“Esta vez, será contra ellos unidos. Parece que aprendieron de lo que pasó en 2019. Nuestra principal hipótesis es que no habrá ruptura en Juntos por el Cambio”. La frase fue pronunciada días atrás por una figura muy destacada del oficialismo provincial.
La idea de competir en las elecciones con un escenario de división como el de los últimos comicios provinciales está casi archivada en Hacemos por Córdoba.
El factor principal que impulsa esa convicción está dado por el contexto nacional y el protagonismo de las figuras nacionales de la oposición.
Lejos de lo que sucedió en 2019, cuando el expresidente Mauricio Macri retaceaba apoyo a los dirigentes locales en pos de mantener vivo el acuerdo político y parlamentario con Juan Schiaretti, ahora hay un giro de 180 grados.
Los referentes nacionales del espacio no sólo apoyan a Luis Juez, Rodrigo de Loredo y a quienes se lanzaron por el PRO, sino que plantean abiertamente y en público que el ciclo del peronismo cordobés debe terminar.
“Basta de Schiaretti”, exclamó semanas atrás Patricia Bullrich.
Con ese marco, en Hacemos por Córdoba piensan más en generar o dar soporte a candidatos que podrían quitarle votos a Juntos por el Cambio.
Allí aparecen los libertarios, que parecen reactivarse después de algunos meses en los que se llamaron a silencio luego de un inicio que estuvo marcado por los buenos números que marcaba en las encuestas la figura de Javier Milei.
“Ya sea con interna abierta o con acuerdo de último momento, Juntos por el Cambio irá unido a las elecciones y eso es un problema para nosotros”, reconocieron desde uno de los despachos más importantes de la zona del Centro Cívico provincial.
Los carteles que el ahora exministro decidió no mostrar
La incorporación de Alfonso Mosquera a la Legislatura de Córdoba en la sesión del pasado miércoles, tras su apartamiento del Ministerio de Seguridad de la provincia, tuvo un arranque plagado de críticas por parte de la oposición y fue acompañada por un cerrado silencio de su parte y de sus compañeros de Hacemos por Córdoba.
Sin embargo, lo que llamó la atención a lo largo de la sesión ordinaria fueron las cartulinas que Mosquera había llevado y que, finalmente, no mostró. La estrategia del bloque oficialista fue no responder.
¿Qué había preparado el exfuncionario? Mosquera contaba con un extenso informe con datos estadísticos basado en el Sistema Nacional de Información Criminal (Simic).
En el mapa de la Argentina de 2021 y en comparación con otras provincias, Córdoba figura con 88 víctimas de homicidios dolosos; Buenos Aires, con 838, y Santa Fe, con 359. La tasa nacional promedio es de 4,6 homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que en Córdoba el registro es de 2,3 homicidios por cada 100 mil habitantes.
El ya exfuncionario parecía seguro de su plan de defensa, pero se topó con una inesperada decisión: el jefe de la bancada oficialista, Francisco Fortuna, y el presidente provisorio de la Legislatura, Oscar González, le comunicaron que la decisión del oficialismo era no confrontar con los opositores.
La estrategia no surgió en el parlamento cordobés. Dicen que fue una orden que llegó desde el Centro Cívico.
Mosquera aceptó la decisión, pero no se quedó conforme. Al otro día, en el oficialismo muchos se sorprendieron al ver al exministro aparecer en el programa Telenoche, de El Doce, para dar su versión.
De inmediato, funcionarios y legisladores peronistas consultaron al Centro Cívico si estaba autorizada la aparición televisiva. “Se cortó solo”, fue la respuesta que llegó desde el entorno del gobernador Juan Schiaretti.
Mosquera se mostró en televisión con un discurso preparado. En realidad, ya tenía muy bien ensayados sus argumentos, porque los había preparado para responderle a los opositores en la Legislatura.
El pedido de Macri sobre una banca que no cambiará de nombre
La versión se repite cada semana. Se habla de la “inminente” renuncia a su banca del diputado nacional Gustavo Santos, exministro de Turismo de Cambiemos y ahora precandidato a gobernador por el PRO. Los rumores acerca de que el legislador nacional dejaría su lugar en la Cámara Alta para tomar su cargo en la Organización Mundial del Turismo (OMT) se repiten con insistencia.
Se trata de especulaciones ante la aparente imposibilidad de cumplir con las dos funciones al mismo tiempo.
Sin embargo, la decisión sobre el tema ya está tomada: Santos no renunciará a la banca ni pedirá licencia. Eso es lo que le pidió expresamente el expresidente Mauricio Macri. Y así lo acordaron en el bloque “amarillo” que preside el bonaerense Cristian Ritondo.
Santos fue designado en mayo pasado como director para las Américas de la OMT. Se trata del primer argentino en ocupar este cargo, uno de los roles ejecutivos más importantes dentro del organigrama de la entidad que aglutina a la industria turística del mundo.
Por su tarea ejecutiva en la entidad ecuménica, el cordobés debe pasar tiempo en Madrid, España, donde está la sede de la OMT, pero acordó con Macri y Ritondo estar disponible por si debe decir presente en el Congreso.
En el entorno de Santos consideran que en los próximos meses la actividad en el Parlamento será escasa, salvo por la votación del Presupuesto 2023.
Quien esperaba con ansias la posibilidad de la salida de Santos de Diputados es el dirigente del PRO Oscar Agost Carreño, quien lo sigue en la lista y debería suplantarlo en la banca en caso de una renuncia del también exfuncionario de Rubén Martí.
Por el momento, Agost Carreño deberá esperar.
La justificación de Luis Juez que ofendió a propios y extraños
El jueves pasado, Luis Juez fue el único senador de Juntos por el Cambio que no estuvo en la sesión en la que el kirchnerismo aprobó la reforma y ampliación de la Corte Suprema de Justicia.
Consultado por La Voz, Juez explicó su ausencia con duros conceptos políticos: “Yo no soy funcional a la agenda de Cristina. Sólo a ella y al kirchnerismo les interesa discutir una Corte adicta que sirva a sus propios intereses”.
También dijo que su posición “es coherente” con la ausencia del interbloque durante el debate en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia.
“Nadie debería sorprenderse. Es un acto de coherencia. Yo no trabajo para Cristina Kirchner”, dijo, y en ese acto ofendió a buena parte de sus compañeros de bancada, entre otros la senadora Carmen Álvarez Rivero, quien estaba en su banca.
El colectivo kirchnerista Más Democracia difundió un comunicado bajo el título: “Juez es funcional a la derecha fascista y vagoneta”.
Y agregaron: “Le solicitamos a Juez que no sea un vagoneta y que concurra a trabajar al Senado, en vez de alardear su ausencia en el tratamiento de la ley de reforma judicial; ante la falta de compromiso con el trabajo, le recordamos que a sus honorarios los pagamos todas y todos, los que lo no lo votamos y los que sí”.
En el chat interno de los senadores del PRO, la ausencia de Juez fue tema de conversación. Hubo quienes lo cuestionaron por no haber estado presente en la sesión.
Si bien su asistencia no hubiera cambiado el resultado de la votación, hubo reproches velados de algunos de sus colegas.
El jueves pasado, el día de la votación en el Senado, Juez recibió en Córdoba al exsecretario de Seguridad de la Nación Eugenio Burzaco, a quien presentó como parte de sus equipos técnicos para su proyecto provincial de 2023. Ese mismo día, el senador también hizo campaña en barrio Alberdi, en la Capital.
La “sábana corta” que deja al descubierto a varios socios de la coalición
Quienes están garabateando fórmulas y listas de legisladores provinciales en Juntos por el Cambio comienzan a agarrarse la cabeza. Aunque aún no hay reglamento, y Luis Juez y Rodrigo de Loredo velan armas con el aparente propósito de medirse en una interna, ya se sabe que la ubicación en la sábana será una guerra sin cuartel.
De los 16 cargos altamente expectables, dos son para quienes lideren la fórmula y 14 para distribuir entre tribus radicales, el PRO, Juez, la Coalición Cívica y los socios minoritarios: Primero la Gente y Partido Liberal Republicano.
Además, quedan el inorgánico Sebastián García Díaz y su terminal (y prima) la senadora nacional Carmen Álvarez Rivero, ambos sin sello habilitado, aunque enrolados en la tropa de Patricia Bullrich y aliados a Juez.
La sábana aparece extremadamente corta para cumplir con su misión de tapar a tantas tribus, algunas de pocos integrantes.
De estos 14 escaños expectables, siete son para mujeres, pero las tribus tienen más jefes que jefas. “Ahí está el conflicto”, reconoce un dirigente que intenta anticiparse a ese conflicto.
El punteo de varones disputando esos lugares ya genera dolores de cabeza. “
Los partidos chicos piden un lugar para varón entre los primeros 16 lugares. Eso va a generar conflicto”, advierte y garabatea algunos nombres que ya pidieron estar en las listas, como Martín Carranza Torres y Gastón Dueñas, autoridades de Liberal Republicano y Primero la Gente, respectivamente.