El exgobernador Juan Schiaretti mantiene su bajo perfil, pero eso no significa que esté alejado del escenario político. Es más, sus dirigentes más cercanos dicen que está “muy activo”, con reuniones con políticos, empresarios y gremialistas cada vez que viaja a Capital Federal.
También comentan que tiene “contactos permanentes” con el gobernador Martín Llaryora, pero que sólo atiende llamadas o se reúnen cuando lo convocan desde el Centro Cívico.
“Sigue la misma estrategia que tenían con “el Gallego” (José Manuel de la Sota): el que estaba en el llano nunca llamaba, sólo atendía cuando el gobernador necesitaba una opinión”, explicó un veterano schiarettista.
En este contexto, aunque falta mucho para las definiciones para las elecciones legislativas del año próximo, en privado, el gobernador Llaryora dice que tiene “al mejor candidato” para encabezar la lista oficialista, y nombra a su antecesor.
Ya se ha dicho, a Schiaretti no lo entusiasma la idea de ir a la Cámara de Diputados.
De todos modos, en el Panal aseguran que el gobernador no pierde las esperanzas de convencer al exgobernador para que encabece la lista en Córdoba.
Los llaryoristas creen que el mandatario provincial tiene un argumento atendible para Schiaretti: si aspira a volver a ser candidato presidencial en 2027, tiene que ir al Congreso para hacerse escuchar a nivel nacional.
Esto que difunden los llaryoristas da cuenta de otra conclusión política: el gobernador, al menos por ahora, le puso pausa a su proyección nacional. La crisis y el enfrentamiento que tuvo con el presidente Javier Milei en el arranque de la gestión lo obligaron a recalcular políticamente.
“La prioridad es Córdoba”, dicen ahora desde su entorno, una definición que años atrás se le escuchó a De la Sota y a Schiaretti, cuando decidieron ir por su reelección en la provincia.
Bornoroni, duro con Llaryora y con Juez
Por impulso de la secretaría General de la Presidencia, Karina Milei, y del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el empresario cordobés Gabriel Bornoroni fue encumbrado a la presidencia del bloque oficialista en la Cámara Baja.
Además, la propia hermana del presidente Javier Milei vino a Córdoba (acompañada por Martín Menem) para dejar claro que el empresario de los combustibles es la máxima referencia en Córdoba de La Libertad Avanza.
En este sentido, Bornoroni está trabajando en marcar diferencias con el Gobierno provincial, y también con opositores locales, entre ellos, el senador Luis Juez, que logró construir una relación personal con el presidente Milei.
Así, en declaraciones a La Voz, Bornoroni fue concreto cuando se lo consultó sobre el excandidato a gobernador. “Juez tiene su partido y nosotros somos de La Libertad Avanza. Además, nos gusta competir. No está dicha la última palabra y no descartamos nada, pero nosotros apostamos a cuadros nuevos”, dijo el diputado, diferenciándose del senador.
En los últimos días, Bornoroni también le apuntó al gobernador Martín Llaryora. “El gobernador no la vio y ahora parece que se quiere acomodar al discurso que baja desde la Nación. En Córdoba no se hizo ningún ajuste. Entre ministerios y agencias hay 25 organismos. Es una barbaridad. Las provincias también tiene que bajar el gasto y en Córdoba esto no ocurre”, argumentó el diputado al programa Los Turello, de Canal C.
Lo concreto es que Bornoroni está trabajando de lleno en armar algo propio de los libertarios en Córdoba, por pedido de Karina Milei, pese a la buena sintonía de Juez con el presidente Milei.
Apodos y sobrenombres que cayeron mal en el Panal
En los últimos días, y en el marco de una fuerte embestida de Luis Juez a actuales funcionarios de Martín Llaryora que tienen un pasado opositor, el senador arremetió duramente contra Juan Pablo Quinteros. Como se sabe, el actual ministro de Seguridad fue un fiel ladero de Juez hasta 2019, aunque la buena relación siguió hasta el año pasado.
“Experto” en ridiculizar mediante la imposición de apodos a dirigentes políticos, Juez se refirió a Quinteros como “jefe Gorgory”, por el personaje de Los Simpson, y luego lo llamó “oficial Gordillo”, en alusión al personaje del humorista tucumano Miguel Martín.
“Lo de ‘jefe Gorgory’ y ‘Gordillo’ es un claro ataque a la condición física de Juan Pablo. Juez sabe que la obesidad aquejó a este y que Juan Pablo lo siente como una enfermedad con la que lucha todos los días”, dijo un funcionario provincial que conoce de memoria a Juez.
“Es jodido, porque Juez cruza un límite y se mete con un tema de salud que afecta a miles de personas”, agregó el funcionario provincial.
Giordano versus Melconian, comparaciones que se hacen
La llegada de Osvaldo Giordano a la presidencia del Ieral, el instituto de investigaciones sobre economía que depende de la Fundación Mediterránea, deparó algunas novedades que fueron aceptadas positivamente en el ambiente empresarial.
Giordano, antes que nada economista y después funcionario provincial, con un fugaz paso por el actual Gobierno nacional, puso en marcha una estrategia comunicacional diferente y revivió los llamados Programas de Asistencia al Poder Legislativo (PAL).
¿Qué son los PAL? Informes específicos sobre temáticas que trata el Congreso y que funcionaban a su cargo también en la década de 1990, cuando la Fundación ocupó un rol protagónico durante el Ministerio de Economía a cargo de Domingo Cavallo.
Los trabajos analizan los proyectos de ley que son analizados a nivel parlamentario. Hubo PAL sobre la reforma laboral y el Impuesto a las Ganancias, y todo indica que continuarán como un mecanismo de seguimiento de las temáticas públicas. Al mismo tiempo, se difundirán los clásicos informes del equipo de economistas.
La acción sirvió también, entre los socios, para trazar diferencias entre la gestión de Giordano y la del economista Carlos Melconian. “Nada que ver una cosa con la otra, es un cambio rotundo. Para mejor”, comentó un clásico adherente a la entidad.
