“No se moverá una hoja”, dijo desafiante, días pasados, el impulsivo Pablo Moyano, uno de los miembros del triunvirato de conducción de la CGT nacional, al referirse al paro general de este jueves. Esa definición tiene muchas chances de hacerse realidad en Córdoba, por la adhesión de los principales gremios estatales y privados.
A diferencia de lo que ocurrirá a nivel nacional, en la ciudad de Córdoba, el paro será con movilización, que concluirá con un acto que se realizará al mediodía en la céntrica esquina de Colón y General Paz.
Cada gremio saldrá con sus columnas desde las sedes gremiales en la ciudad de Córdoba, para converger en el centro, al mediodía, donde se realizará un breve acto, con algunos oradores, representativo de los distintos sectores gremiales.
No obstante, como no habrá transporte público, y muy pocos taxis, porque adhieren el gremio de los choferes, desde las centrales obreras aclararon que la movilización será reducida a delegados y quienes puedan trasladarse hasta el centro de la capital provincial.
“La decisión más fuerte es la de paralizar el país, como medida de protesta ante las medidas económicas en contra de los trabajadores y la gente que impulsa el Gobierno nacional. En Córdoba, las distintas agrupaciones gremiales, decidimos hacer una movilización para mostrar nuestro rechazo a este plan económica antiobrero. De todos modos, tenemos claro que en este caso, lo más importante será el paro, no la movilización”, explicó Edgar Luján, titular del gremio de Camioneros, y uno de los tres integrantes del triunvirato de conducción de la CGT Regional Córdoba, que tiene el reconocimiento de la CGT nacional. Los otros dos integrantes del triunvirato con Rubén Urbano (UOM) y Ricardo López (Atsa).
A este segundo paro convocado por la CGT nacional, a cinco meses de la asunción del presidente Javier Milei, en Córdoba adherirán la CGT Regional Córdoba, la CGT Córdoba, que se autodefine como “CGT paralela”; las dos corrientes en la que está dividida la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep), la organización que aglutina a las organizaciones piqueteras que no son de izquierda.
Por su parte, el Polo Obrero, y otras organizaciones piqueteras de izquierda, también adhieren a la medida de protesta.
Se movilizarán desde la sede de la UEPC Capital (Maipú 30), pero no compartirán el palco central con las CGT. Es probable que hagan un acto propio, frente al Patio Olmos.
La adhesión del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), y la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba, además, de gremio los docentes privados (Sadop), convertirán en casi nula la actividad en los organismos públicos provinciales.
Mientras que el “paro total” que pronostican los gremios del transporte (UTA y Aoita), los bancarios y Comercio tendrá mucha incidencia en la contundencia de la medida de protesta en contra del Gobierno nacional.
El sindicato de Comercio que conduce Pablo Chacón es uno de los que más afiliados tiene en Córdoba, y se sumó a la medida de fuerza convocada por la CGT nacional.
En el caso de los empleados de Comercio, aquellos que no adhieran al paro, los propietarios de los comercios deberán garantizarle el transporte.
El sector privado, al igual que el estatal, les descontará el día a los trabajadores que adhieran a la medida de protesta.
Aunque en el caso del Estado provincial y la municipalidad de Córdoba, a diferencia del sector privado, no estará la obligación de brindarles el medio de transporte a los que no se sumen al paro.
“Día que no se trabaja, día que se descuenta”, confirmaron a La Voz desde el Centro Cívico.
De todos modos, ante la falta de transporte público, los docentes por ejemplo, pueden justificar su ausencia y no les será descontada la jornada de paro. El trámite se realiza a través de la cuenta de Ciudadano Digital (Cidi).
Silencio en el Centro Cívico
Marcando diferencia con otras situaciones, por ejemplo, cuando hubo paro de los docentes, desde el Gobierno provincial hubo silencio y no se agitó la amenaza de descontar el día a los empleados públicos y docentes que no concurran este jueves a trabajar.
Con el convencimiento que la medida de protesta en contra de las políticas económicas del Gobierno nacional tendrá un alto acatamiento, en este caso, el gobernador Martín Llaryora eligió un bajo perfil.
Además, hay otra cuestión en juego en este segundo paro en contra de la gestión libertaria: los gremios rechazan la reforma laboral que se aplicarían, si se aprueba la “ley bases” que tuvo media sanción en Diputados.
En esta cuestión que se debate en el Congreso, el gobernador Llaryora se muestra a favor del proyecto que impulsa el Gobierno nacional.
Sin adhesión
Al menos de manera pública, el único gremio cordobés que no adhiere al paro general convocado por la CGT nacional es la Unión Personal Superior (UPS), el gremio de los empleados jerárquicos de la provincia, que conduce Domingo Ovando.
Además, la UPS cuestionó la decisión de los gremios del transporte de realizar un paro total de actividades.
“La comisión directiva del gremio decidió no adherir al paro general decretado por la CGT nacional. Humildemente, nos mantenemos al servicio de la comunidad, que con el pago de sus impuestos nos permite a nosotros tener un salario. En este sentido, lamentamos y repudiamos la actitud de los gremios que paralizarán el transporte, situación que perjudicará a trabajadores, estudiantes y docentes. Son los trabajadores honestos quienes pagan los salarios de los choferes, no los empresarios que solo recaudan”, expresó la comisión directiva de la UPS, en un comunicado oficial.
