Juan Pablo Quinteros es una de las apuestas fuertes de Martín Llaryora para su gestión provincial. Será el ministro de Seguridad en un contexto social complejo, que seguramente se agravará al ritmo del deterioro de las condiciones económicas, en línea con lo planteado por el presidente electo Javier Milei para los próximos meses.
En el entorno de Quinteros, se muestran confiados de que Llaryora le brindará un fuerte respaldo político para los meses “difíciles” que se avecinan.
Una mirada completamente opuesta tienen los juecistas, lugar en donde todavía tiene muchos amigos Quinteros, por compartir militancia durante largos años.
“Algunos ya se lo dijimos personalmente: lo van a usar y, cuando ya no les sirva, le van a soltar la mano”, lanzó un juecista de la primera línea.
“Es lo más parecido a una trampa”, agrega otra voz del Frente Cívico, que llegó a comparar el presente de Quinteros con el rol de Patricia Bullrich en el gobierno de Javier Milei al frente del Ministerio de Seguridad.
“Como Patricia, va a poner la cara en uno de los lugares más calientes de la gestión. La calle va a estar dura. Más que Ministerio de Seguridad, será el ‘ministerio de la represión’”, exageran en el juecismo.
Juez y De Loredo, pizzas y charlas en Buenos Aires
“El peronismo va a tratar de instalar que estamos mal, que estamos peleados, pero la mala noticia para ellos es que nada de eso es cierto”. La frase, casi calcada, la dijeron en los últimos días en privado tanto Luis Juez como Rodrigo de Loredo.
Los opositores aseguran que su relación está firme, que el diálogo es permanente y que las decisiones que se tomaron en la Unicameral, en cuanto a cargos y titularidad de bloques, fueron consensuadas por ambos referentes de la oposición.
Esta semana, tras compartir un programa en la televisión de Buenos Aires, el senador y el diputado radical compartieron una cena en una pizzería porteña. El día anterior habían desayunado juntos.
Quienes dialogan con ambos aseguran que la principal diferencia entre Juez y De Loredo no está puesta en el presente opositor en Córdoba, sino en el posicionamiento sobre el gobierno que el domingo inicia Javier Milei. El líder del Frente Cívico lo apoya abiertamente, mientras que el radical tiene fuertes reservas sobre el futuro de la gestión, además de haberse pronunciado neutral antes del balotaje.
“La designación de la radical Alejandra Ferrero como presidenta del interbloque de Juntos por el Cambio fue consensuada entre Luis y Rodrigo. El frente provincial está acomodado, al margen de algunos chisporroteos lógicos de momentos en que se reparten cargos y espacios”, dijeron referentes del bloque opositor.
Rodio no pierde las esperanzas y siembra dudas sobre su presente en el Concejo
El todavía secretario de Transporte municipal de la ciudad de Córdoba, Marcelo Rodio, juró el jueves pasado por tercer período consecutivo como integrante del Concejo Deliberante y será, en principio, el presidente provisorio del cuerpo.
Rodio tiene otras expectativas, y no las oculta ante quienes lo escuchan por estar horas. Su pretensión es ser parte del esquema ejecutivo, no del legislativo, y lo ha hecho saber a los propios.
En las últimas semanas, su nombre circuló como posible reemplazante de Héctor “Pichi” Campana al frente de la Agencia Córdoba Deportes. Sin embargo, esa posibilidad sigue sin activarse. Cerca de Rodio aseguran que la chance no está caída y que podría haber novedades antes del domingo próximo, cuando asumirá Martín Llaryora y presentará a su equipo.
En los pasillos del Concejo Deliberante, invitan a repasar la nómina de concejales que esperan en el “banco de suplentes” a que se desocupen butacas en el cuerpo legislativo para ser concejales. Si Rodio llegara a tener otro destino y deja el Concejo, quien debería asumir es el abogado penalista Ricardo Moreno. Hay quienes creen que Rodio está siendo usado de “tapón” para que Moreno no llegue al Concejo.
“Marcelo está pagando un alto costo por esta situación. Hay gente que prefiere que Moreno no esté en el Concejo”, contó un peronista el fin de semana, sumando un elemento novedoso. En el entorno de Rodio, hablan de “interesados” que buscan instalar que la relación con Llaryora está deteriorada. “No es así”, rechazaron cerca del funcionario municipal.
Por último, Rodio habría comentado entre los suyos que de no encontrar una salida del Concejo, analizaría pedir licencia para regresar a la actividad privada. Otros lo ponen con posibilidades de emigrar a la Nación, en la gestión Milei.
