En una sesión maratónica que comenzó en la Legislatura de Córdoba en la noche del miércoles y terminó el jueves por la madrugada, el Gobierno provincial consiguió que se aprobara por mayoría el paquete presupuestario 2026, cambios tributarios, modificaciones a la Ley Impositiva y el tema más polémico: la reforma previsional.
Desde antes de las 20 del miércoles, el oficialismo estaba tranquilo porque tenía los votos, aunque intentó sobre la hora sumar voluntades para que los proyectos quedaran con el mayor apoyo posible y evitar críticas opositoras.
Finalmente, las votaciones salieron todas por mayoría y sin el voto desempate de la Presidencia, que es lo que el oficialismo buscó evitar.
Antes de la medianoche se aprobó la reforma previsional. Esto incluyó: facultar al gobernador para otorgar un adicional del 82% no remunerativo para los jubilados provinciales que ganen menos de $ 1.300.000; la suspensión del Fondo Solidario de Cobertura y Financiación para Desequilibrios de la Caja de Jubilaciones (Focca); y el artículo 5, que fue el más cuestionado por la oposición, con la habilitación al Ejecutivo para aumentar hasta un 8% los aportes.
Sobre esto, el PJ insistió en que sin el Focca, la quita será escalonada y sólo quienes perciban mayores haberes, aportarán más. “Unos 10 mil serán los que contribuirán a los 57 mil jubilados que ganan menos de $ 1.300.000”, se insistió desde Hacemos.
Esta votación le permitió al oficialismo tener en total 38 votos e imponerse con el proyecto. El PJ consiguió los 34 avales propios en general, más el acompañamiento de la aliada Karina Bruno. Y, en una negociación sobre la hora, también logró los apoyos de la radical disidente Graciela Bisotto que, con críticas, viene votando con el justicialismo; y de dos legisladores del PRO.
La reincorporación de Oscar Agost Carreño (PRO), tras dejar su banca en Diputados, donde integró Encuentro Federal, es vista como “una expectativa” para el justicialismo, que lo quiere como “aliado”.
Agost y Facundo Torres, presidente del bloque de Hacemos, tuvieron varias reuniones previas (algunas tensas), en las que el legislador del PRO le advirtió que “sólo si se aceptaban modificaciones, como el diferimiento, la eliminación del Focca obligatorio y no facultativo para el gobernador”, acompañarían. Ese fue un primer paso en esta pulseada de dos legisladores del PRO con el PJ que se reflejaría más tarde.
Con algunos cambios aceptados por el oficialismo, Agost e Ignacio Sala acompañaron en general el paquete previsional y se abstuvieron en el incremento en los aportes. Lo mismo hizo Bisotto, que había pedido cambios.
Esto también evidenció otra situación, ya que Patricia Botta (PRO) se abrió con un monobloque y sumó al rechazo del arco opositor.
Aunque no todo fue tranquilo para el PJ, porque el delasotista Bernardo Knipscheer acompañó en general, pero rechazó la suba de aportes. “Nunca podríamos estar de acuerdo con esto”, confiaron desde su entorno. Así, finalmente, la reforma quedó aprobada con 38 votos a favor y 32 en contra, con los rechazos de la UCR, el juecismo, la izquierda, Encuentro Vecinal, Construyendo Córdoba y los monobloques de Agustín Spaccesi, Gregorio Hernández Maqueda y Botta.
En el paquete presupuestario, el PJ estuvo más aliviado porque tuvo los 34 votos propios, además de Bisotto, Bruno y de la UCR, a excepción de Carlos Briner.
En particular, la UCR rechazó más de 50 artículos, como el endeudamiento, las partidas sociales, agencias y delegaciones de facultades, entre otras. El juecismo, con otros bloques opositores, se mantuvo en el rechazo. “Somos coherentes”, aseguraron.
Agost Carreño y Sala se abstuvieron y marcaron diferencia.
