“Veo la capacidad y veo el heroísmo. Sé que ustedes no aflojan, más allá de las críticas injustas que reciben. Sé de la valentía de cada uno de ustedes. En nombre de todos los cordobeses, muchas gracias, héroes”.
Martín Llaryora volvió a Capilla del Monte, al cuartel que Javier Milei sobrevoló sin descender, y abrazó a los bomberos voluntarios, en un gesto que habla por sí mismo y que tiene como contexto el destrato que sintieron los voluntarios durante la visita del Presidente.
Aunque el gobernador cumplió en agradecer la ayuda al Gobierno nacional -se trata de asistencia corriente, nada extraordinario o para atender la emergencia-, ensalzó el rol del Estado. “Cuando suceden estas cosas, uno advierte el valor de la solidaridad y del Estado, porque hay personas sufriendo y se debe actuar ya”, dijo.
El Gobierno desplegó a medio gabinete en Capilla del Monte, epicentro de los focos de esta semana. Estuvieron los ministros de Seguridad, Juan Pablo Quinteros; de Desarrollo Social, Laura Jure; de Ambiente, Victoria Flores; de Bioagroindustria, Sergio Busso, y de Infraestructura, Fabián López.
El despliegue del Gobierno provincial y, sobre todo, el paso en falso de Javier Milei parecen haber acallado las críticas opositoras por ahora, aunque es probable que la polémica se reinicie.
Este viernes, luego de la media sanción del Senado a la declaración de emergencia ambiental en Córdoba, Rodrigo de Loredo, jefe del bloque UCR en Diputados y uno de los más críticos por esta situación con el Gobierno provincial, reclamó que el texto sea “girado de inmediato”.
“En la sesión de Diputados del martes, votaremos su sanción definitiva. En estos temas, demorarse en la respuesta es lisa y llanamente no dar respuesta a una situación extremadamente crítica”, dijo De Loredo.
En Buenos Aires, más chicanas
Mientras en Córdoba las chicanas parecen haberse aplacado al menos en estas horas, en Buenos Aires la falsa acusación respecto de la detención de 17 militantes kirchneristas incendiarios siguió echándole leña al fuego, valga la expresión.
Máximo Kirchner cruzó al presidente Javier Milei, quien había compartido en sus redes sociales la fake new a través de la cual se buscó acusar a La Cámpora de instigar los incendios, y le reclamó “dejar la cuenta de Twitter tranquila un rato” y que “se haga cargo del día a día del Gobierno”.
Kirchner vinculó la difusión de la información falsa con los mensajes de “odio” que pueden conllevar actos de violencia, y lo ejemplificó con el atentado contra Cristina Kirchner.
“Cuando usted dice esas cosas, después hay gente como Sabag Montiel y Brenda Uliarte que busca suprimir a quien piensa diferente. Lo que usted hace es incentivar ese odio a través de las redes y después va alguien que quizás lo toma en serio y lo lleva adelante, como pasó el 1º de septiembre de 2022 con Cristina”, dijo Kirchner.
Los libertarios -pese a la desmentida oficial- continuaron con la falsa acusación hacia los K. “Mataron un fiscal y nos dejaron al borde de una hiperinflación, mirá si no van a ser capaces de incendiar una provincia”, escribió en redes sociales el asesor presidencial Ramiro Marra.
