Martín Menem logró ser reelegido este miércoles como presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, rodeado de militancia libertaria, pero se llevó varias advertencias por parte de la oposición. El riojano, apadrinado por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, renovó el cargo por un nuevo año con apoyo de La Libertad Avanza, PRO, los dos bloques radicales, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y otros bloques dialoguistas, y sin aval de Unión por la Patria ni de la izquierda, que se abstuvieron.
Menem consiguió el objetivo con un sabor amargo: desde la oposición no ahorraron críticas a la falta de sanción del Presupuesto 2025, la mora en la cobertura de vacantes en la Auditoría General de la Nación (AGN) y otras cuestiones domésticas vinculadas al manejo de la Cámara, irregularidades en la conformación de comisiones y el abuso de sesiones especiales en lugar de ordinarias, entre otras.
Los cuestionamientos fueron más allá de Menem y abarcaron la relación conflictiva de Javier Milei con el Congreso en su primer año de mandato. La imagen del Presidente en su asunción el 10 de diciembre de espaldas al Parlamento, los insultos que le dedicó reiteradamente a los legisladores y la dinámica de los vetos presidenciales sobrevolaron los discursos opositores.
Para contrarrestar el clima hostil, Menem montó un espectáculo partidario en el recinto: colmó los palcos con más de 300 invitados, en su mayoría jóvenes libertarios, y ubicó en la bandeja central a Karina Milei y al vocero Manuel Adorni, quienes fueron aclamados por la militancia. Junto a ellos se ubicaron el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y Eduardo “Lule” Menem, primo de Martín y “enlace” con la Casa Rosada.
Tras ser reelegido, Menem negó un “acuerdo espurio” de La Libertad Avanza con el kirchnerismo: “Es absolutamente falso y constituye una falta de respeto a la libre determinación y autonomía de voluntad de los legisladores. Cuando la gente nos elige, nos pone una vara. La decisión de levantarnos o sentarnos es de cada diputado. No debiéramos especular políticamente con ese tipo de malas interpretaciones que se hicieron esta última semana”.
El jefe del bloque libertario, Gabriel Bornoroni, fue el encargado de postular a Menem. “Ha encabezado todas las sesiones de 2024 con un excelente desempeño, con un gran trabajo y respetando la democracia”, destacó el cordobés. Resaltó que el titular de la Cámara “ha cumplido a rajatablas el reglamento, otorgando a cada bloque y a cada diputado la posibilidad de expresarse”, y también elogió la “austeridad” en la gestión.
Los aplausos que se desataron tras la alocución de Bornoroni se apagaron con el discurso del líder de Unión por la Patria, Germán Martínez, quien le reprochó a Menem el incumplimiento de resoluciones parlamentarias y la inacción ante la represión en las protestas contra la Ley Bases. Asimismo, criticó el trato con los trabajadores de la Cámara: “Caminen por donde caminen, lo que se vive es angustia y desolación en todas las áreas”.
Martínez también advirtió que Menem “debería garantizar que para 2025 haya una ley de Presupuesto” y se quejó: “Nos trajeron un domingo al show del presidente de la Nación y nos enteramos por una conferencia de prensa del titular de Presupuesto (José Luis Espert) de que el tema no se trataba”.
En ese sentido, subrayó que el presidente de la Cámara “debería ser el primer interesado en que la deuda de La Rioja sea saldada y que con el Presupuesto 2025 La Rioja tenga el compromiso de recibir los fondos que necesita”, pero “este gobierno desprecia profundamente a las provincias argentinas”.
Apoyo de dialoguistas
Pese a los cortocircuitos que generó el fracaso del proyecto de ficha limpia, el PRO acompañó a Menem “por responsabilidad institucional”, según definió el titular del bloque, Cristian Ritondo. “Le ha tocado un año muy difícil, con un bloque no lo suficientemente grande, tratando leyes muy difíciles”, admitió el bonaerense en un discurso medido y sin elogios a la figura de Menem. El bonaerense evitó referirse al conflicto por la última sesión fallida.
Su par de la UCR, Rodrigo de Loredo, coincidió en que a Menem “le ha tocado timonear un barco complejo” e hizo un guiño al gobierno de Javier Milei: “Algunas dinámicas, un tanto violentas, le dieron resultado, pero debo reconocer que el Gobierno tiene mucha osadía: muchas veces se tiró a la pileta sin saber cómo salía”.
No obstante, De Loredo aprovechó la ocasión para cuestionarle al oficialismo la mora en completar la AGN. Por falta de acuerdos, el organismo de control tiene tres lugares vacantes y la UCR, con apoyo de Miguel Pichetto, postula para uno de ellos al exdiputado radical Mario Negri. “El principal órgano que tiene que auditar al Estado nacional encuentra en ustedes una mora inexplicable”, planteó De Loredo.
Miguel Pichetto argumentó el aval a Menem en nombre de Encuentro Federal, el bloque que contiene al oficialismo cordobés. “Vivimos a ratificar la institucionalidad de la Cámara. Más allá de las cualidades personales, la historia del Parlamento siempre ha estado signada por una decisión de que el presidente de Diputados sea un hombre identificado con el Poder Ejecutivo y que tenga el respaldo del Presidente. Estas condiciones se cumplen con Martín Menem”, dijo.
Sin embargo, Pichetto alertó que “la dinámica de la sanción de leyes, el veto y el bloqueo no es buena” y también reclamó retomar las sesiones ordinarias en lugar de especiales.
Por el bloque de radicales de Democracia para Siempre, Pablo Juliano cuestionó que “este Congreso fue el blanco elegido para la construcción de una narrativa” y le reclamó al Gobierno “que recapacite y repiense la estrategia de no tratar el Presupuesto”. En el mismo sentido, Juan Manuel López (Coalición Cívica) sembró una amenaza: “Cuando dicten los DNU para ampliar el Presupuesto, dudo que este Congreso les tenga la paciencia que les tuvo con otros DNU”.
Vicepresidencias
Además de Menem, se renovaron tres vicepresidencias: en la primera quedó la massista Cecilia Moreau (Unión por la Patria), mientras que hubo un enroque en las otras dos: el radical Julio Cobos pasó de la vicepresidencia segunda a la tercera, producto de la fractura de la UCR, y subió un escalón Silvia Lospennato (PRO).
Contra Kueider
Martínez no perdió la oportunidad de enrostrarle al oficialismo el escándalo del senador entrerriano Edgardo Kueider, detenido este miércoles en la frontera con Paraguay con 200 mil dólares en efectivo sin declarar. “El mismo senador al cual la vicepresidenta Victoria Villarruel le dio la Comisión de Asuntos Constitucionales, al cual Santiago Caputo quería en la Bicameral de Inteligencia, el hombre clave de la Ley Bases, al que quisieron mandar a la Embajada de Uruguay”, describió el líder de Unión por la Patria en un momento caliente de la sesión.