Menguada por la crisis del Gobierno nacional, la polémica por el fallido recital de Ulises Bueno sigue generando análisis puertas adentro de la Municipalidad de Córdoba. Con el regreso del intendente Martín Llaryora desde Estados Unidos, los funcionarios municipales de las áreas que organizaron el show, que finalmente no se concretó, siguen en sus cargos. “Por ahora”, aclaró un llaryorista paladar negro.
De todos modos, el intendente confirmó que no habrá cambios en su equipo. “Los funcionarios dieron las explicaciones del caso”, argumentó el intendente.
Más allá de que el jefe municipal y sus funcionarios esperan que el escándalo quede rápidamente en el olvido, ahora con la invalorable colaboración de la crisis política-económica nacional, el municipio encargó encuestas que marcaron que esta polémica tuvo un impacto negativo.
Una de las encuestas encargadas por el municipio marcó que la imagen de la gestión llaryorista cayó tres puntos respecto de la primera quincena de junio, antes de la polémica. La imagen positiva, que sigue siendo muy alta, bajó del 64 al 61%, mientras que la imagen negativa trepó un poco más: del 30 al 34%.
Los llaryoristas creen que la caída “no es preocupante” y que está dentro del margen de error que tienen las encuestas. Los funcionarios más cercanos al intendente también argumentan que esa “leve” caída se recuperará rápidamente “con gestión”.
Más allá del optimismo de los llaryoristas, lo cierto es que el escándalo Ulises Bueno impactó de manera negativa en la imagen de la gestión municipal.
Senestrari busca los vínculos del juecismo con el Ejército
En el marco de la investigación federal por el presunto uso de recursos del Ejército para la realización del locro que el 1º de Mayo ofreció a sus militantes el Frente Cívico, el fiscal Enrique Senestrari completó el pedido de documentación en el Tercer Cuerpo.
Espera obtener los registros del movimiento de camiones, personal y otros recursos del Estado en el marco del evento partidario.
Si, como sospecha, la prueba convalida que hubo una movilización militar injustificada, avanzaría con imputaciones hacia los militares. En el caso de los dirigentes políticos que podrían estar involucrados, Senestrari es bastante más cauto, confiaron en Tribunales Federales.
“Sabe que es posible que no hayan dejado huellas”, dice uno de los colaboradores del fiscal respecto de cómo fue la contratación o el pedido de favor que podrían haber hecho desde el Frente Cívico.
Entre varias hipótesis, Senestrari no descarta indagar el vínculo de Graciela Villata con el Tercer Cuerpo, por el paso de la juecista por el Ministerio de Defensa de la Nación durante la gestión macrista, donde acompañó a Oscar Aguad.
“Es una hipótesis de trabajo, pero no la única. Senestrari quiere ser cauto y esperará ver la documentación y escuchar las indagatorias”, señala el colaborador del fiscal.
Calvo y De la Sota juntos alimentan los rumores en la interna del PJ
En el PJ provincial, todos dan por hecho que Martín Llaryora será el candidato a gobernador. Pero la interna oficialista se sigue moviendo y algunos peronistas con muchos años metidos en la rosca política remarcan un acercamiento que se vio en los últimos días y que puede dar que hablar: Manuel Calvo y Natalia de la Sota.
Después de la Noche de Gala por el Día de la Independencia, el vicegobernador y la diputada nacional compartieron una cena, con sus respectivas parejas, en un reconocido restaurante de un hotel de la calle Buenos Aires. Al día siguiente, también compartieron el desfile del 9 de Julio.
En Hacemos por Córdoba, sobre todo en el ala más delasotista, ven en estos dos dirigentes “la continuidad” de las gestiones de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti, algo que Llaryora también quiere representar.
“‘Manu’ (Calvo) es garantía de continuidad, genera confianza adentro del PJ y en el círculo rojo. Y ella es garantía de mística y compromiso social”, expresó alguien que está cerca del vicegobernador.
Con una candidatura consolidada como la de Llaryora, el acercamiento entre Calvo y De la Sota, ¿será una movida para que ambos se instalen para el reparto de candidaturas en el PJ local o una apuesta fuerte para competir con el intendente capitalino?, es la pregunta, por ahora sin respuesta, que se hacen no pocos dirigentes oficialistas.
PJ: disputa caliente en la interna del departamento Río Segundo
La tensión entre la “nueva” y la “vieja” guardia del PJ cordobés tiene algunas disputas territoriales que van tomando volumen. Una de ellas se da en el departamento Río Segundo, con dos protagonistas centrales de los hechos ocurridos en las últimas semanas. Por un lado, el legislador Francisco Fortuna, de Oncativo; y por el otro, el exsecretario de Gobiernos Locales de la Provincia, Federico García, oriundo de Laguna Larga.
La disputa en el departamento es directa, ya que García aspira a una candidatura para la Unicameral en 2023, algo que Fortuna tiene vedado por el Código Electoral Provincial, reformado en 2016 y que limita a dos mandatos consecutivos las postulaciones para intendencias y cargos legislativos.
“Cualquier persona que llega a los 65 años se jubila; hay muchos legisladores que tienen 70 o más años y tienen que dar un paso al costado”, le dijo García al Canal 6, de Villa del Rosario.
García hizo referencia a los afiches que desplegó Juntos por el Cambio en Oncativo, en contra de la reelección de Fortuna. Allí es activa la militancia de la oposición para oponerse a la modificación del Código Electoral, que le permitiría a Fortuna y también al intendente peronista Gastón Ré buscar un nuevo mandato.
De todas maneras, Fortuna no se quedó callado y también habló de García.
“Es un chico que no escucha. Cree que por ir a dos medios (de comunicación) la gente lo va a acompañar”, dijo el legislador a una radio de Laguna Larga. “Habíamos acordado esperar hasta que las circunstancias lo permitieran, pero García salió a armar las juntas promotoras”, replicó el exministro de Salud de la provincia.
Como para sumar otro frente a su agitado presente, desde el espacio de Generación X, que reúne a intendentes y legisladores jóvenes de Hacemos por Córdoba, dispararon contra García. “Son pocos los dirigentes que hablan de viejas y nuevas guardias. El resto busca experiencias, aptitudes y nuevas ideas en una Argentina cada día más golpeada. El modelo cordobés que inició De la Sota y que consolidó Schiaretti es de previsibilidad, coherencia, justicia social y federalismo”, deslizaron desde la agrupación.
