El escaso tiempo para sancionar la ley y el rechazo cerrado de Juntos por el Cambio dejaron a la reforma del Consejo de la Magistratura al borde del fracaso. El oficialismo no consiguió apoyo opositor para pedirle a la Corte Suprema una prórroga y tiene poco margen para negociar modificaciones al proyecto aprobado en el Senado.
Horas después de la votación, el jefe del bloque, Germán Martínez, sondeó a Juntos por el Cambio para pedir en conjunto una extensión del plazo, que vence el próximo 15 de abril. Pero en el interbloque se negaron y apuestan a que, a partir de esa fecha, el Consejo vuelva a su integración original de 20 miembros, con la presidencia en manos del juez Horacio Rosatti.
La única carta que tiene el Frente de Todos para intentar salvar la ley es conceder que la Corte integre el organismo, tal como sugiere la diputada y consejera Graciela Camaño. Pero tampoco sería suficiente para alcanzar los 129 votos necesarios, ya que Juntos por el Cambio no se mueve ni un centímetro de su posición: exige que el Consejo sea encabezado por el máximo tribunal.
En el Interbloque Federal, en tanto, no recibieron ningún llamado del oficialismo. Los tres diputados schiarettistas rechazan el proyecto, en sintonía con la senadora Alejandra Vigo. Y en el resto de la bancada, integrada por bonaerenses y socialistas, tampoco tienen intenciones de convertirse en los garantes de la ley.
“No vamos a ir solos a acordar con el kirchnerismo, ni por casualidad. Si se discute en una mesa donde estemos todos, sí. Pero no vamos a quedar pegados”, aseguran. El líder de la bancada, Alejandro “Topo” Rodríguez, comparte la postura del exministro Roberto Lavagna respecto de que la Corte debe presidir el Consejo.
Por si fuera poco, una modificación al proyecto obligaría a que retorne al Senado, donde se multiplicaron las críticas oficialistas a la Corte. En la Cámara alta, el Frente de Todos aceptó solo los cambios necesarios para conseguir los dos votos que le faltaban, los del rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana.
Tiempo escaso
En la Corte dudan de que un pedido de prórroga pueda prosperar. “Lo pueden pedir, pero una sentencia es una sentencia. Con eso la Corte cierra la etapa del expediente. Deberían haber pedido en los primeros días del dictado de la sentencia alguna revisión o aclaratoria respecto de los plazos, cosa que no se hizo”, explicaron a este medio voceros del máximo tribunal.
La reacción de Martínez apenas se aprobó el proyecto dejó una sensación de resignación. “El tiempo es muy escaso para darle en Diputados un tratamiento responsable a un tema de este calibre”, advirtió el diputado, y comparó los cuatro días hábiles que quedan con los “1.577 días” que se tomó la Corte para analizar el expediente sobre constitucionalidad.
Sin embargo, el proyecto de reforma del Consejo se encontraba en el Senado desde el 6 de diciembre, incluso antes del fallo. “La dilación es pura y exclusivamente responsabilidad del oficialismo, que durmió el tema pese a que estaba en el temario de extraordinarias”, se quejó Mario Negri, presidente del bloque de diputados radicales.
Lo cierto es que, a nivel logístico, concretar una sesión la semana próxima es prácticamente imposible por los feriados de Semana Santa y las limitaciones en los vuelos. Los diputados lo sabían cuando organizaron el debate sobre la ley de alquileres y permitieron que se pueda participar virtualmente de la reunión prevista para el martes.
Como todo indica que no habrá ley antes del 15, se volvería automáticamente a la composición anterior a 2006, pero con un escándalo institucional en el medio, ya que falta nombrar a dos legisladores que le corresponden a Juntos por el Cambio: un diputado de la UCR y un senador del PRO. Esto es así porque ese estamento pasaría de seis a ocho integrantes.
A diferencia de los abogados y los jueces, que realizaron sus elecciones internas, y de los académicos, que harán lo propio el 18 de abril, el Congreso no avanzó en designar a los legisladores para completar la integración, y el Consejo podría funcionar incompleto hasta el próximo recambio.
Por ahora, ni la vicepresidenta Cristina Kirchner ni el titular de Diputados, Sergio Massa, tienen previsto firmar las resoluciones, que son a propuesta de los bloques. “Habrá una difícil transición”, pronosticó Negri en declaraciones televisivas.
