Contra la opinión del Poder Ejecutivo y del Frente de Todos, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti asumió este lunes como nuevo titular del Consejo de la Magistratura, el organismo encargado de elegir y sancionar a los jueces de todo el país. Así lo ordenó la CSJN, por entender que ya se había cumplido el plazo de 120 días que el propio tribunal le dio al Congreso para dictar una nueva ley que reorganice el Consejo de la Magistratura. El ministro de Justicia, Martín Soria, calificó de “golpe institucional” al paso dado por la Corte Suprema.
Rosatti y los también ministros, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkratz, dictaron este lunes la resolución que ordenó el inicio del funcionamiento “de manera inmediata” del nuevo Consejo, que de 13 miembros, ahora pasará a tener 20 integrantes. Ricardo Lorenzetti no firmó el fallo.
“A partir del dictado de la presente decisión, el Consejo de la Magistratura de la Nación deberá continuar funcionando de manera inmediata y de pleno derecho según las pautas fijadas por el Tribunal en su sentencia firme del 16 de diciembre de 2021, de modo que será presidido por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, dice uno de los párrafos del fallo emitido al mediodía del lunes.
Paso a paso
El 16 de diciembre pasado la Corte Suprema terminó con un pleito iniciado hace más de 15 años. En 2006, promovido por la entonces senadora Cristina Kirchner, se reformó por ley el Consejo de la Magistratura: de 20 integrantes, se pasó a 13. Aquella ley fue judicializada y en diciembre fue declarada inconstitucional por la Corte Suprema. Para el máximo tribunal de justicia del país, el Consejo de 13 miembros no respetaba los equilibrios internos y le daba más peso a los consejeros políticos por sobre otros estamentos.
Se le ordenó al Congreso, entonces, dictar una nueva ley, en un plazo de 120 días. De no hacerlo, se conformaría el Consejo con veinte miembros, con el Presidente de la Corte Suprema como titular, de acuerdo a la ley original, la que había sido derogada por impulso del kirchnerismo.
De los siete integrantes que ahora deben sumarse para completar los veinte consejeros, hasta ahora se eligieron a los dos nuevos representantes de los abogados, a una representante de los jueces, y este lunes, a una consejera del sector académico. Para completar el cuerpo, resta designar un diputado y un senador.
Dura réplica al juez Alonso
Esas designaciones del estamento político estaban en suspenso, a partir de un fallo de un juez federal de Paraná, al que recurrió el diputado nacional del FdT, Marcelo Casaretto: junto a la resolución sobre la Magistratura, la Corte rechazó la decisión del juez federal Daniel Alonso, de Paraná, que había frenado la designación de un senador y un diputado como consejeros de la Magistratura.
“El magistrado se alzó de manera flagrante y directa contra un pronunciamiento firme de este Tribunal pretendiendo imposibilitar su cumplimiento”, falló la CSJN, y pidió que ahora el Consejo de la Magistratura evalúe al juez Alonso por mal desempeño.
Con el Consejo de la Magistratura aun sin completar, se estableció que el plenario tendrá quorum con 12 miembros y se ordenó que se les tome juramento a los nuevos consejeros ya designados.
El kirchnerismo contra Rosetti
Además de calificar de “golpe institucional” al fallo de la Corte, el ministro Soria criticó a Rosatti: es “el mismo que fue designado a dedo” por el expresidente Mauricio Macri como integrante de la Corte, y que ahora quiere “asumir en el Consejo de la Magistratura”, dijo.
Soria respaldó sus críticas con declaraciones de la vicepresidenta. Recordó cuando “Cristina (Kirchner) dijo que los golpes de Estado no se hacen en un cuartel, se hacen lamentablemente en los estrados, con jueces que son capaces de hacer cualquier cosa”.
El domingo pasado, anticipándose a la decisión de la Corte, Cristina Fernández fogoneó el tuit de un periodista Matías Mowszet, que decía que “Rosatti va a asumir como presidente del Consejo de la Magistratura gracias a un fallo dictado por él mismo y sin dejar su puesto en la Corte, que también ganó auto-eligiéndose meses atrás”.
El Presidente Alberto Fernández viene criticando el “funcionamiento” de la Corte Suprema. “Tiene un problema de funcionamiento muy serio”, dijo en enero pasado. En la Casa Rosada recuerdan que en la Corte hay temas importantes por resolver, entre ellos, los fondos federales que reclama la Capital Federal.
“A mí me parece que desde el momento que el gobierno de Macri propuso nombrar en comisión a dos jueces de la Corte, empezó a degradarse la credibilidad. Cuando uno mira el funcionamiento actual, el tema es muy preocupante”, sostuvo, en crítica a Rosatti y Rosenkratz, los ministros que llegaron a la Corte propuestos por el gobierno de Cambiemos.
También en enero, Alberto Fernández aludió al fallo de la Corte que volteaba la reforma al Consejo de la Magistratura impulsada por Cristina Kirchner en 2006. “Un alumno de primer año sabe que una ley que ha sido derogada no puede nunca recuperar su utilidad por una sentencia. Necesita otra ley que la vuelva a poner en vigencia. Aquí la Corte hizo eso, dijo: ‘Declaro inconstitucional esta ley y por lo tanto dejo vigente la que el mismo Congreso derogó’. Esto es, en términos jurídicos... voy a utilizar la palabra asombroso para ser generoso”.