El exjefe de la Policía Federal durante el gobierno de Cristina Kirchner, Román Di Santo, y el exjefe de la Prefectura, Luis Alberto Heiler, fueron imputados por el desastre en la escena del crimen del fiscal Alberto Nisman, según confirmó este miércoles Clarín.
El fiscal Eduardo Taiano, quien tiene a su cargo la investigación del asesinato de Nisman, había solicitado estas imputaciones el año pasado. Taiano argumentó que hubo “graves irregularidades” cometidas por funcionarios públicos en el departamento donde se encontró sin vida a Nisman, y que estas irregularidades podrían “poner en riesgo el descubrimiento completo de la verdad”.
Di Santo se presentó ante el juez Julián Ercolini para presentar un descargo y responder preguntas, mientras que Heiler sólo se notificó y espera su llamado a indagatoria.
Di Santo, quien dirigió la Federal desde diciembre de 2012 hasta marzo de 2016, afirmó que actuó como auxiliar de la Justicia y que en todo momento estuvo presente junto a funcionarios judiciales dentro del departamento. Argumentó que no impartió “ninguna orden ilícita ni inmoral” durante el operativo y que no era responsable por los errores que pudieran haber cometido sus subordinados. Además, Di Santo culpó a Sergio Berni, entonces secretario de Seguridad, por su presencia en la escena del crimen.
Entre las irregularidades que se cometieron en el departamento de Nisman, destacaron las siguientes:
- No se detectó una tercera vía de acceso al departamento, una puerta que comunicaba la vivienda de Nisman con la de un vecino.
- Más de 60 personas caminaron por el departamento sin que se tomaran las medidas adecuadas para preservar la escena del crimen.
- No se hallaron huellas dactilares de Nisman en su propio departamento, pero sí se encontró una huella de uno de los prefectos a cargo de la escena.
- Testigos declararon que funcionarios políticos, incluyendo a Berni, accedieron al dormitorio principal.
- La pistola utilizada para matar a Nisman fue limpiada con papel higiénico mientras los peritos filmaban.
El perito forense Osvaldo Raffo describió el accionar de quienes debían cuidar la escena del crimen como el de “una manada de búfalos”. Las imputaciones contra Di Santo y Heiler son las primeras por el desastre en la escena del crimen de Nisman, pero podrían no ser las últimas.
El fiscal Nisman fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza en su departamento de Puerto Madero el 18 de enero de 2015. Días antes, había denunciado a la entonces presidenta Cristina Kirchner y a miembros de su gobierno por un supuesto pacto con Irán para encubrir a los acusados del atentado a la Amia.
Las pericias revelaron que Berni, quien declaró haber hablado solo dos veces con Cristina Kirchner esa noche, la llamó 11 veces más de lo que admitió y que ella lo llamó a él 18 veces. Cinco de esas 31 llamadas ocurrieron mientras Berni estaba en el departamento de Nisman. El caso sigue siendo investigado para conocer todos los detalles del crimen del defensor de la causa de la Amia.