En silencio, y por ahora sin levantar olas, en el Centro Cívico van pergeñando la estrategia para poner en la agenda la discusión política para modificar la ley 10.406, que impide las reelecciones indefinidas.
La Voz viene informando desde hace meses que el cambio que impulsará el PJ apuntará a que el tope de dos mandatos consecutivos se comience a contabilizar desde 2019 y no desde 2015, como lo estableció la norma que en su momento (2016) impulsó el gobernador Juan Schiaretti.
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También se sabe que el oficialismo pretende involucrar a los intendentes radicales en este pedido, a través de la Mesa Provincia-Municipios.
En el Centro Cívico recibieron encuestas que indicarían que la modificación de la ley que impulsó el propio gobernador no le traerá costo político al oficialismo provincial.
“En la provincia de Buenos Aires se cambió la ley, y ¿qué pasó?”, se preguntó un funcionario schiarettista, a modo de adelanto de que, más temprano que tarde, la discusión se instalará en la Legislatura.
No obstante, algunos legisladores oficialistas consideran que hoy las encuestas no reflejan lo que puede suceder cuando la discusión se instale de manera pública y cuando buena porción de la oposición rechace esta iniciativa.
Al margen de las encuestas y de las especulaciones, en el PJ están convencidos de que, entre junio y julio, la “re-re” será una realidad en Córdoba, como ya sucedió en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país.
Radicales del Gran Córdoba, en la mira de Llaryora
El intendente de Córdoba, Martín Llaryora, impulsa el Ente Intermunicipal de Gestión Metropolitana, un organismo que tiene como objetivo llevar adelante programas y proyectos conjuntos entre la Capital y los municipios que integran el Gran Córdoba.
Esta iniciativa de gestión tiene una indudable proyección política: el intendente capitalino y seguro candidato a gobernador del PJ mira con mucho interés al Gran Córdoba, donde vive casi el 42% del electorado provincial.
La intendenta de Estación Juárez Celman, Miryan Prunotto, es la apuntada por los operadores de Llaryora para que se sume a la alianza Hacemos por Córdoba.
Prunotto, quien militó en el mestrismo, quedó muy molesta el año pasado, cuando no fue tenida en cuenta por su partido para las candidaturas a legisladores nacionales.
Hoy, alejada del exintendente Ramón Mestre, desde su entorno aseguran que la mujer aún no recibió una oferta concreta del llaryorismo o del schiarettismo, pero dicen que escuchará ofertas. “Los referentes radicales están concentrados en sus peleas internas y no miran al interior”, acotó un hombre cercano a la dirigente radical.
Prunotto podría ser una “cabecera de playa” del llaryorismo para intentar atraer a varios intendentes radicales muy críticos de la conducción de su partido y que no digieren la eventual candidatura a gobernador de Luis Juez.
¿Se podría pensar en una alianza con Schiaretti?, le preguntaron a Prunotto el sábado pasado, en una entrevista con Radio Jesús María. “La política es la ciencia de lo imposible, así que no puede decir que no”, respondió.
Interna peronista al rojo vivo
La interna del PJ provincial se desarrollará el 27 de este mes. El gobernador Juan Schiaretti no tendrá rivales en su postulación a la presidencia del partido, pero en los departamentos Punilla y Calamuchita hay una encarnizada disputa entre el schiarettismo y dirigentes que responden a la Casa Rosada, quienes se autodefinen como albertistas.
Fuentes del Centro Cívico admiten que la disputa en Punilla es complicada para la lista del oficialismo provincial que encabeza el schiarettista Matías Montoto, la que enfrenta a la boleta que lideran los legisladores provinciales Mariana Caserio y Miguel Maldonado, con el respaldo del exsenador nacional Carlos Caserio.
El sector del caserismo tiene el apoyo de casi todos los intendentes peronistas del departamento. En este escenario, funcionarios cercanos a Schiaretti abren el paraguas admitiendo que será “muy difícil” ganar en ese territorio.
Distinto es el caso en Calamuchita, donde la lista schiarettista que lidera el intendente de Santa Rosa, Claudio Chavero, tendría más posibilidades de derrotar al sector que lideran el legislador Carlos Alessandri y su hijo Federico Alessandri, candidato a presidente departamental.
“En Calamuchita, la interna será para alquilar balcones porque, más allá del peso histórico de Carlos Alessandri, el schiarettismo viene ‘trabajando’ en ese departamento a intendentes de ciudades y localidades importantes, como el propio Chavero; (Oscar) Santarelli, de Villa General Belgrano, y (Ricardo) “el Zurdo” Scoles, de Villa del Dique”, comentó un peronista capitalino, que mira desde lejos esas pulseadas internas, pero que conoce mucho el interior provincial.
Un hijo de ruralista cordobés, con muchas chances de conducir la Juventud del PRO
El PRO cordobés está entusiasmado con la posibilidad de que la presidencia de la Juventud nacional de los “amarillos” quede en manos de Pedro Roulet, dirgente del espacio e hijo de Néstor, el ruralista que fue candidato a vicegobernador en la fórmula que encabezó Oscar Aguad en 2011.
Aquella lista quedó tercera, detrás de Luis Juez, en el regreso de José Manuel de la Sota a la gobernación tras la primera gestión de Juan Schiaretti.
Pedro Roulet alineó tras su candidatura a 17 provincias, y espera en los próximos días exhibir esa foto contundente para inclinar la negociación a su favor.
“La de Córdoba demostró ser la estructura juvenil mejor organizada y la de mayor caudal político, por lo que es lógico que reclamemos que uno de nuestros dirigentes conduzca la rama juvenil del PRO a nivel nacional”, explicó uno de los dirigentes juveniles cordobeses.
Roulet junior tiene rosca propia dentro del partido: es secretario de Organización Política de la Juventud, sello con el cual recorrió el país en los últimos meses para forjar su candidatura.
