Los más de 600 dirigentes y militantes de La Libertad Avanza que asistieron el sábado al acto en el Alto Botánico se sorprendieron con la efusividad de Gabriel Bornoroni al elogiar al senador Luis Juez, sentado en primera fila y atento a cada palabra.
En realidad, el referente de Karina Milei en Córdoba ya venía lanzando elogios hacia Juez, pero esta vez fue más allá de las coincidencias políticas. “Me demostró que es un buen tipo, que cumple en público lo que dice en privado”, lanzó, para dejar clara una sintonía personal que excede la estrategia electoral.
Esa afinidad no es casual: ambos vienen construyendo una alianza que tuvo sus raíces en dos cenas compartidas en la casa de Juez. La primera se realizó antes de las elecciones de octubre y la otra después de esos comicios.
Aunque los dos avanzan en convocar a distintos sectores opositores, por ahora no hay diálogo con Rodrigo de Loredo. Según cuentan, el radical llamó a Bornoroni después de decir en el streaming La Voz en Vivo que sería candidato a gobernador “sí o sí” en 2027.
Intentó justificar la inesperada llamada diciendo que tenía que transmitirle un mensaje del radicalismo.
Pero la hoja de ruta de Bornoroni y Juez es clara: por ahora, nada de trabajo conjunto con De Loredo. Esperarán que ordene su partido y recién en el segundo semestre del año próximo evaluarán un diálogo.
Mientras tanto, hay un punto en el que coinciden sin fisuras, aun a riesgo de incomodar al dirigente radical: seguirán hablando con otros referentes de la UCR, convencidos de que el diputado saliente ya no representa a todo el radicalismo.
Passerini se defiende y no hará grandes cambios
En la intimidad de su amplio despacho del Palacio 6 de Julio, el intendente capitalino Daniel Passerini y su mesa chica revisan minuciosamente los resultados de las elecciones legislativas. La conclusión, dicen, no admite matices. “No es cierto lo que difunden algunos, tal vez mal informados por algunos dirigentes de nuestro espacio: en la Capital se perdió en octubre por menos de 20 puntos y hubo otras elecciones legislativas en las cuales nos fue mucho peor”, repiten los funcionarios más políticos del municipio, recordando, por ejemplo, 2021, cuando Llaryora era intendente y el oficialismo cayó por más de 25 puntos en la Capital.
Los passerinistas sostienen que con el recorte de gastos que impulsa el intendente y un nuevo esquema financiero que permita estirar el pago de la deuda en dólares, la situación económica del municipio empezará a mejorar. Y cruzan los dedos para que la economía nacional también repunte en los próximos meses.
En ese clima, quienes conversaron con Passerini en los últimos días aseguran que el intendente prepara ajustes mínimos en su gabinete: cambios de nombres, no de estructura. “No esperen grandes modificaciones. El gran cambio será la reducción del gasto administrativo y político”, repiten en el Palacio 6 de Julio. Y, como un mantra, agregan: “Está todo bien entre Daniel y Martín”, en referencia al vínculo con el gobernador.
Quinteros y Monteoliva, conexión asegurada
Hubo un primer encuentro formal la semana pasada, y en esta que comienza, los gestos de cercanía entre la designada ministra de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva, y su par provincial, Juan Pablo Quinteros, volverán a exhibirse. Este martes, el funcionario llaryorista viajará a Buenos Aires para presenciar la asunción de la también cordobesa. Quinteros forma parte de un selecto grupo de ministros provinciales invitados a la jura.
Pero ese no será el único encuentro. El viernes próximo, Monteoliva tiene agendado mostrarse en Córdoba por primera vez como ministra nacional. Quinteros la espera para que forme parte del acto en el que pondrá en actividad a 700 nuevos uniformados recientemente egresados.
A mediados de la semana pasada, Quinteros participó en Buenos Aires de la primera reunión de ministros de Seguridad bajo las órdenes de Monteoliva. En ese encuentro estuvo presente la ahora senadora nacional Patricia Bullrich, en un claro signo de continuidad de la gestión.
“Quinteros habló más en todo este tiempo con Alejandra que con Patricia. Todo lo operativo dependía de Monteoliva, con lo cual se conocen mucho y tienen una muy buena relación”, comentan en el Panal sobre el vínculo entre ambos ministros.
Uno que vino de la Provincia y es valorado en la Capital
Más allá de los rumores de la interna peronista que le endilgan al intendente Daniel Passerini “resistir” las llegada de funcionarios al Palacio 6 de Julio, lo cierto es que el perfil de Matías Vicente, quien llegó a la comuna a mediados de año enviado desde la Provincia para reforzar la gestión administrativa, cautiva al equipo del alcalde. “Está enfocadísimo en la gestión y sumando para el equipo”, dijo días atrás un estrecho colaborador de Passerini.
Vicente parece ser la contracara de algunos funcionarios mas políticos que están en el gabinete municipal. Al menos eso sugieren las críticas internas. “No se puede creer que dirigentes con altas responsabilidades, funciones y que tienen fierros, no se pongan a trabajar sin mezquindades para un proyecto que los premió como ningún otro”, dijo la fuente, bastante fastidiada con cierta mansedumbre en algunas líneas de la gestión que parecen entregadas a una eventual derrota del PJ en 2027.
“Algunos creen que el partido está terminado. No lo conocen a Llaryora y tampoco a Passerini”, dicen cerca del intendente. Quizá sea una señal de los cambios que, aparentemente, se avecinan en la Municipalidad.
