Después de la caliente reunión informativa que la Comisión de Energía y Combustibles realizó este miércoles para comenzar a analizar el texto que redactó el kirchnerismo, el futuro de la Ley de Biocombustibles entró en un laberinto que mezcla protocolos y voluntad política.
Como se informó hoy, los ánimos en la Cámara de Diputados quedaron muy caldeados ante el contundente rechazo de los productores, que alertaron sobre la inconstitucionalidad del proyecto; y la resistencia de los referentes de Juntos por el Cambio y otros sectores de la oposición, quienes reclamaron prorrogar la ley vigente.
En ese contexto, el futuro del proyecto ahora dependerá de varios factores.
Como la Cámara de Diputado sigue funcionando en forma virtual, la reunión de hoy fue “informativa” para que se expusieran los términos y las opiniones del proyecto. No fue de “comisión”.
Bajo el reglamento para trabajar en forma virtual, el Congreso establece que lo que se necesitaría para que una reunión pueda “dictaminar” es el acuerdo del presidente y del vice de esa comisión (sus firmas).
“Si ellos (por el oficialismo) quieren convocar a una reunión de Comisión de Energía para dictaminar sobre el proyecto necesitan el consentimiento mío como vicepresidente... Y ya adelanté que el interbloque de Juntos por el Cambio no da el consentimiento. Por lo tanto, esa llave está cancelada”, explicó el diputado por Santa Fe Omar De Marchi.
“La que le queda es convocar a una reunión presencial”, agregó el representante de Juntos por el Cambio, quien sostiene que al oficialismo le será complicado reunir los votos necesarios.
No piensa lo mismo el diputado cordobés Eduardo Fernández, del Frente de Todos, quien adelantó que la “voluntad política” de avanzar con el proyecto sigue.
“Se convocó a una reunión presencial para el viernes, que será conjunta entre Energía y Presupuesto”, le adelantó a La Voz.
“Y si los números están ajustados, viajaré”, agregó.
De lograr dictamen el viernes, Fernández no tiene duda: el Frente de Todos tiene los votos para que el proyecto sea convertido en ley.
Mixta
Ante la negativa de De Marchi, el oficialismo avanzó con la decisión de hacer una reunión presencial que le permita obtener dictamen del proyecto de ley.
La reunión fue convocada para el viernes a las 15, y se reclamó la presencia de todos los integrantes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, y de Energía y Combustibles.
“Como no hay acuerdo para que sea remota, debe hacerse mixta: solo podrán estar de manera remota quienes estén exceptuados por razones de salud y el resto deben estar de manera presencial”, se les avisó a los legisladores vía WhatsApp.
En la reunión de “comisión”, solo bastará con que se logre una mayoría simple en la suma de los diputados de las dos comisiones para obtener el dictamen.
Y, al no ser virtual, la negativa de De Marchi dejará de tener peso en el futuro del proyecto.
El proyecto
El proyecto que impulsó el oficialismo para reemplazar la actual Ley de Biocombustibles (con otra que faculte a la Secretaría de Energía a intervenir para controlar los precios) básicamente reduce del 10% al 5% el corte obligatorio para el biodiésel y mantiene el del etanol en el 12%, aunque con la posibilidad de bajarlo al 9 por ciento.
En Córdoba, los diputados de Juntos por el Cambio y también los de Hacemos por Córdoba ya adelantaron que no acompañarán el proyecto.
Incluso, los legisladores schiarettistas dijeron que no darán cuórum.
No sólo se oponen los legisladores que representan al Centro Cívico. Fue el ministro de Servicios Públicos de Córdoba, Fabián López, quien salió a expresar su malestar y el de todo el Gobierno provincial ante la iniciativa.
