El economista Domingo Cavallo renovó sus críticas al esquema cambiario del Gobierno y sostuvo que el tipo de cambio real “no surge del equilibrio de mercado”.
En una nueva columna publicada en su blog personal, afirmó que el peso está sobrevaluado y reclamó levantar cuanto antes el cepo para normalizar la dinámica del dólar.
Un tipo de cambio intervenido y con distorsiones
Según Cavallo, la cotización vigente no refleja el valor genuino de la moneda porque está condicionada por restricciones cambiarias, represión financiera e intervenciones en el mercado de tasas de interés. Planteó que la autoridad monetaria mantuvo el nivel del dólar gracias a controles estrictos sobre el acceso a divisas y a tasas reales muy elevadas, lo que —a su juicio— limitó el movimiento de capitales y alteró la formación de precios.
El exministro advirtió que este mecanismo alimentó consumos externos, incrementó las importaciones de bienes de consumo y generó incertidumbre entre ahorristas e inversores respecto de la sostenibilidad del peso.

Efectos sobre la economía real y el sistema financiero
Cavallo sostuvo que las tasas de interés altas impuestas por el Banco Central encarecieron el financiamiento de empresas y familias, aceleraron el endeudamiento y elevaron la morosidad. Aseguró que este fenómeno impactó de manera directa en los balances de entidades financieras y derivó en pérdidas relevantes durante el tercer trimestre.
A su entender, tanto la tasa de interés real como el tipo de cambio real deberían surgir del libre juego entre ahorro e inversión, influido por expectativas genuinas, y no de la intervención estatal.
El pedido para eliminar el cepo y avanzar hacia un sistema bimonetario
En su análisis, Cavallo insistió en la urgencia de levantar por completo el cepo cambiario. Propuso adoptar un sistema bimonetario similar al de Perú, Uruguay o Paraguay, en el que el dólar y el peso puedan utilizarse de manera indistinta en transacciones financieras y comerciales.
“El daño que causa un peso inconvertible y sobrevaluado va más allá de la pérdida de competitividad”, escribió, al señalar que las restricciones impiden que la moneda alcance su valor de equilibrio.
El impacto del contexto político y las señales del mercado
Cavallo también evaluó la reacción de los mercados tras el respaldo de Donald Trump y del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, a la gestión de Javier Milei, sumado al resultado favorable para La Libertad Avanza en las elecciones del 26 de octubre. Ese escenario redujo la expectativa de devaluación y bajó el riesgo país, lo que alivió la tensión financiera.
Sin embargo, advirtió que la mejora externa convive con la preocupación de sectores ligados al mercado interno, donde persisten señales de desaceleración.
El desafío de sumar reservas
El exministro destacó que existe consenso entre economistas locales y el Fondo Monetario Internacional sobre la necesidad de que el Banco Central acumule reservas para consolidar la baja del riesgo país y desactivar expectativas de devaluación futura.
Sostuvo que, pese a esa coincidencia, el Gobierno mantiene reparos por el posible impacto de una mayor demanda oficial de dólares sobre el tipo de cambio y los precios.
Reformas, inflación y horizonte de estabilidad
Sobre las reformas estructurales en debate —laborales y tributarias—, Cavallo consideró que no tendrán efectos inmediatos en la actividad. Según su visión, el rumbo económico de corto y mediano plazo estará definido por la apertura cambiaria, la normalización del sistema financiero y la capacidad de sumar reservas.
Propuso que la estrategia respecto del uso del peso y del dólar, junto con el cronograma para salir del cepo, forme parte del Presupuesto 2026 y sirva como hoja de ruta para otorgar previsibilidad hasta 2027.





















