El gobernador Martín Llaryora reiterará, desde el domingo y hasta el martes, un raid porteño como el de la semana pasada. Hará base en la Casa de Córdoba en Buenos Aires –donde se preparan para un nivel de actividad mucho más intenso que en los últimos ocho años– y prevé concurrir al Congreso cada vez que lo requieran las circunstancias.
La presencia de los gobernadores fue un pedido expreso del titular de la bancada de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, y en Juntos por el Cambio existió el mismo encargo: “piquete” de gobernadores en Buenos Aires.
Llaryora, además, aspira a jugar un papel relevante para destrabar la “ley ómnibus” y salvar algunos puntos del paquete fiscal, especialmente aquellos que –si se eliminan– traerían consecuencias para las provincias, en especial la anulación del Fondo de Incentivo Docente. También quiere rescatar el blanqueo y la moratoria previstos en el proyecto original, y recuperar el acuerdo que seis provincias habían alcanzado en materia de biocombustibles.
El cordobés se mueve en tándem con sus pares de Juntos por el Cambio, especialmente con el entrerriano Rogelio Frigerio y el santafesino Maximiliano Pullaro.
Ahora debuta en la misma sintonía el tucumano Osvaldo Jaldo, quien rompió la semana pasada el bloque de Unión por la Patria y ya es considerado un aliado “dialoguista” por Llaryora.
Juicio político en Córdoba
El próximo 1° de febrero comenzará el período ordinario de la Legislatura de Córdoba. El cierre del año pasado dejó un clima de tensión por la paridad que presenta la Unicameral, y la oposición ya avisó que su objetivo es mantenerse unida para controlar al poder.
Mientras llega ese día, algunos legisladores menos “dialoguistas” avisaron que el año comenzará con todo. Es el caso de Gregorio Hernández Maqueda, que ya presentó un proyecto de resolución para que se constituyan las salas de juicio político en la provincia de Córdoba (ya firmaron 15 legisladores, incluido Rodrigo Agrelo).
“Desde que De la Sota decidió abolir el Senado y barrer con el bicameralismo de un plumazo en 2001, estas nunca se constituyeron. La omisión inconstitucional debe ser subsanada en la primera sesión del año, ahora en febrero”, publicó el “lilito” en su cuenta de X.
“Cumplir la Constitución es garantía de más transparencia, rendición de cuentas y también una mayor responsabilidad de los altos funcionarios públicos”, expresó y agregó: “La nueva conformación de la Legislatura, de mayoría opositora por primera vez en más de 2 décadas, así lo exige”.
Y luego, el legislador de la Coalición Cívica puntualizó: “Esta es una batalla que vamos a dar, la ganemos o la perdamos. No estamos pensando en presentar ningún juicio político concreto, contra un gobierno que, si bien es la continuidad del mismo partido de 25 años, es nuevo todavía. Sin embargo, tenemos que aprender a cumplir con la Constitución que es clara: el precio a pagar por el ‘unicameralismo’ es tener las dos salas de acusación y juzgamiento. Vamos a mandar una carta a la vicegobernadora y a los 70 legisladores para advertir que, si no lo hacemos, podemos quedar insertos en el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Reapareció Mestre y hubo críticas a la interna
El jueves pasado, reapareció Ramón Mestre. El líder de Confluencia mantuvo un encuentro virtual con 200 radicales de la provincia de Córdoba para, dijeron, “reflexionar y debatir en relación con el presente del país y de la Unión Cívica Radical”.
El debate e intercambio de ideas se extendió por más de dos horas y la agenda de temas fue abierta. Al concluir el encuentro por Zoom se redactó un documento que plasmó las ideas de la reunión.
El comunicado se titula “De forma y de fondo: aportes para un debate impostergable”.
“La crisis de representación en las sociedades democráticas occidentales no es un fenómeno nuevo y viene agudizándose con el correr de los tiempos. Este fenómeno se torna más preocupante a partir de la profunda transformación política, social, cultural y económica que significó el exponencial desarrollo tecnológico, con su profundo cambio de valores y las correlativas dificultades de la política para dar respuestas a la profundización de la desigualdad, la marginalidad y el deterioro del tejido social”, dice el documento.
Además, en la parte dedicada a la UCR, se afirma que “en forma arbitraria se clausuró el debate interno partidario”.
“Eso puso en riesgo, además de nuestras mejores tradiciones y convicciones democráticas, la posibilidad real de presentarle a la sociedad una alternativa real y perdurable al péndulo histórico que guio los destinos de nuestra nación. Seguimos prisioneros de quienes se aprovechan de una grieta que impide arribar a síntesis superadoras. Ahora, también, hacia dentro del partido”, agrega.
Para cerrar: “El desafío es recuperar su método, que es el método democrático que no reniega del partido, que no le da la espalda al Congreso, que no denigra ni descalifica a la actividad política. Necesitamos recuperar la democracia interna partidaria y coincidimos en que estamos a tiempo. Hay un camino diferente al que se nos proponen. Seguramente, mucho más complejo de instalar, pero más saludable y verdaderamente sustentable”.