La renuncia de Oscar González a la presidencia provisoria de la Legislatura y el pedido de licencia hasta fin de año trajeron algo de alivio en el Gobierno provincial. Pero ni por asomo terminaron con la preocupación que existe en el Panal por las implicancias políticas del hecho.
Para los pocos peronistas que hablaron por lo bajo, este escándalo le seguirá generando costo político al oficialismo, justo en el arranque de la campaña electoral.
“Nadie tiene la verdad ante una situación tan compleja, pero su decisión quedó a mitad de camino. Ahora tendremos que afrontar otra sesión caliente el miércoles próximo. Y el tema seguirá hasta fin de año, cuando necesitamos tranquilidad para arrancar con fuerza la campaña”, admitió un legislador peronista cercano al intendente Martín Llaryora.
Además, en el PJ están convencidos de que, si se confirma que se mantendrán las Paso nacionales, la estrategia del gobernador Juan Schiaretti será adelantar las elecciones provinciales para abril o mayo.
En el caso que decida que se vote en abril, el oficialismo debería cambiar la ley electoral antes de fin de año, cuando aún se mantendrán las repercusiones por el escándalo político que produjo el accidente de González, manejando un vehículo de alta gama judicializado y con patente “clonada”.
En cambio, si la decisión es que se vote en mayo, como ocurrió en 2019, el PJ tendría plazo hasta mediados de febrero para modificar el Código Electoral, que permite despegar las elecciones provinciales de las nacionales, hasta el 18 de junio.
Esa fecha es el Día del Padre, por lo que se especula con el domingo 25.
Pese al paso al costado temporario de González, en el oficialismo creen que el escándalo aún no ha terminado.
Una maratón de críticas, que llegaron hasta la prensa internacional
Durante toda la última semana, los comentarios críticos sobre la organización de algunos aspectos de la Maratón de Córdoba estuvieron a la orden del día en el mundillo del atletismo.
Sucede que, por fallas que la Municipalidad capitalina atribuyó a la empresa contratada para llevar adelante la prueba, no se respetaron las distancias reglamentarias, lo que derivó en cuestionamientos que no se habían escuchado en las otras ediciones.
La repercusión mediática fue importante y eludió las fronteras de Córdoba. Por ejemplo, en un conocido noticiero de la televisión española se hicieron eco de la noticia. Y la conductora hasta habló de “quilombo” para referirse a lo ocurrido.
La oposición capitalina no dejó pasar la oportunidad de resaltar el yerro organizativo. Por ejemplo, el concejal capitalino Juan Negri resaltó en sus redes sociales cómo este medio español informó sobre el tema.
Otro que aprovechó el tema para hacer cuestionamientos fue el diputado Rodrigo de Loredo.
“La maratón bajo la lupa, otro evento de la @municba con mucha publicidad, poca organización y menos transparencia. Promocionado desde septiembre, llamaron a subasta para comprar remeras el 19/10; publicada sobre la fecha, quedó desierta, ¿se compraron por contratación directa?”, planteó el radical.
Como se pudo ver en la prueba, en esta oportunidad, a diferencia del año pasado, el municipio decidió no entregar el kit con la remera, el número identificatorio del competidor y otros elementos.
El año pasado, los gastos por esos elementos fueron fuertemente cuestionados luego de que trascendieron compras de productos que se conseguían a mejor precio en cualquier supermercado.
Caserio y Gill: por ahora, sonrisas sólo para las fotos (con foto)
Luego de varios meses sin dialogar, el viernes pasado el intendente de Villa María, Martín Gill, y el exsenador Carlos Caserio se cruzaron en un acto del Banco Nación, en Villa María. Hubo una breve charla y sonrisas para las fotos.
Ambos dirigentes integran el Frente de Todos local, pero tienen distintas estrategias en la relación con el Gobierno provincial.
“Entre ellos hay buena onda personal, pero Carlos (Caserio) no coincide con la estrategia de Martín (Gill) de estar siempre esperando que lo llamen desde el Panal”, resumió un intendente cercano al exsenador nacional.
Mientras Gill impulsa un acercamiento para que haya unidad del PJ cordobés, de cara a las elecciones provinciales del año próximo, Caserio tiene otra estrategia: considera que por la postura de duro opositor del gobernador Schiaretti hacia el Gobierno nacional, el Frente de Todos debe trabajar para armar listas propias para el año que viene.
El presidente Alberto Fernández recibió a Caserio hace 10 días en la Casa Rosada. En ese encuentro, el jefe del Estado alentó la convocatoria a un plenario del Frente Peronista Cordobés que lidera el exsenador, el cual se realizó el último sábado en Embalse.
En el documento de ese encuentro quedaron marcadas las diferencias en el Frente de Todos cordobés. Los caseristas instaron a los otros referentes además de Gill, como la camporista Gabriela Estévez y los diputados Pablo Carro y Eduardo Fernández, a que acompañen para fortalecer una estructura de cara a participar con candidatos propios en las elecciones del año que viene.
El PRO nacional posa sus ojos en Alta Córdoba
No es una novedad que el PRO fije su mirada en extrapartidarios o en personas ajenas a la política. Hay infinidad de ejemplos sobre esa condición. El más paradigmático es el promotor de ese espacio politico, Mauricio Macri, quien tras un paso exitoso por la dirigencia deportiva dio el salto a la política partidaria.
Bajo este mismo esquema, desde hace un tiempo hay figuras nacionales del PRO que siguen de cerca los movimientos del presidente de Instituto Atlético Central Córdoba, Juan Manuel Cavagliatto.
Con 35 años, el presidente de “la Gloria” fue elegido hace apenas dos meses para seguir al frente de la institución de Alta Córdoba. No tuvo competencia interna porque sólo hubo una lista. Nadie se atrevió a competirle.
Si bien por el momento está enfocado “a full” en el presente institucional y deportivo de Instituto, en el PRO hay quienes lo imaginan con un futuro político.
Cavagliatto viene de lograr un histórico campeonato en la Liga Nacional de Básquet. Y este fin de semana, Instituto logró el pase a las finales para lograr el ansiado ascenso a la Primera División del fútbol argentino.
Esos logros, más algunos relacionamientos institucionales al más alto nivel de AFA –tiene un vínculo estrecho con Claudio “Chiqui” Tapia– hicieron que su nombre empezara a ser considerado por figuras del PRO que se interesaron en el perfil del joven dirigente y empresario.
