La Justicia federal quedó ayer en condiciones de ponerle fecha de inicio al juicio oral y público en las dos causas por presunto lavado de dinero en las que están acusados la senadora y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia.
Las causas son las relacionadas con la inmobiliaria familiar Los Sauces y con Hotesur SA, propietaria del hotel Alto Calafate, empresas aparentemente utilizadas para el lavado de dinero por parte de los Kirchner durante los gobiernos de Néstor y de Cristina entre 2003 y 2015.
Además de la familia Kirchner, están acusados los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez, y el juicio oral y público podría ser fijado para comienzos del año próximo, cuando si se repiten los resultados de las Paso, la senadora ya habría asumido como vicepresidenta de Alberto Fernández.
El Tribunal Oral Federal N° 5 quedó en condiciones de avanzar en el juzgamiento después de que ayer el fiscal Diego Velasco le presentó pruebas sobre el supuesto lavado de dinero, le pidió que citara a declaración a un centenar de testigos y aportó otra prueba documental en el caso Hotesur, como lo había hecho semanas atrás con Los Sauces.
Sucede que las dos causas tramitan juntas porque fueron unificadas para el juicio oral y público por la Cámara de Casación a pedido de las defensas de la exjefa de Estado y de sus hijos. Además, hay una intervención judicial decretada sobre los bienes de Hotesur y Los Sauces, así como de los que son parte de la herencia que recibieron los hijos de Néstor Kirchner tras su muerte.
En la causa Hotesur es donde Florencia fue autorizada a permanecer en Cuba para realizarse un tratamiento desde comienzos de este año y adonde la hoy candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos realizó ya seis viajes, los últimos dos de manera imprevista.
Las dos empresas en cuestión fueron investigadas por los contratos con supuesto propósito de lavado de dinero que celebraron con los empresarios López y Báez: en el caso de Los Sauces por unos 30 millones de pesos y en el de Hotesur por unos 800 millones de pesos.
