El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, defendió el operativo de seguridad dispuesto para la caravana de la selección argentina en Buenos Aires, minimizó el rol del secretario de Seguridad Sergio Berni y lanzó críticas contra el presidente de AFA Claudio Claudio “Chiqui” Tapia.
En diálogo con periodistas, Fernández tildó de “cachivache de pacotilla” al dirigente.
El ministro contó que él tomó la decisión de evacuar a los jugadores en helicóptero y deslizó que varios de los deportistas sí querían pasar por la Casa Rosada.
“Tomé la decisión de bajar allí y poner los helicópteros para sacar a los jugadores, que gustosamente subieron. Mientras Tapia me llamaba y me decía que lo habíamos traicionado. Me amenazaba con el primer tuit, que por supuesto me importó un carajo, nosotros ya sabíamos que (Lionel) Messi, (Rodrigo) De Paul y (Ángel) Di María estaban en el helicóptero H17 de la Policía Federal para que si no podían verlos, pudieran saludarlos”, comentó Fernández en Radio 10.
Aníbal Fernández: No me pongo la gorra
“No se le entendía nada”, dijo al referirse a la comunicación con Tapia. Entonces, un periodista le preguntó si estaba dando a entender que el dirigente estaba bajo los efectos del alcohol. “Eso lo decís vos, yo no. No me pongo la gorra”, contestó.
Sobre la toma de decisiones a la hora de organizar el operativo, sostuvo: “Después aparecen todos estos cachivaches de pacotilla que tratan de inventar la cuadratura del círculo, pero la realidad es que nosotros fuimos los que tomamos las decisiones”, agregó.
Este martes por la tarde, Tapia agradeció en su cuenta de Twitter al ministro Sergio Berni por haber sido el “único que acompañó durante toda la recorrida” al colectivo con los jugadores.
“Él no planificó nada”, dijo Fernández en referencia a Berni y recordó que este martes estuvo presente a las 7.15 en el predio de AFA para delinear el operativo.
“Fuimos muy cuidadosos con el tema, no había un solo personal con armas, no había una sola agresión, ni violencia institucional. Muy cuidadosos y muy respetuosos de lo que estábamos haciendo”, destacó y precisó que en total intervinieron unos 10 mil efectivos.
Consultado sobre la decisión de detener el avance del colectivo, sostuvo: “Cada vez la aglomeración era mayor, la posibilidad de avance era nula, la noche se iba a venir. Hicimos algo cuidadoso y criterioso”.
Al defender el operativo, Fernández destacó que no hubo “ningún muerto” pese a la multitudinaria concentración de personas.
Ausencia en Casa Rosada
También se refirió a la polémica en torno a la ausencia de los jugadores en Casa Rosada: “En el grupo había jugadores que querían ir y otros que, según me hicieron llegar a mí, no querían ligarse a la política”.
“El Presidente el mensaje que manda es claro: ‘Allí está el balcón, es todo de ustedes, que quede ese ícono de la misma foto maradoniana del 86′”, agregó.