Aunque hay continuidad en el color político de la Provincia, el Gobierno cambió. Y una prueba de eso es la negociación paritaria: en sus primeros días, el gobernador Martín Llaryora ya acordó salarios para el primer trimestre con el grueso de los estatales, pero un mes del inicio de las clases el desafío es arreglar paritarias con los docentes. Sin embargo, los primeros intercambios ya hubo tensión y en El Panal sostienen que pesa en la discusión la “interna sindical” y la “cuestión ideológica”.
Este viernes la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) participó de una audiencia de conciliación en el Ministerio de Trabajo por las paritarias 2023. El sindicato docente denuncia que el Gobierno Provincial desconoce un acta firmada en septiembre del año pasado, en donde habían establecido un acuerdo salarial.
Esta reunión partió de una presentación que hizo la UEPC, ante el Ministerio de Trabajo, exigiéndole que intime al Gobierno de la Provincia a cumplir con el acta salarial que firmada el año pasado.
Como se recordará, ese acuerdo paritario está caído, luego de que la Provincia lo desconociera, argumentando que hubo un “cambio en las condiciones” económicas.
“Nosotros firmamos un acuerdo en septiembre del año 2023. Esa acta establecía que para octubre, noviembre, diciembre y enero se aplicaba automáticamente el Índice de precios al consumidor (IPC) sobre nuestros salarios, y la Provincia está desconociendo lo acordado”, dijo Roberto Cristalli, secretario general de UEPC.
La Provincia puso sobre la mesa de conversaciones informales el mismo porcentaje de aumento para enero que ofertó al resto de los estatales, con un acuerdo de tres meses. En el caso del SEP, los empleados que representa recibirán con el salario de enero 10 por ciento de incremento y un bono de 40 mil pesos.
Sobre la reunión de hoy en Trabajo, el gremialista de la UEPC detalló que en la audiencia el Gobierno ratificó que les quiere proponer el mismo ofrecimiento salarial que le hizo a los estatales. “Nosotros rechazamos esa propuesta”, aclaró.
Cristalli agregó: “Este no es un buen comienzo para el gobierno provincial porque van absolutamente en contra de lo que dijo Llaryora en su discurso de asunción. Habló de la educación como motor del progreso, de fortalecer la profesión docente, de fortalecer la educación pública y ahora desconocen lo firmado”.
“Nos preocupa el desconocimiento por parte del gobierno, porque están arriándonos a una conciliación obligatoria. Desde UEPC insistimos en que el desconocimiento de este acuerdo por parte del Ejecutivo es absolutamente ilegal ya que fue alcanzado en el marco de la conciliación obligatoria convocada por el propio Ministerio”, afirmó el titular de la UEPC.
En el Gobierno provincial consideran que la negativa de la UEPC está atravesada por dos tópicos: por un lado, la disputa interna entre los sectores tradicionales, vinculados al peronismo, y los de izquierda, que se quedaron con la conducción en Capital; y por otro, con la ascendencia del kirchnerismo en el gremio. “Hay una posición ideologizada”, dijo a La Voz un importante funcionario del Gobierno al analizar el conflicto con docentes.
En este marco, Llaryora analiza qué camino tomar: podría dilatar la negociación con el gremio y apostar al desgaste; o bien, otorgar un aumento por decreto a los docentes salteando a la conducción sindical.
