telenovela donde abundan los desencuentros. El último episodio se vivió hace una semana, en el plenario de liberales que tuvo a una parte de los “amarillos” como protagonistas.
La presencia en Córdoba de Patricia Bullrich, presidenta del PRO, no ayudó a dirimir diferencias, sino todo lo contrario.
La diputada Laura Rodríguez Machado fue la anfitriona. Pero hubo otros dirigentes que pegaron el faltazo, en especial quienes están alineados al expresidente Mauricio Macri: los diputados Gustavo Santos y Soher El Sukaria. Ambos integraron listas contrarias a la de Rodríguez Machado en las Paso de 2021.
Al margen de los faltazos, que evidenciaron el estado de cosas en el PRO, los organizadores se encargaron de remarcar que Macri sí saludó la reunión con el ala dura de los liberales. El expresidente envió un video con una salutación y apoyo al evento.
El mensaje fue pasado en el arranque del encuentro, que contó con la presencia, entre otros, de Luis Juez, un aliado de Bullrich en su carrera por la presidencia dentro del PRO.
Un reproche público ante el silencio de los socios
El paso del radical Facundo Manes por Córdoba, en los últimos días, alteró la interna de Juntos por el Cambio.
Si bien hubo una amplia recepción de radicales que ven en el neurocientífico la posibilidad de contar con una figura nacional con expectativas electorales, algunas de las señales que dejó el recién llegado a la política fueron cuestionadas por sus socios opositores.
Para varios, aunque casi todos callaron en público para evitar sumar tensión a la situación, la reunión que pidió y mantuvo Manes con el gobernador Juan Schiaretti cruzó un límite.
Quien de modo más descarnado lo expresó fue Gregorio Hernández Maqueda, el titular de la Coalición Cívica Córdoba.
En un largo hilo en Twitter, el “lilito” apuntó sin rodeos contra el radical. El centro del planteo tuvo que ver con las declaraciones de Manes, quien tras la reunión en el principal despacho del Panal dijo que Schiaretti debe sumarse a Juntos por el Cambio.
“Debo decirle –arrancó el mensaje– que para quienes soportamos desde hace 22 años las consecuencias viciosas de tener a un mismo partido en el poder, como la corrupción y la impunidad, sus declaraciones no nos ayudan. Menos en un contexto en el cual los dirigentes locales estamos haciendo enormes esfuerzos por organizar la alternancia, que es indispensable para la salud democrática de Córdoba. Comparto su objetivo de cerrar la grieta. Sin embargo, esto sólo se podrá lograr siendo respetuosos de los procesos políticos de cada realidad local, que es muchas veces desconocida desde Buenos Aires. Claro que la gestión del gobernador tiene aspectos positivos. Pero tenemos principios y valores distintos. Queremos competir para ganarle, no sumarlo a nuestras filas”, aseveró Hernández Maqueda.
Un encuentro que dará que hablar en el peronismo
El intendente de Villa María, Martín Gill, recibirá este lunes la visita del gobernador Juan Schiaretti. El encuentro de ambos se dará en el marco de las obras para cerrar el anillo de circunvalación al conglomerado que constituyen Villa María y Villa Nueva.
El acto está pautado a media mañana en el Auditorio del Centro Cívico villamariense.
Es la primera visita oficial de Schiaretti a Villa María con Gill como intendente.
El villamariense integra el Frente de Todos, pero es el único albertista con el cual negoció el schiarettismo. Gill no está en la lista de unidad del departamento San Martín, pero acordó que tampoco estuviera Eduardo Accastello. Gill se lanzó como precandidato a la gobernación semanas atrás, en una entrevista que dio a La Voz.
Giordano les habla de vacuna a empresarios y políticos
En abril, el ministro de Finanzas de la Provincia, Osvaldo Giordano, presentará Una vacuna contra la decadencia, un libro que escribió con los también economistas Jorge Colina y Carlos Seggiaro.
“Repensar el Estado argentino y todos los consensos que giran en torno de su funcionamiento” es el principal objetivo de la publicación, según el propio funcionario de Juan Schiaretti.
“En los últimos 60 años de nuestro país pasaron gobiernos, partidos y funcionarios. En todos, quedaron las malas prácticas que hicieron que el Estado se deteriore”, explicó Giordano en Twitter, donde adelantó el lanzamiento, que será el próximo 21 de abril.
El libro habla, en parte, de lo que el funcionario viene pregonando desde hace tiempo desde Finanzas: la transformación del sector público como necesidad, de ir más allá de las ideologías y de reordenar el Estado.
En el video de presentación, del que participan los tres autores, se explica claramente: “La definición sobre a quién está dirigido parte por la negativa: no es para nuestros colegas”, dice Giordano.
“Nos propusimos como meta despreocuparnos de qué van a pensar nuestros colegas”, agrega.
“(Una vacuna para la decadencia) es para la lectura de un empresario, un político, un concejal, un gobernador; para cualquier persona que tenga interés en profundizar los aspectos que hacen a cómo ir hacia adelante transformando el Estado”, aclara Seggiaro en el mismo video.
