Luego de varios días de rumores que generaron incertidumbre en el mercado financiero, el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que negocia un crédito con bancos privados para hacer frente al pago del vencimiento de deuda por US$ 4.500 millones que opera en enero y que las reservas no se vean afectadas.
“Nos ofrecieron U$S 6.000/7.000 millones y estamos viendo cuanto finalmente tomaremos”, indicó el jefe del Palacio de Hacienda, para intentar calmar a los agentes financieros que ven en ese vencimiento un obstáculo para las finanzas argentinas y por ende el Riesgo País se mantiene en los 650 puntos.
Caputo aprovechó el discurso de apertura de un seminario económico que se realiza en Buenos Aires, para dar alguna certeza que ayude a descomprimir el riesgo soberano, factor clave para recuperar el acceso al mercado de capitales.
“Nunca hablamos de un crédito de U$S 20.000 millones con bancos, porque los bancos no pueden dar ese monto”, se quejó el jefe del Palacio de Hacienda. En ese sentido, dijo: “Hablábamos con Estados Unidos y otros dos países” para constituir ese fondo.
Caputo confirmó que negocia un crédito con bancos
El ministro señaló que tras el resultado electoral la decisión fue encarar la solución de manera soberana para darle una señal más contundente al mercado.
“Cuando se descomprimió el ‘riesgo kuka’ elegimos ‘hacerla por las nuestras’. Es mucho más fuerte la señal de que podemos hacerlo solos”, insistió. En ese marco es que se negocia con bancos privados.
El préstamo resulta necesario para no seguir deteriorando las reservas del Banco Central, dado que según algunos cálculos aún serían negativas en unos U$S 1.500 millones. La diferencia con los más de U$S 40.000 millones que informa el Banco Central se debe a que según la metodología de cálculo del FMI se restan una serie de ítems, como los swaps o los pagos de deuda comprometidos a un año, entre otras cosas, que las hunden en terreno negativo.
La descripción de Caputo marca que gran parte de las declaraciones pre y post electorales y “trascendidos” que se filtran desde despachos oficiales tienen el objetivo de convencer al mercado de que Argentina es solvente para afrontar sus deudas, más allá de los hechos fácticos.
El spread que actualmente debe pagar la Argentina correspondiente a un Riesgo País de 650 puntos básicos es consecuencia de las dudas de los inversores acerca del proceso de compra y acumulación de reservas para que realmente el país se convierta en solvente.
A sabiendas de esta exigencia, Caputo anticipó que en las próximas semanas habrá un anuncio dando precisiones sobre el préstamo que se tomará y el programa para la acumulación de reservas, una de las exigencias del FMI.
El ministro también confía que el paquete de leyes que ingresarán al Congreso será un impulso adicional para convencer al mercado.
A modo de adelanto, el ministro dio algunas precisiones sobre cuántos dólares podría comprar el año próximo: “Si asumimos que la base monetaria se mantiene constante con relación al PBI, eso quiere decir que en términos nominales la base monetaria subiría 25%. Eso nos permitiría comprar U$S 7.000 millones, sin la necesidad de esterilizar”.
Añadió que si “se recuperara la demanda de dinero, un punto del PIB, son otros U$S 7000 millones” y si la demanda se recupera “dos puntos hasta U$S 20.000 millones sin esterilizar, o sea sin tener que pagar intereses”.
También destacó que tiene que haber posibilidad de comprar esos dólares, ya que si hay una oferta muy grande y no acompaña la demanda, la compra con pesos emitidos sin demanda generará presiones inflacionarias.
“Una cosa es comprar y otra es acumular reservas. Compramos reservas récord y no pudimos acumular porque en 20 meses honramos las deudas y vamos a seguir haciendo”, afirmó el ministro.
Para Caputo en los próximos meses será más factible acumular reservas porque se recuperará el acceso a los mercados para refinanciar los vencimientos de capital de la deuda.
Asimismo, ratificó que se mantendrá el esquema de bandas cambiarias y argumentó que uno de los motivos es la poca profundidad del mercado cambiario argentino, donde hay ruedas en las que se operan apenas U$S 90 millones.
Caputo dijo que si el Tesoro o el Banco Central ingresarían a comprar dólares en ese momento, se dispararía la cotización con el impacto directo sobre la inflación.
De allí que justificó la posición actual del equipo económico y el posterior cronograma de compras que será informado.




























