El Gobierno dio marcha atrás en la liberación del cepo para personas y ahora quienes compren dólares en el mercado oficial no podrán operar en el circuito financiero por 90 días.
La medida comunicada este viernes por el Banco Central no impide la posibilidad de seguir comprando dólares en el sistema bancario para ahorro u otros fines, sino que frena la alternativa de venderlos en el MEP y en el Contado con Liquidación.
“La medida del BCRA no impide que las personas humanas compren dólares para ahorrar en el MLC. Pueden comprar los que su situación patrimonial les permita. Lo que no permite es que con esos dólares abastezcan el mercado de dólares financieros”, dijo Federico Furiase, director del Banco Central.
En rigor, la decisión le pone límite a lo que se conoce como “arbitraje” en términos técnicos, o “rulo” en el idioma más llano.
Debido a las diferentes situaciones de mercado, se abrieron ventanas de tiempo en que comprar dólares en el mercado oficial y venderlos en el sistema financiero podía dejar una ganancia de entre 2 y 3%, según precios y descontando comisiones. Desde el 14 de abril esta maniobra solo estaba a mano de las personas físicas, porque para las empresas nunca se levantó lo que se conoce como “restricción cruzada”, o sea comprar en el oficial y vender en los financieros.
La semana pasada el Banco Central ya había dado una señal de que estaba observando algunos movimientos llamativos y publicó una circular en la le impidió a los empleados bancarios de alto rango y familiares comprar divisas en el oficial y venderlas en el mercado financiero. Ahora completó el círculo con todas las personas físicas y, obviamente, mantuvo la restricción para las empresas.
Pero al margen de este “rulo” operadores de mercado especulan con la posibilidad de que en realidad buscan que no se escape ninguno de los U$S 7.000 millones que en los próximos días liquidarán las cerealeras.
El volumen de dólares que ingresarán es posible que haga caer el precio oficial y la posible brecha con los financieros incentivaba “el arbitraje/rulo” utilizando personas físicas en condiciones de hacerlo.
En su escueta comunicación en “X”, Furiase señaló que la medida es para “evitar distorsiones en el mercado de cambios”, y provocó una reacción casi unánime de que una decisión de este estilo lo que justamente será provocar una brecha que trabará la economía.
Y en la práctica justamente ocurrió ese efecto. El dólar oficial en el Banco Nación bajó a $ 1.300/1.350 y el mayorista a $ 1.314/1.324, mientras que los financieros saltaron a $ 1.441 el MEP y $ 1.472 el Contado con Liquidación. La suba se dio porque los operadores comenzaron a calcular una caída en la oferta que empujará los precios.
De esta forma, la brecha que en promedio había sido de 2% saltó a 7/9%, según la especie. Esta situación también hizo saltar al dólar “blue” que se fue a la zona de $ 1400/1.435, pagándose en Córdoba hasta $ 1.450.