Aunque la investigación del caso $Libra está bloqueada por La Libertad Avanza y sus socios en el Congreso, en la oposición no se detienen. El diputado cordobés Oscar Agost Carreño, integrante del bloque Encuentro Federal y de la comisión creada para indagar en la responsabilidad de Javier Milei, viajó a mediados de junio a Nueva York para recabar información y tiene elementos para sostener que, de mínima, el entorno presidencial estaría involucrado en una estafa.
En Estados Unidos, el legislador mantuvo entrevistas con la idea de tender un puente entre el Congreso argentino y la Justicia neoyorquina. Paralelamente, se asesoró con los expertos en informática y criptoactivos Santiago Siri y Fernando Molina, quienes días después testimoniaron en la comisión investigadora y comprometieron aún más a Milei y a sus laderos.
En diálogo con La Voz, Agost Carreño sostuvo que el próximo paso para dilucidar el entramado es requerir a las billeteras virtuales que identifiquen las operaciones sospechosas. Además, explicó por qué la declaración del creador de $Libra, Hayden Davis, ante la Justicia sugiere que hubo una “mejicaneada”. Por último, avisó que no abandonarán la investigación en el Congreso a pesar del bloqueo del oficialismo y sus socios.
–¿Qué pudo recabar en Estados Unidos?
–Las reuniones que tuve fueron muy importantes para hacer que vean en Estados Unidos la importancia de algo que nadie estaba planteando ni haciendo: indagar en quiénes son los que pusieron plata en el pool de liquidez. Lo determinante fue que ellos vieran que la Cámara de Diputados preguntara lo que ellos podían averiguar mandando un oficio a Kraken y a Bybit. Sobre todo Kraken, que tiene sede en Estados Unidos y se cuida mucho de cumplir todas las leyes norteamericanas. Parte de esas leyes es que, al abrir billeteras, tienen que identificar perfectamente a la persona física o jurídica que está detrás, con un montón de datos, y las cuentas multifirma tienen que tener bien identificado quiénes son los que pueden firmar y operar. Por otro lado, era importante comenzar a hacer un seguimiento de lo que pasa en la causa de allá, conocer los actores con los cuales poder seguirla y hacer el trámite para seguir el expediente judicial desde Argentina en forma online. Pude viajar antes de la comisión y hacer mis preguntas para que tuvieran una utilidad tanto para la Justicia de Estados Unidos como para la de Argentina.
–¿Adónde debería apuntar la investigación?
–Ya sea en el Congreso (si logramos destrabarlo) o en la Justicia argentina o en la de Estados Unidos, hay que oficiar, insistir o requerir, según los mecanismos, a las billeteras que identifiquen las operaciones sospechosas. La primera operación sospechosa es la que se descubrió este martes y que tuvo lugar en la reunión entre Milei y Hayden Davis el 30 de enero, cuando hubo una transferencia por medio millón de dólares. A la media hora, hubo otra transferencia, y además los dos días siguientes hubo otras más. Tres días después, Mauricio Novelli abre la caja de seguridad y empieza a depositar, presuntamente, dinero en efectivo. Sabemos que la billetera es de Davis porque él, en una torpeza, la mostró, y aparte tiene operaciones con $Libra, no es para temas personales. Lo que no sabemos son los destinatarios de esas operaciones. Presuntamente, hay gente del entorno de Milei o de Novelli. Se puede saber técnicamente a quiénes fueron esas transferencias. ¿Cómo? Pidiéndoles a las billeteras que lo identifiquen con los códigos de recepción. Después están las multisig, que son las cuentas de Kraken y de Bybit, que es extraño que sean multifirma. Estas personas crearon un mecanismo multifirma que, en general, tanto en el mundo bitcóin como en cualquier mundo, está diseñado para controles cruzados. Y, además, Bybit tiene una filial argentina. Entonces, creemos que puede haber gente del entorno de Novelli o de Milei que sea una de estas firmas, con la idea de armar un negocio, pero que nadie se pudiera llevar el botín completo. Hay que descartar quiénes son los que pueden firmar, porque son los que pueden mover los U$S 95 millones que están hoy clavados en la blockchain. Lo tercero que se puede saber es quiénes son aquellos titulares, personas físicas o jurídicas, que abrieron las billeteras con las que se inyectaron los fondos originarios. ¿Por qué es importante? Porque son las mismas billeteras que después, cuando bajó el tuit Milei y vieron que había compras grandes, se retiraron.
–Además de las sospechosas operaciones de Davis, ¿qué pruebas dejó en su declaración ante la Justicia?
–Primero trató de que la causa saliera de la Justicia federal de Nueva York y fuera a la Justicia provincial de Texas, entre otros artilugios procesales. Pero dijo cosas muy importantes. Primero, que venía hablando con el entorno de Milei y que repentinamente bajaron el tuit de forma inconsulta. No habla del “entorno” ni nombra a Milei, pero lo ata a quienes manejaban el tuit. Lo segundo que dice es que no cree que sea una estafa, pero que, si alguien lo ve así, eso es por culpa de Milei, porque de manera inconsulta bajó el tuit y eso generó que se empezara a hablar de rug pull. Lo tercero es que él habla de tres snipers, que son tres francotiradores. En el mundo cripto, es gente que tiene información privilegiada, se mete y hace operaciones por montos sospechosamente altos. La sospecha es que Davis o alguien de su equipo le mandaron a Novelli o a alguien de su equipo el contrato a las 18.51 del 14 de febrero. Con esa información, la sospecha es que gente del entorno del Presidente la tomó y la usó para comprar y hacer una gran diferencia por las suyas. O sea, que se mejicanearon entre ellos con información privilegiada. Otros diputados creen que esto hizo el entorno de Karina Milei y los funcionarios que dieron retuit al posteo, por eso es clave que la Justicia argentina averigüe la titularidad de las billeteras locales. Yo no tengo elementos para asegurarlo, pero debe investigarse a fondo esto también. Pero se puede pensar que Novelli u otra persona más cercana a Milei no confiaron ciegamente en Davis y metieron otros compradores. Entonces Davis dice “yo tenía que ser el único que iba a inyectar grandes montos y era sólo al efecto de elevar la cotización, y me aparecieron estos tres snipers más que me bajaron el tuit. Retiré todo hasta ver qué pasó. Yo actué de buena fe”.
–¿Puede sostener que Milei fue, de mínima, partícipe de la estafa?
–Milei y su entorno no hicieron ninguna denuncia contra nadie. Dicen que fueron engañados y ellos no se pusieron en el rol de denunciantes. Sería mucho más fácil decir que no tienen algo que ver si hubiesen dado explicaciones sin maltratar a la oposición y en una entrevista en la que no se metiera ningún asesor, haciendo una denuncia penal y posiblemente echando a alguien del entorno de Milei para demostrar que hay responsabilidades. No dieron una explicación clara, ni el jefe Gabinete en la interpelación, ni al contestar el informe, ni Milei en la entrevista. Sumado a que no se presentó una denuncia, ya hay muchos elementos para decir que esto es raro. Pero además, cuando entramos a investigar, todos los días encontramos alguna novedad que nos hace dudar mucho más. Yo no estoy en condiciones de decir si Milei es el culpable, pero sí, de mínima, que su entorno, elegido por él, está involucrado en una situación que podría ser considerada una estafa. Y me parece que, si es el primer magistrado de la Nación, se tiene que hacer cargo o de su entorno o de si él tiene algo que ver.
–¿Cómo sigue la investigación en Diputados? ¿Puede derivar en un juicio político?
–Apenas sucedió esto, el kirchnerismo empezó a pedir la cabeza de Milei y nos viene presionando desde hace tiempo con un juicio político. Nosotros llevamos esta discusión al centro: hicimos pedidos de informes, hubo una interpelación dándole la oportunidad incluso a gente del entorno que está involucrada, y una comisión investigadora. Eso fue una decisión de centro. El Gobierno no permitió que hubiera una investigación que le diera garantías, en la que no fuera el kirchnerismo el que la llevase adelante. Le dimos una oportunidad de hacer una investigación seria y el Gobierno la perdió. Como no lo permite, esto va cayendo naturalmente en un juicio político. Ellos pensaban que era un temita que salía unos días y desaparecía de agenda, y lo minimizaron. Pero no pueden escapar todos los días. En los medios del mundo, aparecen nuevas cosas y nosotros seguimos investigando. Nosotros vamos a tratar de destrabar la comisión. No vamos a abandonar el tema. En algún momento, vamos a saber la verdad y ojalá que la verdad sea que no tuvo nada que ver el entorno de Milei, pero no pareciera el camino. Ya hay fondos ingleses litigando por mucho dinero en este juicio y en otros más. Cuando se termine de descubrir la verdad, después de ir contra Davis van a ir contra el Estado argentino, porque Milei es el primer mandatario y un fiscal de La Plata dejó bien claro (y el juez lo tomó) que el Presidente tuiteando es el Presidente, más allá de que él diga que no.