La fiscalía a cargo de Eduardo Taiano analiza una medida que podría significar un giro trascendental en la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman: la citación a 90 militares del área de Inteligencia que estuvieron bajo las órdenes de César Milani, entonces jefe del Ejército, al momento del fallecimiento de Nisman. Esta decisión, que se espera concretar a partir del próximo mes, surge un día antes del 31° aniversario del atentado a la Amia.
La eventual medida es resultado directo del envío a la Justicia de archivos secretos de la Side, desclasificados por el Gobierno de Javier Milei en respuesta a un oficio de la fiscalía de Taiano. El pedido de desclasificación abarcó todos los archivos que registró la Side sobre las direcciones de Inteligencia del Ejército y las fuerzas de seguridad federal relacionadas con la actividad de Nisman en la Unidad Fiscal Amia.

Nuevas pistas y la hipótesis del asesinato
La hipótesis central de la fiscalía que lidera Taiano es que Alberto Nisman fue asesinado. Los investigadores hacen énfasis en el rol de los servicios de inteligencia y los peritajes pendientes que podrían arrojar más luz sobre el caso, el cual aún está lejos de elevarse a un juicio oral. Es la primera vez en ocho años que los nombres y organigramas de la infraestructura de inteligencia militar que conducía Milani durante la preSidencia de Cristina Kirchner llegan a la Justicia federal.
La fiscalía cree que el asesinato de Nisman se planeó y ejecutó desde algún sector de los servicios de inteligencia, en medio de fuertes internas en la Side tras la expulsión de Antonio Stiuso, y la inteligencia paralela del Ejército que dirigía Milani. Cabe destacar que, entre 2010 y 2014, el presupuesto del Ejército creció cinco veces más que el de la Side.
Conexiones clave y llamadas sospechosas
Las declaraciones de más de 60 exespías de la Side ya aportaron datos precisos sobre agentes de inteligencia del Ejército que trabajaban “codo a codo” con los agentes de la Secretaría. Estos trabajaban mayoritariamente en el área de Fernando Pocino, entonces director de Reunión Interior de la Side y conSiderado el espía de carrera de mayor confianza de la entonces presidenta Cristina Kirchner.
Pocino, quien pasaba toda la información del día en que mataron a Nisman a Juan Martín Mena (segundo jefe de la Side y actual ministro de Justicia bonaerense), era amigo personal de César Milani. Las fuentes revelan que estos tres hombres de máxima confianza de Cristina se comunicaron entre sí en las horas críticas tras el hallazgo del cuerpo de Nisman. Por ejemplo, Pocino y Milani hablaron casi 7 minutos a las 13:45 del domingo en que Nisman fue hallado muerto, y Pocino llamó a Mena tres veces después de hablar con Milani. En total, Pocino y Mena tuvieron 12 comunicaciones ese día.
Ni Mena ni Milani declararon en la causa hasta el momento. Pocino sí lo hizo, afirmando que el entonces interventor de la Side, Oscar Parrilli, le ordenó vigilar la fiscalía de Viviana Fein mientras investigaba el crimen de Nisman, una orden que la fiscalía conSidera ilegal.
Contexto del caso Nisman
El fiscal Alberto Nisman fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza en el baño de su departamento del edificio Le Parc el 18 de enero de 2015.
Esto ocurrió días después de haber denunciado a la expresidenta Cristina Kirchner y al excanciller Héctor Timerman por el presunto encubrimiento de terroristas que atentaron contra la Amia, en el marco del Memorándum con Irán.
Nisman debía presentarse al día siguiente ante el Congreso para exponer los detalles de su denuncia.
Los procesados en la causa
- El perito informático de su fiscalía, Diego Lagomarsino, como “partícipe necesario de la muerte” por haber llevado el arma al departamento de Nisman.
- Los excustodios de Nisman de la Policía Federal: Rubén Benítez, Luis Miño, Armando Niz y Néstor Durán, imputados por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
- El exsecretario de Seguridad, Sergio Berni, imputado por irregularidades en el departamento de Nisman tras el hallazgo del cuerpo.
- El exjefe de la Policía Federal, Román Di Santo, y el extitular de Prefectura, Luis Alberto Heiler, procesados por el mismo delito que Berni.
La investigación señaló graves irregularidades en la escena del crimen, incluyendo la entrada y salida de más de 60 personas del departamento tras su muerte, y la falta de registro de evidencias determinantes como una “tercera vía de acceso al departamento”.
Desafíos y siguientes pasos
Las primeras citaciones a los militares se concretarían a partir de la primera semana de agosto, una vez finalizada la feria judicial. La mayoría de los citados siguen en actividad, incluso en el área de Inteligencia, y ya expresaron incomodidad ante sus superiores, temiendo que estas citaciones, aunque solo testimoniales, puedan ser vistas como una “mancha” en sus legajos y perjudicar sus futuras carreras.
Para poder tomar los más de 200 testimonios (incluyendo a Personal Civil de Inteligencia - PCI) y analizar cientos de nuevos cruces telefónicos, el fiscal Taiano y el auxiliar fiscal Hernán Kleiman solicitaron a la Procuración un refuerzo de personal: cinco empleados judiciales más para una dotación que actualmente es de solo siete personas. La Procuración, a su vez, debe gestionar un aumento de presupuesto ante el Ministerio de Economía para autorizar estos nuevos cargos.