“Es un negociado espurio de un grupo de poder que encontró a un idiota útil para llevarlo adelante. Todo es por dinero”, dijo Luis Juez, refiriéndose a quien fue su jefe territorial en la campaña, Orlando Arduh.
“¿Cuál será el premio por semejante favor?”, afirmó Juan Jure, legislador radical en el bloque que comanda Arduh.
“Hay legisladores elegidos por Juntos por el Cambio que prefieren ser funcionales al PJ”, declaró Mario Negri, con relación al rol de Arduh, jefe del bloque al que pertenecen sus tres legisladores provinciales.
“No se presenten a un proyecto que es del Gobierno provincial, no de los partidos de la coalición”, expresó Rodrigo de Loredo, ninguneando al PRO como socio.
“No deja de sorprenderme la liviandad con la que (Juez) tiene el tupé de generar sospechas sobre cinco legisladores que –simplemente– han presentado un proyecto en consonancia con dirigentes de la alianza de la que hoy forma parte él. Con ese criterio… ¿qué tenemos que interpretar?¿Que hay un sinfín de ‘empleados’ de distintos poderes del Estado que son idiotas útiles que hacen todo por dinero?”, contraatacó Arduh, respondiéndole a Juez, pero no a los radicales que lo cruzaron.
Este lunes por la tarde, la cúpula del PRO se reunirá tardíamente a “debatir” qué opina del proyecto de ley que regresó a Juntos por el Cambio a niveles de desconfianza de 2019.
El orden alcanzado tras el proceso interno y el triunfo del 14 de noviembre se esfumaron de la coalición.
“Los que piden debate interno son los mismos que traban la mesa provincial de Juntos por el Cambio; son los que no debatieron las listas de las Paso”, dijo un referente partidario que rechaza el juego online, pero advierte que la “irresponsabilidad” de “salir públicamente a criticar” sólo “beneficia al peronismo”.
“Juntos por el Cambio no existe en Córdoba”, agregó, a la espera de esa reunión amarilla.
La grieta del PRO
Aunque el PRO imite al resto de los partidos que integran la coalición y formalice ante sus cinco legisladores el pedido para que retiren el proyecto, dejándolo solo a Arduh, esta potestad es de los parlamentarios, no del partido.
Entre los amarillos hay reproches a Javier Pretto, el presidente: redactó el documento que rechaza las apuestas en línea junto con los otros partidos de la coalición, pero quitó su firma a último momento, advertido desde Buenos Aires.
Ahora, convoca a esta reunión horas antes de que el plenario de comisiones del martes avance sobre el despacho que sería aprobado el miércoles. La interna de la interna.
En paralelo, María Eugenia Terré y Haydeé Iglesias, las dos concejalas que le responden a la diputada nacional (vinculada al Comipaz) Soher El Sukaria, firmaron con el resto de la oposición el proyecto de ordenanza para prohibir el juego en línea en la ciudad de Córdoba.
“Córdoba no debe ser facilitadora de negocios millonarios a sectores empresariales a costa de la salud y la economía de sus vecinos. Córdoba debe mantenerse firme en su histórica posición contra el juego y la lucha contra la ludopatía”, dice un párrafo de los fundamentos del proyecto de ordenanza que las dos concejalas del PRO decidieron apoyar a último momento.
La “bomba Arduh”
La profundidad del cráter que deje la “bomba Arduh” en la Legislatura se verá post-sesión del miércoles, cuando (según el poroteo previo) una mayoría de Hacemos por Córdoba, el PRO y el propio legislador radical que le da nombre a la munición levanten la mano para legalizar el juego online en Córdoba.
“Después de la sesión, no tendrá cómo sostenerse al frente del bloque (de Juntos por el Cambio); está pagando un costo político inmenso, un suicidio, frente al silencio del PRO y del Gobierno provincial, que es el principal interesado en que la ley salga”, opinó un integrante de la bancada de la primera minoría, condición que podría perder si los radicales de ese bloque emigran.
Aunque ya han amagado muchas veces en tomar esa dirección, esta vez parecen tomar impulso. Habrá que verlos caminar.
