El ministro de Economía, Luis Caputo, relativizó la profundidad y la amplitud de la reforma tributaria que enviará el Poder Ejecutivo Nacional al Parlamento e indicó que en esta etapa la prioridad será estimular la creación de empleo para que la economía crezca y así consolidar la recaudación impositiva.
De esta forma, el jefe del Palacio de Hacienda enfrió las expectativas que tiene el mundo empresarial sobre una rebaja impositiva que le permita ganar competitividad en el nuevo diseño económico.
“Queremos eliminar los impuestos más distorsivos que todos sabemos cuáles son: a nivel provincial, ingresos brutos a nivel nacional, el impuesto al cheque, las retenciones, y el impuesto a las ganancias en las empresas Ahora bien, cualquiera de esas cosas que toques para nosotros hoy es muy caro porque son todos impuestos que recaudan mucho”, explicó el ministro.
Caputo lanzó esta aclaración ante un calificado auditorio en el marco de la Conferencia Anual de Fiel 2025 que se realizó este miércoles en la Bolsa de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires, con lo cual no pasó desapercibido.
El empresariado argentino apuesta a que el gobierno de Javier Milei concrete la agresiva baja de impuestos que promete desde su asunción.
“Todavía no podemos darnos el lujo de bajar estos impuestos porque es el precio de haber hecho durante muchos años las cosas mal”, insistió el ministro.
Frente a este escenario, Caputo explicó que el objetivo es “que aumente la recaudación de manera virtuosa, no subiendo impuestos, sino aumentando la base de contribuyentes, y formalizando la economía”.
A modo de conclusión, lanzó: “En esta primera etapa, a nivel de tributario, nos estamos focalizando en darle una mano grande a la reforma laboral para lograr una mayor formalización que para nosotros es clave para apuntalar el crecimiento”.
Durante la presentación, Caputo dio algunos detalles de las modificaciones al esquema de trabajo que enviarán al Congreso. Entre los puntos más importantes, se destaca un aumento de las deducciones del impuesto a las ganancias para personas humanas, con el objetivo de que se incentive la formalización de la economía al tener más bienes y servicios para descontar al momento del pago del tributo.
También se impulsará una rebaja de 3 puntos en las cargas patronales que formarán un Fondo de Cese que alivie los compromisos por indemnizaciones.
El tercer punto que reveló Caputo es un nuevo régimen de incentivo para la contratación de trabajadores.
En un primer pantallazo, esta propuesta está lejos de lo que pretenden los empresarios. De hecho, la opción de armar un Fondo de Cese con los trabajadores ya está vigente y no es utilizado.
Caputo podrá medir el impacto de estas iniciativas este jueves cuando a las 9 de la mañana hable en la Conferencia Anual de la UIA. Los hombres de negocios están encolumnados en el reclamo de una poda de impuestos directa para recuperar márgenes de competitividad frente a la apertura de la economía.
Reservas
En otro tramo de su presentación, Caputo señaló que si bien la acumulación de reservas es un objetivo del Gobierno, no es algo que deba suceder con urgencia en el corto plazo.
Esta definición es central para el sistema financiero, que monitorea en qué momento el Tesoro o el Banco Central salen a comprar dólares porque la presión puede provocar un aumento en la cotización de la divisa.
Caputo explicó que la meta de acumulación de U$S 9.000 millones para fin de año fijada en el acuerdo con el FMI contemplaba el pago de deuda y vencimientos con organismos internacionales.
El ministro indicó que ahora esas obligaciones están cubiertas de manera financiera y enumeró como posibles fuentes los swaps con China o Estados Unidos, o el préstamo que se negocia con bancos.
De su frase se descuenta que el incumplimiento no obstaculizará la próxima revisión del acuerdo prevista para enero.
Cruce con Cavallo
Caputo también aprovechó la ocasión para replicar los dichos del exministro de Economía, Domingo Cavallo, quien cuestionó la política de bandas de flotación, puso en duda la credibilidad del programa económico, y reclamó la liberalización del mercado cambiario.
“Es imposible pensar que puede estar bien la economía sin reservas o con reservas negativas como las que tenemos ahora. ¿Quién le va a creer al Ministro de Economía que van a asegurar el techo de la banda si no tienen divisas para intervenir en ese caso?”, dijo Cavallo en el panel inmediatamente anterior al discurso de Caputo.
El ministro fue enfático en su respuesta y aseguró que el diseño del mercado cambiario argentino y la volatilidad política son trabas muy importantes para la liberación plena del tipo de cambio.
“No podemos largarnos a flotar cuando todavía el país no tiene la credibilidad que necesita para poder hacerlo”, insistió el actual jefe del Palacio de Hacienda.
Caputo hizo foco en la “volatilidad de la demanda de dinero” que existe en la economía argentina y a raíz de este escenario fue directo: “Es un poco osado decir que hay que ir la libre flotación”.

























