Patricia Bullrich logró una foto de unidad de Juntos por el Cambio, una muestra del músculo de la coalición opositora frente al desafío que tendrá en octubre: retener los votos que lograron ambos precandidatos en las Paso de agosto. Por eso, el acercamiento con Horacio Rodríguez Larreta, el precandidato derrotado, es central en esa estrategia. A Juntos por el Cambio no le sobra nada para la elección general.
Primero, Bullrich y Rodríguez Larreta, en Recoleta, compartieron escenario en el corazón del círculo rojo, la reunión del Consejo de las Américas, el “Council of the Americas”, donde también expusieron Javier Milei y Sergio Massa. Allí, Rodríguez Larreta, invitado en su rol de jefe de Gobierno, dijo que “la mejor respuesta a los problemas es Juntos por el Cambio”.
En ese sentido, adelant{o: “En los próximos 60 días, junto a Patricia vamos a ejercitar más que nunca esta identidad, vamos a mostrar la experiencia de nuestros equipos, de los gobernadores”. Luego, el derrotado por Bullrich en las Paso escuchó en primera fila el discurso de la candidata a presidenta.
Horas después, el jefe de Gobierno porteño participó del encuentro convocado por Bullrich en un hotel en el centro porteño. En esa reunión, Bullrich alineó a gobernadores, diputados y senadores del interbloque opositor, los principales dirigentes de la coalición y candidatos de los principales distritos, piezas que deben mover a los votantes en sus provincias.
Ante la maquinaria de Juntos por el Cambio, Bullrich arengó: “Nosotros hemos logrado cosas impresionantes. Logramos mantener la fuerza unida después del 2019 y estuvimos en todas las luchas de la sociedad. No nos amedrentamos frente a nada. Y ahora, en esta nueva campaña que arranca en este momento, todos y cada uno tienen que llevar ese mensaje de cambio verdadero, irreversible, que no es un cambio improvisado, que es un cambio que va a generar una nueva matriz productiva, social, educativa y cultural en la Argentina”.
En paralelo, Bullrich publicó en redes social un breve texto que tituló “Le exigimos al kirchnerismo que cuide a los argentinos”. “En unidad y con firmeza vamos a ordenar el país y terminar con las mafias, los narcos y el uso de la pobreza para beneficio propio”, escribió Bullrich en X (Twitter).
Ese discurso es una las apuestas del equipo de campaña de Bullrich, dar señales de un “cambio institucionalizado” ante la propuesta que ofrece Javier Milei, el vencedor de las Paso, quien no tiene un bloque legislativo potente ni gobernadores que lo respalden.
Para que su estrategia tenga éxito electoral, la exministra de Seguridad tiene que aumentar los votos que lograron los dos precandidatos a gobernador de Buenos Aires, Darío Grindetti, el vencedor, y Diego Santilli, quien sacó 1,3 millones de votos. En esa línea, Bullrich tendió puentes con el economista liberal José Luis Espert, quien fue precandidato a senador por Buenos Aires en la lista que lideró Rodríguez Larreta.
Además, el PRO debe poner en marcha su aparato en la Ciudad de Buenos Aires, donde Jorge Macri se impuso al radical Martín Lousteau en las Paso. Bullrich también puso en marcha el acercamiento al peronista Miguel Ángel Pichetto, quien encabezó la lista de diputados nacionales en la Ciudad de Buenos Aires por el larretismo.
Bullrich espera que en las dos elecciones provinciales previstas antes de las elecciones generales –Santa Fe, el 10 de septiembre, y en Chaco, el 17 de septiembre– le den un impulso a Juntos por el Cambio, en la hipótesis de que Maximiliano Pullaro y Leandro Zdero pueden repetir los resultados de las respectivas Paso y quedarse con sendas gobernaciones.
Ante el “círculo rojo”
Para este viernes está previsto que Bullrich muestre su equipo de economistas: lo encabeza Luciano Laspina, pero no se descarta un rol protagónico para Carlos Melconian, quien elabora un plan con financiamiento de la Fundación Mediterránea.Además, estarían Eduardo Levy Yeyati, Guido Sandleris (ex presidente del BCRA y ahora en la Bolsa de Comercio de Córdoba) y Martín Tetaz (diputado de Evolución); grupo al que se sumarían Hernán Lacunza (exministro de Economía) y Alfonso Prat Gay, muy crítico de Mauricio Macri por su coqueteo con Milei.
Este jueves, ante el Consejo de las Américas, dijo que impulsará “un capitalismo de reglas” y prometió que encabezará “el gobierno más austero que recuerde la República Argentina; (generando) un orden estructural que cambie la Argentina del desorden, orden y caos”.
Además, dijo que su gestión cambiará el régimen económico de fondo, “sin tener miedo a los que se nos pongan en el camino”. “Tuvimos dos décadas de kirchnerismo que han generado un modelo de poder que quiere instalarse, quedarse y quieren plantear que es peronismo o disolución nacional”, expresó Bullrich ante el círculo rojo.
En ese sentido, prometió: “Vamos a desestructurar el régimen que ha generado incentivos contrarios a invertir, exportar y crear empleo. Vamos a generar un marco macroeconómico que permita a la Argentina salir adelante”, prometió, y subrayó además que ante un eventual gobierno de Juntos por el Cambio estabilizará la economía y restaurará el equilibrio fiscal desde el primer presupuesto, con déficit cero con el objetivo de bajar la inflación.
Respecto de las medidas concretas, aseguró que el 10 de diciembre, mediante un cambio en la orgánica del Banco Central, se dispondrá la prohibición del cepo, mecanismo al que calificó como “un instrumento de tortura”, y del uso del dinero del Banco Central al Estado para evitar la emisión.
“El Estado va a garantizar salud, educación, fuerzas armadas y de seguridad, ahí van a estar las prioridades. Vamos a trabajar para tener tarifas reales y a congelar los impuestos”, puntualizó Blullrich, en el tren de mantener expectante el tradicional voto de la clase media. En ese tren, prometió: “Vamos a alinear los precios relativos. Trabajaremos para tener tarifas públicas reales y congelar los impuestos para que el peso sobre el aumento de las tarifas sea la mitad”.
Para las retenciones al agro, dijo que las eliminará desde el primer día y propuso “un sistema de bono y crédito que en cuatro años les devuelva ese dinero”.
Bullrich apunta también a modificar las leyes laborales, en la reducción de las cargas sociales, así como también desregular la economía al tiempo que busca impulsar “un shock de orden” que termine con “los paros en las escuelas, transportes y piquetes”.
“Queremos que el país se ordene, no podemos tener el gasto país más grande en provincias y municipalidades. Vamos a achicar el gasto político. Nadie más nos saca del poder con 14 toneladas de piedras”, cerró, en alusión a las protesta durante la sesión del 18 de diciembre de 2017, cuando se aprobó la reforma jubilatoria impulsada por Macri.
