Durante la Semana Santa, de no haber impugnaciones, la Lotería de Córdoba pondrá en marcha el nuevo esquema de los juegos de azar, cuando la propia Lotería y las empresas CET, Boldt y Casino Victoria tomen el control de los nueve casinos y los servicios conexos en las 19 salas de slots.
Este viernes se confirmaron las respectivas adjudicaciones y se espera que transcurridos cinco días corridos las empresas firmen sendos contratos, tras lo cual deberán tomar inmediata posesión de las salas (con excepción de las tragamonedas, que seguirán en su totalidad en manos de CET hasta diciembre de 2027).
CET –Aldo Roggio y Miguel Ángel Caruso– quedará con con el control de las salas de Alta Gracia, Villa Carlos Paz (excepto el sector del casino), Cosquín, La Falda y Cruz Alta.
Casino Victoria –Daniel Mautone y Daniel Angelici– tomará posesión de la sala de Río Ceballos, mientras que Boldt SA –los hermanos Tabanelli– comenzará a explotar los servicios de la sala de San Francisco y el casino de Corral de Bustos.
Lotería, convertida recientemente en una sociedad anónima, quedará a cargo de los casinos (y servicios de sala) de Embalse, Laboulaye, Mina Clavero, Miramar Río Cuarto y Villa María. También tendrá a su cargo los servicios de las salas de juegos de Embalse, Cruz del Eje, Almafuerte, General Roca, Laboulaye y Morteros. Además, tendrá el casino de Villa Carlos Paz, ya que nunca fue puesto en la licitación por su rol estratégico en el mercado.
El rol de Lotería
David Urreta, presidente de la Lotería, dijo que el staff ejecutivo de la empresa controlada por el Estado provincial deberá “definir qué táctica asume para que esas salas sean eficientes y no provoquen pérdidas”.
–¿Se analiza cerrar alguna de esas salas, que no fueron atractivas para los privados? –preguntó La Voz.
–Todas las posibilidades de análisis están abiertas. Lo que está definido es que la Lotería no puede perder plata. La táctica es la que fija el mercado y se analizará plaza por plaza.
–¿Cuál es el plazo para definir esa táctica?
–Ya se está trabajando.
Como sociedad anónima, Lotería podrá decidir qué hacer con los casinos: podría entregar la explotación a un tercero, en el marco de un acuerdo entre privados; podría disponer el cierre de la sala, o bien intentar volverla rentable.
Medio siglo
Todo el esquema se unificará en diciembre de 2027, cuando comience a regir plenamente el esquema adjudicado este viernes: “Hasta hoy había dos jugadores, CET y Lotería; desde ahora hay cuatro”, dice David Urreta.
Recién entonces, cuando CET se retire de 13 de las 19 salas, se desarmará el monopolio de las slots que José Manuel de la Sota creó a principio de siglo y que Juan Schiaretti consolidó en su última administración.
Puertas adentro de la Lotería ya hay cambios: hace pocas horas se fusionaron la subgerencia de slots y la de casinos, con el objetivo de analizar el negocio como un todo: tragamonedas y paños en la misma sala. Esta nueva subgerencia quedó a cargo de Luisa Roibón, funcionaria de carrera en la Lotería. El propósito del esquema es “eficientizar” las salas para lograr mejores resultados.
Salvo los casinos de Villa Carlos Paz y de Río Cuarto, el resto da pérdidas. En el monto global, el rojo operativo de 2024 fue de 1.231,9 millones de pesos. La mitad del déficit ($ 625,5 millones) correspondió a la sala de Río Ceballos, que está inactiva. Ahora, Casino Victoria se hará cargo y tomará el personal, con lo cual absorberá la totalidad de ese rojo. Lo mismo sucederá con los casinos de Corral de Bustos ($ 285,7 millones de déficit operativo en 2024). Es decir, el 74 por ciento del rojo operativo no contabilizaría en el balance de Lotería.
Respecto del futuro de los empleados de casinos, durante los últimos meses la Lotería aplicó una política de retiros y jubilaciones que derivó en una merma de 131, sobre los 430 que había en diciembre de 2023.
La firma de los contratos permitirá a las empresas comenzar el proceso de compra de tragamonedas que deberán emplazarse en las 19 salas en diciembre de 2027.
De acuerdo con los contratos que se firmarían la próxima semana, el parque de 5.000 slots debe ser reemplazado en su totalidad cuando se inicie la próxima concesión.