“No soy legislador y me toca conducir la política de seguridad, por lo que no quiero aventurarme en opiniones personales. Sí puedo decir que el deterioro social es tan complejo que requiere soluciones complejas. Los adolescentes que infringen la ley deben tener un tratamiento penal acorde a este siglo. La simple baja de edad de imputabilidad no es la solución mágica a esta problemática, este tiempo exige una discusión seria y comprometida del régimen penal de la minoridad, lejos de especulaciones y de los oportunismos”.
De este modo se expresó el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, sobre el proyecto de baja de edad de imputabilidad de 16 a 13 años que presentaron este viernes los ministros nacionales de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Justicia, Mariano Cúneo Libarona,.
Los adolescentes de entre 13 y 18 años que cometan un delito podrán ser privados de la libertad en “establecimientos especiales o secciones separadas de los establecimientos penitenciarios, bajo la dirección de personal idóneo”, según el proyecto.
El proyecto establece escalas de penas. Van de tres a seis años los casos en los que “no haya existido muerte de la víctima, grave violencia física o psíquica sobre las personas, no haya lesiones gravísimas en delitos culposos y no se registren otros procesos o condenas”.
La iniciativa establece un máximo de 20 años de penas, y que luego, al cumplirse las dos terceras partes, el tribunal podrá disponer que se continúe con algunas de las medidas alternativas.
Si se impone condena condicional, se deben aplicar conjuntamente medidas complementarias, tales como asesoramiento y orientación, asistencia a programas educativos, concurrencia a los servicios de salud, tratamiento médico o psicológico, obligación de buscar y, en lo posible, obtener un trabajo, entre otras.
En la iniciativa, hay un énfasis especial en el control de cumplimiento de las penas, en las que incluso se habilita a la víctima a hacer el seguimiento. “El cumplimiento de las penas deberá ser verificado por el juez o el fiscal. También por la víctima, si es su deseo”, dicen algunas líneas del proyecto oficial.
Todos estos detalles surgen de un punteo que envió la Oficina de Prensa del gobierno de Javier Milei. Pero el proyecto aún no fue enviado al Congreso y no se conoce su articulado completo.
La ministra de Desarrollo Humano de Córdoba, Liliana Montero, dijo que no opinará hasta leer lo que dice en concreto el proyecto y ver de qué modo se plantean plasmar las ideas que presentaron Bullrich y Cúneo Libarona.
En ese punteado, se menciona muchas veces la perspectiva de las víctimas. El proyecto dice que establece para las víctimas la atención psicológica y el patrocinio gratuito. “El juez y el Ministerio Público fiscal velarán en todo momento por la tutela efectiva de los derechos de las víctimas”, resumieron en la comunicación gubernamental.
La iniciativa oficial abre la puerta a otras maneras de resolver la pena, con mediación o soluciones restaurativas.
La mediación se habilitaría cuando el delito tuviere una pena prevista inferior a seis años, y la probation, cuando se produzcan casos con penas que no excedan los tres años.
Estos aspectos son los que Montero quiere analizar en concreto antes de expresar una posición pública.
Quinteros, en una nota a un canal porteño que lo entrevistó por la pista cordobesa sobre el caso Loan, abundó: “En Córdoba, este tema tuvo un impacto muy fuerte porque hace tres semanas mataron en Río Cuarto a un remisero para robarle un celular. Los autores del hecho son todos menores: 14, dos de 14, uno de 15, otro de 16, y esto generó profundamente ese debate, porque fíjese que le robaron el celular para comprar droga, entonces son dos temas que nos preocupan mucho en Córdoba, uno es el narcotráfico, por supuesto, por el que nosotros tenemos claro que donde el Estado se ausenta el narcotráfico lo hace territorio propio, lo cual es un trabajo muy arduo que estamos haciendo. Respecto de lo que usted me plantea, nosotros creemos que hay que tener una discusión de fondo, porque no es que bajar la imputabilidad a los 13 años sea la varita mágica que solucionará esta problemática”.
