El economista Miguel Angel Broda estimó que a diciembre la inflación de 2023 se situará “como piso” en el orden del 180%, calificó al ministro de Economía, Sergio Massa, como un “piromaníaco” y advirtió que el mismo 10 de diciembre quien suceda al actual gobierno deberá anunciar un plan económico que impida un agravamiento mayor de las condiciones en las que se desenvuelve la economía.
Broda, uno de los expositores más esperados por los 700 participantes del 15 Coloquio de la UIC, consideró que en el órden político “transcurridos 30 días desde las Paso no ha sucedido nada”.
“Milei sigue liderando. Aunque faltan aún 40 días para la elección y mucho puede suceder. Por ahora, en mi opinión, Milei tiene 60% de probabilidad de convertirse en el próximo presidente de los argentinos. Bullrich, 25%. Massa, 15%”, evaluó. Aunque aclaró “yo no lo votaría” pidió a los empresarios no subestimar al candidato.
A lo largo de su exposición, Broda tuvo alusiones irónicas hacia Massa “y su equipo, si eso se puede llamar equipo”, y lamentó que a sus honorarios por participar del Coloquio “no los haya tenido que negociar con Kicillof”, en alusión a las pérdidas que ocasionó la estatización de YPF.
“Tenemos reservas netas de menos de 4.000 millones (de dólares) y perdimos 13.000 millones en lo que va del año hasta ayer”, acotó.
El programa económico, como lo afirmó el Fondo, “está descarrilado y el ministro-candidato ha optado por echar más leña al fuego con el objetivo de meterse en el balotaje, a contramano de lo que exige la lógica económica”, subrayó.
En consecuencia, “la herencia se está agravando aceleradamente”, recalcó Broda, quien calificó a Massa de “piromaníaco”, incrementando “la vulnerabilidad y la fragilidad macroeconómica, y acotando fuertemente los grados de libertad con los que contará el nuevo Gobierno para encarar la tarea de encauzar la macro y emprender un cambio profundo en la organización económica a partir del 10 de diciembre”, explicó.
“Al altísimo pass through a precios de la devaluación sin programa se le suma una expansión monetaria (por base monetaria y multiplicador) en el marco de un proceso de caída de la demanda real de dinero, que hace muy difícil que luego de dos dígitos de inflación en agosto y septiembre ésta baje fuertemente”, advirtió una vez más el macroeconomista.
Por ello, y asumiendo que los controles de precios se mantendrán (con moderada efectividad, apuntó), “el pronóstico es de una inflación para todo el año 2023 del orden de 180% (diciembre a diciembre) que, dependiendo del ajuste de precios relativos que haga el nuevo Gobierno en diciembre, puede resultar un piso”. Se ubica casi 20 puntos por encima del relevamiento de expectativas de mercado (REM).
La mochila massista
Massa, enumeró Broda, dejará una herencia de más de 5 puntos de déficit fiscal, prácticamente sin acceso al mercado de deuda para financiarlo.
También, abultados vencimientos de la deuda pública en pesos: en el IT24 vencen $5,153 mil millones con el sector privado y en todo el año 2024 $24,300 mil millones (5.3% del PBI).
El 99% de los pagos serán por instrumentos indexados (dollar-linked, duales o CER), en un contexto en el que se prevé que el próximo gobierno tendrá que realizar una corrección cambiaria que generará un fogonazo inflacionario.
Un déficit cuasi fiscal de 12 puntos del PBI con un stock de pasivos remunerados de entre 29 y 33 billones de pesos, también será parte de esa mochila que cargará la próxima administración.
“Hará falta un programa económico integral que debería anunciarse el mismo 10 de diciembre, con un claro diagnóstico, metas, instrumentos de estabilización y la secuencia de las reformas que se pretenden poner en marcha, a fin de generar el shock de credibilidad necesario para disolver semejante enredo”, recalcó.
