La distribución de lo recaudado por el Impuesto a los Combustibles, el tributo que acumula fondos cada vez que desde los surtidores se despachan combustibles líquidos, busca ser debatido por el Congreso a través de un proyecto que este miércoles presentará en Diputados el cordobés Juan Brügge, integrante de la bancada Encuentro Federal y alineado al gobernador Martín Llaryora.
El legislador explicó a La Voz que la iniciativa tiene por objeto establecer un nuevo esquema de distribución del producido del impuesto en base “a criterios de equidad territorial, realismo y fortalecimiento del sistema federal”.
Brügge plantea que el actual reparto de lo recaudado por ese tributo ha quedado “desfasado” debido a que los fondos siguen teniendo por destino el financiamiento de planes que, en algunos casos, han sido eliminados por el Gobierno nacional.

Por ejemplo, una parte del impuesto debe solventar los subsidios al transporte en el interior, algo que la Nación cortó por completo para las provincias desde que asumió el presidente Javier Milei. Otro caso parecido es lo que sucede con el Enohsa, el área estatal encargada de ejecutar obras de acceso al agua potable y cloacas, que fue disuelta. Algo similar pasa con el Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi), que la administración libertaria dejó sin financiamiento pese a que el impuesto aún lo tiene como destino de parte de lo recaudado.
Actualmente, el Impuesto a los Combustibles se reparte de la siguiente manera: el 28,58% debe ser destinado para el Fideicomiso de Infraestructura del Transporte (arreglo, mantenimiento y construcción de la red vial nacional), el 4,31% para el Fideicomiso de Infraestructura Hídrica, el 2,55% para transporte público, el 28,69% para el Sistema Único de Seguridad Social, el 15,07% para el Fonavi, el 10,40% para el Tesoro Nacional y el 10,40% para las provincias.
La iniciativa de Brügge propone modificar esa distribución bajo parámetros en los que deben primar “la equidad territorial, el realismo de las regiones y la concepción federal de nuestro país”.
El diputado propone que del total del producido por el impuesto el 25,47% vaya al Tesoro Nacional, que el 43,29% se destine a las 23 provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que el 28,69% sea girado al Sistema Único de Seguridad Social para ser destinado a la atención de las obligaciones previsionales nacionales y los compromisos con las cajas de previsión y de seguridad social provinciales no transferidas al sistema nacional y mantiene el 2,55% restante para el sistema de compensación del transporte público.
“Entendemos que se deben reasignar los recursos que hasta la fecha ha tenido o debieron tener destino para financiar los planes de viviendas sociales, la red vial federal y el saneamiento hídrico de todas las provincias y municipios. Todo ello, por la clara política de abandono en las competencias y funciones referidas efectuado por el Gobierno Nacional, teniendo el destino de los recursos mencionados el fin social y de desarrollo integral previsto en la Constitución Nacional, ahora a cargo de las provincias y los municipios”, plantea Brügge en los fundamentos del proyecto.