A pocos días del inicio de las sesiones extraordinarias en el Congreso, el clima se enrarece y hay más dudas que certezas. Mientras la ausencia del Presupuesto 2025 acumula críticas en la oposición y podría impactar en la discusión de los demás temas, el gobierno de Javier Milei aún no envió su nuevo proyecto de Ficha Limpia y tampoco exhibe una estrategia clara para avanzar con la eliminación de las Paso y el nombramiento de jueces de la Corte Suprema de Justicia.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se había contactado con jefes de bloques dialoguistas para llevar a cabo una primera reunión esta semana, pero el encuentro se postergó. En pleno receso, varios diputados no se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires y el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, viajó a Mar del Plata para hacer campaña con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
El Gobierno decidió abrir el Congreso sin negociaciones previas con bloques aliados y sin tener asegurados los votos para los principales temas. Lo hizo, además, por un lapso acotado en relación a la ambiciosa agenda propuesta: las extraordinarias serán del 20 de enero al 21 de febrero, un plazo exiguo para los tiempos legislativos.
En la oposición dialoguista hay quienes creen que la convocatoria no responde a un intento de avanzar con temas que hayan quedado pendientes de 2024, sino a una “especulación” del Gobierno sobre la conveniencia electoral de eliminar las Paso y un intento de “lavar culpas” con el PRO tras haber frustrado la Ficha Limpia a fin de año.
Como telón de fondo, la oposición rechaza la ausencia del Presupuesto y tensa la cuerda. El PRO destapó la olla en el controvertido comunicado donde acusó al Gobierno de tener una “visión autoritaria” por no incluir el proyecto, pero en el bloque de diputados bajaron los decibeles y no creen que sea un obstáculo. “Es necesario tratarlo, pero no es un condicionante para que no haya extraordinarias”, aclararon.
Por el contrario, en Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y Democracia para Siempre (el bloque radical opositor a Rodrigo De Loredo) consideran “inconcebible” y “una barbaridad” que el Ejecutivo no haya incluido el proyecto de gastos y recursos, que se frenó el año pasado porque no hubo acuerdo con los gobernadores. La UCR, por su parte, no adoptó una definición, aunque hubo diputados que reclamaron a nivel individual, como el economista Martín Tetaz.
Por otro lado, en la agenda de las extraordinarias figura la Ficha Limpia para que condenados por corrupción no puedan ser candidatos a cargos electivos, pero el Poder Ejecutivo demora el envío del nuevo proyecto y crece la incógnita. La redacción, en la que trabaja el ministro de Defensa, Luis Petri, es manejada con total hermetismo y se desconoce si la proscripción alcanzará a la expresidenta Cristina Kirchner.
Por si fuera poco, hay idas y vueltas en torno al futuro de las Paso. Mientras que algunas voces del oficialismo se mantienen firmes en la idea original de la derogación, otras no descartan avanzar en una suspensión por este año si es que esa opción, alentada desde el PRO, reúne los votos suficientes. Un dato: los cordobeses del bloque Encuentro Federal que responden al gobernador Martín Llaryora quieren la eliminación y no la suspensión.
Hay además otro obstáculo: la derogación de las Paso está incluida en un proyecto más amplio, denominado “Reforma para el fortalecimiento electoral”, que incluye otros artículos ríspidos, como la eliminación de los aportes públicos de campaña, la suba del tope para el financiamiento privado y el fin de los espacios gratuitos de propaganda electoral en medios de comunicación. Esos otros puntos podrían dificultar el debate.
La confusión no solo atañe a las Paso, sino también a otra de las prioridades para el Gobierno: la designación de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla en la Corte, que hoy funciona con tres miembros. Había trascendido un cambio de estrategia según el cual Milei aceptaba nombrar a uno solo de los jueces, en lugar de “los dos o ninguno”. Sin embargo, días atrás Francos salió a negar esa versión y aclaró que ambos pliegos van atados.
Hasta el momento, el “combo” no encontró aval en Unión por la Patria, donde ven con mejores ojos a Lijo que a García Mansilla. El bloque de senadores kirchneristas reclama abrir una negociación más amplia, que incluya, por ejemplo, la Procuración General (a cargo del interino Eduardo Casal desde 2018) o los 150 pliegos de jueces, fiscales y defensores oficiales que el Ejecutivo prometió enviar al Senado. Hasta ahora, no hubo señales de la Casa Rosada.